Poesía

Raúl Alonso (Mar del Plata, Argentina, 1963)

 

 

 

 

Raúl Alonso (Mar del Plata, Argentina, 1963)

 

 

Tu sueño

 

Me guardo tu sueño para mí

lo vigilo, lo cuido, lo guarezco

desde hace ocho o nueve rostros

cuando la tierra derrotaba

a mi propia muerte pública

y el poco gorrión me advertía.

Me pregunto dónde estará habitando

tu niña pajarito a esta hora

y ni me aliento a rozar

tu piel de humedad triste

me meto tu sueño en un bolsillo

lo cultivo / lo preservo/ lo administro.

Mi parcelita de calma / tu sueño /

la cama deshecha, los jazmines.

Y a las tres, te vi.

 

 

 

 

El código

 

Hay un instante

en que el hombre se percibe solo.

Es sólo un instante en toda la vida,

el ser se desnuda

no sirven los recuerdos

ni la brisa ni las agendas.

Solo.

Ni siquiera los espejos arrojan su otro.

Es ese hombre solo quien pega

en la cara del viento.

Ese hombre que se percibe solo

que está solo

toma agua del grifo.

Respira, echa la cabeza hacia atrás.

Resiste.

 

 

 

 

Ausencias

 

La ausencia parece requerir

siempre un otro,

un otro ausente.

La ausencia de una minúscula flor

que el ave tenue echa de menos,

el atardecer de un otoño

que rememora la sombra,

la sangre tardía y abismal

ante la ausencia del cuchillo

/ o de la palabra /

La ausencia de un aroma,

de una dentadura, de un límite.

¿Y la ausencia de nosotros mismos?

¿Existe la ausencia de una copa

para la copa misma, sin requerir

del agua fresca o la medida de Chartreuse?

Siento mi propia ausencia algunas noches

cuando mi todo duerme con sigilo

y mis partes te persiguen discretas

mientras echas humo con figuras

y lees mis borras de café.

 

 

 

 

Vos y el espejo

 

Entro al cuarto de baño

estás de espaldas frente al espejo

se asemeja a un lienzo virginal

con el vapor cubriéndolo inocente.

Comienzas a atravesarlo con tu mano abierta

y tu imagen se va construyendo lentamente

como se construye el día

cuando el sol tropieza en los cristales.

Logro observarte fugaz

como un tren en el desierto,

te ves decisiva, vital, irrenunciable,

entre segundo y segundo

me falta el aire

sólo me atrevo a rogarte silencio

entre el hueco de los tiempos.

 

 

 

 

Disonancia

 

De pronto / en un instante /

la tarde se transformó

en una gran rosa azul.

Rogué agua y luz a alguien

que nunca vi

pero no para mí:

para ella, para que viviese

para que se congelara

para que permaneciera allí

por el resto de los tiempos

como una pequeña señal

que así la consideraba.

Pobrecita rosa azul

que pidió agua y luz

para que fuese yo mismo

quien se fuese casi inmóvil

tras el rastro de su fragilidad

y su misterio.

 

 

 

 

Cinco sentidos

 

He sabido mirar el lago y las gallinas.

Plenamente, o apenas de reojo

supe observar la bondad, leer Barthes,

te miré desnuda y vi tus alas.

He sabido escuchar a las cigarras,

el eco de unas olas pobres, oír esa nota,

te escuché al llegar y también al partir.

He sabido oler una flor recién arrancada,

el café negro, el pasto de incógnito,

te olí purísima recién salidita de la ducha.

He sabido sentir cientos de piedras,

algunas hojas del parque, el barro y la nieve,

te toqué sin querer viendo a Godard.

He sabido saborear el dulce en navidades,

la sinrazón y ciertas derrotas,

sentí el sabor de tu lengua inquieta.

Voy cosiendo las horas

con una fina hebra de memorias,

intento destrozar el ovillo

con mi pico de pájaro,

con las alas cubiertas de paisaje,

de caracolas, de viento y de agonía.

 

 

 

 

Hielo

 

Siento frío durante las tardes.

Es curioso

/ la primavera suele ser cálida aquí /

Por cientos de años no hubo ser

que sientiese este frío húmedo y desgarrador.

He preguntado a gente de este lugar

y sólo he obtenido rostros de extrañeza;

terminé respondiendo sus preguntas

acerca de mi infancia y de mis vicios.

Todos buscaban una explicación.

Es curioso

/ la primavera suele ser cálida aquí /

El sol se prolonga hasta el extremo

pero yo siento frío durante las tardes.

Me pliego despacio sobre mí mismo

regreso a mamá y a mi niña de luz

así / como vos /

como las hojas amarillentas de esta hora

como la lluvia que me renace.

 

 

 

 

Eva

 

En mi vida / apareciste /

cuando ya no estabas.

Sin padre y sin hijos

te dispusiste a la cima del otro

que era vos misma / el otro /

fuiste estampilla / estampita

es tan puta

lávese la boca carajo

y vos te cogiste al cielo

a las señoras / a Juan Domingo

y dijiste treinta y tres

mientras tosías y bailabas

no se te puede explicar a vos

Eva

tal vez sea el tiempo apropiado

para / sólo / tenerte adentro.

 

 

 

 

Desierto

 

En un punto se fusionan los desiertos.

Puede ser cualquiera de las hojas de la rosa

o de la luz expandida que regresa y gime.

Mi desierto te aguarda, niña mía,

y es tu mirada aquel manantial que perdura

/ y que sufro /

Las horas serán el cuerpo que completará

la materia y la sangre.

La muerte siempre a destiempo.

 

 

 

 

La roca

 

El mar nunca contó con certidumbres.

El mar sólo acudió.

Una hora / tras otra /

un día / tras otro /

sólo atinó a ser mar.

Una gran lágrima.

Poco importó de qué aguas

estaba compuesto.

No pensó más en ventanitas.

Sólo acudió por minutos

y por siglos.

Y la roca fue suya.

 

 

 

 

Fe de erratas

 

A menudo me ejercito

en el arte del recuerdo.

Me permito descender

por ciertos arrecifes,

la memoria está allí.

Pero cometo la torpeza

de invadir otras memorias,

otras noches y otras playas

y alcanzo a recordar

aún con más rigor el frío,

las dichas o los placeres ajenos.

Mi memoria / la mía /

es sólo un particular ensayo,

un fino modo de comprobar

que he permanecido,

que he logrado resistir.

El misterio del presente

me regresa otra vez a la frontera,

el centro final que inquiero,

el borde de la muerte que respira.

 

 

 

  1. En el párrafo 12, donde dice “Mi memoria” debe decir “tu cuerpo”. Donde dice “la mía” debe decir “el tuyo”.
  2. En el párrafo 15, donde dice “he permanecido” debe decir “hay un dios en muchos lados”
  3. En el párrafo 16, donde dice ”he logrado resistir” debe decir “y hoy ha decidido escoltarme”.
  4. En el párrafo 17, donde dice ”presente” debe decir “tu vida”.
  5. En el párrafo 20, donde dice “el borde”, debe decir “la respiración”. Donde dice “la muerte” debe decir “tus alas”. Donde dice “que respira” debe decir “en mi pecho.”

 

 

 

 

 

Por las noches

 

Por las noches

te hablo en voz bajita

sólo algún minúsculo bicho

o la madera lacia

me oyen con el recelo de siempre

me salgo de vos / ando por las calles /

expulso colillas / hago mermeladas /

pero quisiera que sepas

que todas las noches

te hablo con una vocecita de niebla

de lejos y despierto

destruyo la memoria

pirueteo las horas próximas

te quiero como una peste

allí / donde te señalo /

hallarás el nido y la sombra.

 

 

 

 

Creencias

 

Ella cree que soy un producto del cielo.

Mientras tiende por las mañanas

mi pena de dos plazas,

piensa que puedo cabalgar el mundo

y desensillar airoso en la punta de su nariz.

Convencida está de que mis manos

llegaron desde Grecia

y que cada nota que arranco en el piano

suena como un Daniels en séptima bemol.

Ella cree que soy un ángel barato,

que mi tos es sólo rocío desperdigado,

que soy cabalmente idóneo

para ahogar las luces del centro

y morir a destiempo

en sus brazos azules.

Ella persigue el dogma de mis sueños,

y los domingos acude a la misa de mi nostalgia

prepara las maletas de cartón

cuando decidimos atrapar la orilla

y mete todo junto, así, revuelto, y no dice palabra.

Y sin embargo, yo, soy tan poca cosa

que me rindo tan buenamente ante su sombra

que sólo atino a caminar

apoyado en su espalda diminuta

cada hora más lejana.

 

 

 

 

Raúl Alonso nació en 1963, es marplatense y actualmente reside en España.  Es escritor, músico y cantante.  Cursó estudios de Economía y de Filosofía y Letras.  En 2005 se radicó en Madrid donde colaboró en revistas y dio forma a su poemario Estación Uno.  A su regreso a Argentina cofundó la revista digital de cultura CIRQUE.  En 2017 publica su primer libro de poesías, URBANO y en 2018 edita LO AMARGO POR MIEL, ambos en GOGOL Ediciones.  En 2020 publica el libro de cuentos ALÉTHEIA, para AZUL FRANCIA Ediciones.  A partir de marzo de 2019 se establece nuevamente en España donde está en proceso de finalización de su primer novela y la edición de su poemario NO HABRA CESADO EL RITO

 

 

 

 

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