Poesía

Un poema de Mutsuo Takahashi (Japon, 1937): Autoretrato con un glorioso hueco. Traducción de Martín Rodríguez-Gaona

 

 

 

 

 

El poema aparece publicado en Alforja. Revista de Poesía, XXIX, verano, 2004, p. 57.

 

 

 

 

 

Mutsuo Takahashi (Japon, 1937)

 

 

 

Autoretrato con un glorioso hueco

 

Traducción de Martín Rodríguez-Gaona

 

 

 

Señor, ¿cuánto ha de ser? ¿pasará mucho antes de Tu visita?

Me arrastro por el oprobioso suelo, esperando, mientras a mi vera

imágenes de  alados ángeles y santos; en el centro de una pared adornada con

divinas palabras de oro y plata, un glorioso hueco— tu radiante visitación a

a través de éste, ¿todavía no es la hora justa?

Oh, cuando así sea, me arrodillaré ante ti

Locamente abriré mis labios resecos y rotos por la sed,

y como el aterrador profeta dijo, llenaré mi boca de ti.

 

Dentro de mi boca muy pronto crecerás,

Tu santo receptáculo violentamente se llenará y chorreará hasta mis sorprendidos

ojos, mi corta nariz, sobre mi corte de militar con abundante y joven pelo gris, y

en mi estrecha frente, desparramándose por doquier, goteará despacio, y al igual

que marcas de babosa, glotonamente brillarás.

En Tu incomparable compasión, como alguien a quien violaron,

cerraré mis ojos en sufrimiento y gemiré…

¿cuándo ha de ser? ¿cuánto pasará hasta Tu visita?

 

Dichas estas palabras, el rostro, como una bota de piel de cerdo de la cual ha

goteado licor, se desinfló, se replegó sobre el cuello, y junto con el

confuso incidente, frente al retrete,

se erguía la pared llena de graffittis, y desde el otro lado del hueco en la mitad de

la pared, un deslumbrante

ojo seco estaba observando.

 

 

 

 

Matsuo Takahashi. Yahata, 1937. Hizo estudios en la Universidad Fukuoka y luego fue a Tokio, donde conoció a Yukio Mishima y ganó su amistad. Entre sus libros figuran Vosotros los sucios hacéis cosas sucias (1966), Poemas de falista (1975), La estructura del reino (1982), Un manojo de llaves (1984), Bebe, come (1988), El jardín de los conejos (1988) y Durmiendo, pecando, cayendo (1992). Desde sus primeros trabajos ha escrito, con vitalidad y precisión, sobre el deseo homosexual.

 

 

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