Poesía

Varo Huertas (Puerto Rico)

 

 

 

 

Varo Huertas (Puerto Rico)

 

 

 

CORRESPONSAL DE GUERRA

 

he visto las muecas de la muerte revelarse en mis ojos su ruido

como una histeria que grita que se tira de los pelos brazos

inermes descuelgan desamparos cuelgan de otros brazos huyen

como si irremediablemente la doctrina sus tonos férreos

ígneos armados su luz dura no fuera a penetrar su frente disidente

la de él o la hostil carne de su entrepierna la de ella

 

desde luego el corazón y la ciudad hunden un páramo de lágrimas

tristes y furiosas y preguntan gris llenas de polvo cómo

endulzar la mente o el gatillo del miedo

quizá solo alzando estos brazos quizá

congregando a contraluz todo un te amo en mitad de la ternura

que difumine en un click los proyectiles del odio

que silencie en un click los proyectiles del odio

 

 

 

 

DESASOSIEGO

 

su padre le contó cómo acallar chacales

cuando declina la tarde cuando

la oscuridad es o somos o resuella una vasta pena

indomable

mi padre me lo enseñó - dijo ella - y su padre

a él y ahora te lo enseño yo a ti zvye zimmerman

para que le devuelvas al silencio sus aullidos

y zvye extendió sus brazos contra el bosque

sus fieras y su llamado

y la noche polvo cósmico se incendió entre sus dedos

también lo intentó por las callecitas de su barrio

a veces las palmas hacia el rostro a veces

hacia fuera

como un cristo venciendo a la muerte como

una gran crepitación en la penumbra

¡ay zvye zvye si el mundo el orbe la urbe no fuese

una sucesión de bestias del desconcierto

y el pensamiento dócil y el corazón un espejo

o cánido sosegado hasta la exhalación la lumbre!

 

 

 

 

MAHSA O COMO LA LUNA EN FARSI

 

Do not go gentle into that good night

Dylan Thomas

 

en virtud del pundonor en virtud de la integridad relativa en

virtud del esplendidísimo Verbo sobrehumano

la fuerza iraní del orden moral determinó

que tal ostentación de bellísimo y negro mechón kurdo atentaba

de modo descabellado obsceno casi erótico

contra el civismo sideral y otras paradojas cosmogónicas

 

de modo que naturalmente la flanquearon

y en virtud del pundonor de la integridad relativa

y del esplendidísimo Verbo sobrehumano

le dieron una clasecita terrenal sobre la infalibilidad de las leyes

de la mecánica celeste

y con toda la rectitud de sus porras y su rigidez

la agarrotaron

y le sacaron toda la dulzura por el aliento

y por el pelo y por el velo

que a esas alturas ya nadie sabía dónde estaba

 

¡gente! la sacudieron de lo lindo

la curvaron la menguaron la eclipsaron

hasta que el mundo le supo a negrura hasta que

la negrura a sangre o gemido de tristísima soledad

o partícula de polvo muda en el espacio

y le rompieron la palabra y una lágrima quizás

se tejió en el silencio

 

Mahsa Amini cabello de ángel que gravitas por el cielo

santificada sea tu memoria acuérdate de nosotros en el firmamento

que no se haga la bruta voluntad de aquellos que te estrellaron

que no se nos olvide el bruto desgarro de aquellos que te estrellaron

de aquellos que nos amanecieron la ira al desvelar

que entraste tan mansa y silenciada tan luna luna

en la noche

 

 

 

 

CONTRA LA AUSENCIA

 

La ausencia es una forma de invierno

Luis García Montero

 

Quién me iba a decir que la ausencia es una forma de invierno

-dijo- sin puertas que crujan o adviertan de la llegada del olvido

sin ventanas donde divisar la gélida erosión de rostros tan exactos

 

De ahí que se empezara por enmarcar a toda prisa

espejos de baño con marcas de besos

y el ruido tan blanco de huellas en la nieve

 

 

 

 

ESTOS NERVIOS se conjuran como bestias al acecho

tiemblan en mi boca una noche un aquelarre de

tambores ansiosos danzan cantan retumban se derraman

se desnudan por mi sangre como una asamblea de brujas histéricas

enloquecidas que ríen frotándose bajo el vestido

 

 

 

 

TRATADO SEMIÓTICO SOBRE EL ORIGEN

 

Destinar un signo. Su vecindad,

sus manifestaciones sensuales,

la ineluctable ley general de los seres,

se alojan en ella,

se distinguen en ella,

posibilidad primera del origen,

y devienen épocas posteriores

y memoria.

 

El trayecto de sus surcos es un cuadro,

y en su medio

el descubrimiento,

la irresistible humedad cóncava,

el perfecto juego de los engranajes,

la convocación del Todopoderoso en la afinidad nocturna,

todas operaciones de naturaleza lógica, por supuesto,

disponen la causalidad de la vuelta en bucle

a las formas calculables de sus regiones.

 

 

 

 

CIUDAD

 

Hace unas noches pensaba en lo bonito que sería

si fueras una pequeña ciudad

para andarte y desandarte,

reunirme en tu centro,

esparcirme hasta tu periferia.

Para recorrerte y recordarte,

abarcarte,

adentrarme y perderme en cada uno de tus barrios.

Para dormirme en tus esquinas,

atravesarte a nado,

cruzarte como una calle.

Para circunscribirme a tus contornos,

ocuparte las geografías,

para inscribirme en tus paredes

y mirarme y encontrarme en tus escaparates.

 

Ojalá fueras una ciudad

para habitarla y despertarla de su letargo.

Quizá recurriendo a métodos poco ortodoxos, quizá

exudando excentricidad por los poros.

Quizá con bandas tocando en tus bulevares a las tres de la mañana,

con procesiones de mediodía en agosto,

celebrando la navidad en junio,

convocando manifestaciones

frente a tu casa de gobierno.

Tal vez provocando cortocircuitos y apagones,

saqueando tus museos,

recogiendo flores en tus cementerios,

rompiéndome el pecho en tus parques

llamándote a voces,
declarándome disidente en medio de tu parlamento.

 

Que me abras expediente,

eso es lo que quiero.

Se me ocurre que sería un verdadero escándalo

pedir asilo en el manicomio,

los periódicos, sin duda,

se harían eco de la noticia

y circularían mi nombre por tus aceras.

 

En fin, verá usted, amiga,

aquí no hay tramas ni conspiraciones que precisen

protocolos contra engaños

o asambleas de cautela,

solo estoy haciendo uso de los medios disponibles

para hacerle saber

que quiero ser su ciudadano.

 

 

 

 

AHORA QUE NO ESTÁS

 

he decidido

suspender todas las concesiones de manera

unilateral y democrática,

volver a enhebrarme,

desarmarme, desvalijarme,

empaquetar tu luz,

ensordecer tu voz,

quitarle el aire a los suspiros,

desdecirme de lo dicho y lo entredicho,

ausentarme de lo acordado cuantas veces pueda.

 

Ahora que no estás, he decidido

revisar mi política de exterior,

vender lágrimas en el circo,

dibujar muñequitos en mi obituario,

reírme a carcajadas en este entierro,

decorar el decoro,

desllegarme de los allegados,

exiliarte de mis papelitos,

volver a mí

y recuperar los dientes que dejé clavados en tu imagen.

 

 

 

 

EL INSTANTE

 

De este lado desempolvo monumentos, reanimo

boca a boca la esperanza. Quiero decir,

hay dos metros de instante entre tu cuerpo y esta mesa,

y la noche sin prisa golpea sobre mi carne

como tu ausencia despacio trepa por sus tintas.

La noche despliega caminos para el regreso. Quiero decir,

para el instante,

bien de dos metros o de calle larga,

donde lentamente avanza una paciencia de gotera,

donde curves tanto espacio de tu cuerpo ausente.

 

 

 

 

CUANDO APAGO LA LUZ, bajan a tu remanso

mis caballos.

Beben

tranquilos, y aunque tranquila la noche

galopa y se desentiende de

caminos y destinos,

mi boca

vuelve a oscuras sobre su propio rastro

hacia tu encuentro.

 

 

 

 

Varo Huertas. Nacido en Puerto Rico (1982), Varo Huertas es licenciado en Lenguas Modernas. Cursó estudios de posgrado en Brasil y España, país donde reside desde hace 15 años y (donde) completó un (obtuvo los títulos de) Máster en Traducción e Interpretación (UGR) y (posteriormente) un doctorado en Psicología Experimental (UGR) (por la Universidad de Granada). Actualmente se encuentra a punto de publicar su primer poemario Sonata con tres interludios (Talón de Aquiles. Gran Canaria, España) donde las experiencias (sobre) el idilio y el deseo, resultantes de los viajes por Sudamérica y Europa (sirvieron) de inspiración de los poemas incluidos en el libro (obra) que, en palabras del poeta y cantautor colombiano Carlos Pala, “resulta revelación y evocación: revelación de ritmo y movimiento, y evocación atávica de la unidad entre música y poema.”.

El conjunto de vivencias acumuladas en torno al idilio y al deseo durante la itinerancia de sus estudios y los viajes realizados desde Brasil y España a diversos países de Sudamérica y Europa devinieron en la inspiración de los poemas que conforman este libro; obra cuyos cuatro movimientos plasman diferentes etapas de los temas antes mencionados, abstractos de por sí, pero que el autor logra hacerlos tangibles a nuestros sentidos por medio de un amplio y variado imaginario poético.