Simone Consorti (Roma. Italia, 1973). Selección y traducción de Marisa Martínez Pérsico
Simone Consorti (Roma. Italia, 1973)
Selección y traducción al español de Marisa Martínez Pérsico
Los ciegos conocen los cielos
Los ciegos conocen los cielos
y a menudo tienen su propio concepto
de los arcoíris
sobre todo son expertos en espacios inmensos
y de día van de noche por desiertos
Se necesita imaginación
para creer en las rosas
se necesita experiencia
para cribar la realidad de la apariencia
A veces un ciego joven
se vuelve un ciego viejo
pero he visto ciegos que han visto ciegos
que han visto ciegos
que se han visto a sí mismos al espejo
FacebookTwitterCorreoMás.
Cómo se escribe “Auschwitz”
Después de la película sobre Anna Frank los chicos
me preguntan cómo se escribe “Auschwitz”
una única pregunta
aséptica y ortográfica
que no me causa incomodidad
No me preguntan
cuánta gente
hacinaban en cada vagón
si el odio nace en el corazón o en la cabeza
o por qué te cambiaban el nombre
por un número de placa
como si fueras una camioneta
En todo caso yo también estuve en Auschwitz
en la entrada había un quiosco
donde vendían salchichas
y la pregunta
que me brotaba espontánea
era cómo se puede
morder carne
en un lugar así
Mientras tanto, dentro,
la gente tomaba fotos a raudales
algunos posaban
y uno incluso esbozaba una sonrisa.
Miro a los chicos
que vieron la película
y que a pesar de las imágenes
de ceniza y de sangre
no tienen más preguntas
A de Ancona, les digo
U de Udine
S de Savona
C de Como
H de Hotel
W de Washington
I de Imola
T de Turín
Z de Zorro
Un nuevo naufragio
Esta muy lejos la otra costa
cuando la salvación
está en la dirección opuesta
No conoceremos su cara
Ni nuestros brazos
lograran estrecharlo
nosotros que lo esperábamos
para rechazarlo
Esta mañana he seguido a una hormiga
Esta mañana he ido detrás de una hormiga
Primero daba vueltas sin meta
luego se encontró con una amiga
Sussuraban tan bajito
que me acerqué uno pasos
para escucharlas
y aun así no entendí si hablaban de yoga
o de revoluciones
De hecho llegó un momento
en que eran cien
Parloteaban de desarrollar alas
y transformarse en humanos
Una sostenía que quería
crear un Dios
negro y pequeñito
capaz de hacer que la cosas funcionaran
aun fuera de el Paraíso
Cuando se separaron
Recomencé a seguir a mi hormiga
Bueno, quizás seguí a su amiga
Otro amanecer
Allí, cerca de Dios
y junto al cenicero
te he dejado algo para leer
Lo escribí en un idioma
que no conozco
bajo el dictado de una voz
que mastiqué a duras penas
infiel como un espejo
Léelo a tu manera
olfateando las palabras
balbuceando en voz alta
o mudo de asombro
esperando otro amanecer
sin censura
sin más muerte o esperanza
Medita y olvida
cuando lo hayas terminado
antes de lamentarlo
colócalo de nuevo junto a Dios
pero un poco más cerca
I ciechi conoscono i cieli
I ciechi conoscono i cieli
e spesso hanno un loro concetto
degli arcobaleni
Più di tutto sono esperti di spazi immensi
e di giorno vanno di notte nei deserti
Ci vuole immaginazione
per credere nelle rose
ci vuole un bel po’ d’esperienza
per setacciare la realtà dall’apparenza
A volte un cieco giovane
si scopre un cieco vecchio
ma ho visto ciechi che hanno visto ciechi
che hanno visto ciechi
che hanno visto se stessi allo specchio
FacebookTwitterCorreoMás...
Come si scrive “Auschwitz”
Dopo il film su Anna Frank i ragazzi
mi chiedono come si scrive “Auschwitz”
un’unica domanda
asettica e ortografica
che non mi crea imbarazzi
Non mi domandano quante persone
stipavano in ogni vagone
se l’odio nasce dalla testa o dal cuore
o perché ti scambiavano il nome
con un numero di targa
come se fossi un fuoristrada
In ogni caso ad Auschwitz ci sono stato
All’entrata c’era un chiosco
dove vendevano wurstel
e la mia domanda
quella che a me sorgeva spontanea
era come si fa
ad addentare carne
in un posto così
Intanto dentro
la gente scattava foto a mitraglia
alcuni addirittura in posa
e uno perfino abbozzando un sorriso
Guardo i ragazzi
che hanno visto il film
e che nonostante le immagini
di cenere e sangue
non hanno proprio altre domande
A come Ancona gli dico
U come Udine
S come Savona
C come Como
H come hotel
W come Washington
I come Imola
T come Torino
Z come Zorro
Un altro naufragio
È’ così lontana l’altra costa
quando la salvezza
è in direzione opposta
Non conosceremo la sua faccia
né le nostre braccia
riusciranno ad abbracciarlo
noi che lo aspettavamo
per rifiutarlo
Stamattina ho pedinato una formica
Stamattina ho pedinato una formica
Prima girava senza meta
poi si è vista con un’amica
Bisbigliavano talmente basso
che ho dovuto avvicinarmi
di qualche passo
e pure in quelle condizioni
non ho capito se parlassero
di yoga o di rivoluzioni
Sta di fatto che a un certo punto
erano cento
Blateravano di sviluppare ali
e diventare api
E poi ordigni atomici
e trasformarsi in uomini
Una sosteneva che voleva creare
un Dio nero e piccolissimo
capace di far funzionare le cose
anche fuori dal Paradiso
Quando si sono separate
ho ripreso a seguire la mia formica
Ma forse era l’amica
Un’altra alba
Lì vicino a Dio
e accanto al posacenere
ti ho lasciato una cosa da leggere
L’ho scritta in una lingua che non conosco
sotto dettatura di una voce
che masticavo a stento
infedele come uno specchio
Leggila a tuo modo
annusando le parole
balbettando ad alta voce
o reso muto dallo stupore
aspettando un’altra alba incensurata
senza più morte né speranza
Medita e dimentica
Quando poi l’avrai terminata
prima di rimpiangerla
poggiala di nuovo accanto a Dio
ma un poco più vicino
Simone Consorti nació en 1973 en Roma, donde es profesor en una escuela secundaria. Su primer libro es L’uomo che scrive sull’acqua ‘aiuto’ (Baldini y Castoldi 1999, Euroclub 2000, Premio Linus). Publicó las novelas Sterile come il tuo amore (Besa, 2008), In fuga dalla scuola e verso il mondo (Hacca, 2009), A tempo di sesso (Besa, 2012), Da questa parte della morte (Besa, 2015), Otello ti presento Ofelia (L’erudita, 2018) y La pioggia a Cracovia (Ensemble, 2019), así como varias colecciones de poesía, incluyendo Nell’antro del misantropo (L’arcolaio, 2014) y Le ore del terrore (L’arcolaio, 2018). Su pieza Berlino kaputt mundi fue estrenada en el Teatro Agorà de Roma en marzo de 2018. Se dedica también a la fotografía urbana; ha realizado exposiciones individuales en Italia y participado en muestras colectivas en Rusia.
Marisa Martínez Pérsico (Lomas de Zamora, Argentina). Poeta, investigadora, traductora (del idioma italiano) y profesora universitaria radicada en Italia en 2010. Sus poemarios: Las voces de las hojas (1998, Ediciones Baobab, Buenos Aires, primer premio en el Certamen Río de la Plata II con el auspicio de la secretaría de cultura de la Nación Argentina), Poética ambulante (2003, Edición antológica del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, seleccionada en el certamen Arte Joven de la Provincia), Los pliegos obtusos (2004, Edición antológica del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata), La única puerta era la tuya (2015, Verbum, Madrid, finalista premio Pilar Fernández Labrador en Salamanca) y El cielo entre paréntesis (2017, Valparaíso España, Granada). Se encuentra en prensa su poemario Principios y continuaciones (Pre-Textos). En 2018 se pubicó su primera novela, Las manos en la madre, por RIL Ediciones (España/Chile/Colombia).