Poesía

Primer Encuentro de Poetas Iberoamericanos: Jaime Magnan Alabarce (Chile)

 

 

 

 

Para el Primer Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Ciudad de México, se contará con la participación de 90 poetas, además de la implicación del Ayuntamiento de Salamanca y de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. Despuès de XXV ediciones celebradas en Salamanca, España, el prestigioso Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que dirige Alfredo Pérez Alencart, cruza el Atlántico y tiene nueva sede en Ciudad de México, ahora coordinado por la poeta hispano-mexicana Carmen Nozal.

https://www.tribunasalamanca.com/noticias/324440/ciudad-de-mexico-prepara-para-septiembre-un-encuentro-poetico-iberoamericano-siguiendo-el-modelo-salmantino

 

 

 

 

 

 

 

 

Jaime Magnan Alabarce (Santiago de Chile)

 

 

Camino a Belén

 

Mi abuela, al calor del fogón, contaba historias.

Su voz tersa hablaba de un pesebre en Belén,

una estrella en el cielo alumbraba el camino

por donde viajaban reyes de oriente lejano

y sencillos pastores con sus ovejas a cuestas.

La abuela y sus cuentos iluminaban la noche,

derretían el frío y engañaban el hambre…

Eran las mejores navidades que recuerdo.

Hoy, la abuela mira al vacío. No cuenta historias.

Pero en sus ojos siempre hallo el camino a Belén.

 

 

 

 

Peces en soledad

 

El tejado enfermo,

en la casa de vidrio,

es una membrana permeable;

suda gotas de rocío

confundiendo lágrimas vacías.

 

El piso, un mar inundado

se evapora cansino

empañando paredes,

multiplicando hongos

en cortinas arrugadas.

 

En esta casa de agua,

ya no hay fantasmas que moren,

sólo peces llorosos en soledad.

 

 

 

 

Desfiladeros

 

Cada vez que pronuncias mi nombre

tu voz se convierte en un desfiladero

interminable, estrecho, profundo

y consciente, me extravío en él

entonces, aguardo en silencio

la luz que irradia tu pecho

guía mis pasos perdidos

hasta alcanzar tu próxima palabra…

un nuevo desfiladero

interminable,

estrecho

y profundo.

 

 

 

 

Cruel sol de invierno

 

Ayer, el día se fundió en lluvia

borrando las huellas de tu huida.

Mi viejo corazón ahogó su destino

en un charco de agua nauseabunda.

El silencio, una vez más, nubló mi vista

impidiendo contemplar con nitidez

el cruel sol de invierno,

el único cirio encendido,

que abriga mis cuitas eternas.

 

 

 

 

Paisaje invernal

 

Teorizo pintar un cuadro,

un paisaje invernal, uno de esos,

donde la nieve reina desnuda

derramando su manto de impoluto armiño

que esconde vaporoso las huellas del autor

un condenado a su propia amnesia

circunscrita a un lienzo en blanco.

La desnudez del crudo,

la tristeza estacional,

la metáfora de la muerte

transitan su propio paraíso

Abigarrado, se libera de todo color

para trascender en objeto

siguiendo los dictados de Signac

y operar el recuerdo lejano de la vida

en evidente blanco y negro…

un frío paisaje de invierno

firmado por otro dios de turno.

 

 

 

 

Labios

 

Esos labios que besan,

apenas saben conjugar el verbo amar,

son labios analfabetos,

discursos que celebran, con escándalo,

faltas horripilantes de ortografía…

 

Esos labios que prometen,

sufren de intrínseca amnesia temporal

 

Esos labios, que invitan al pecado

emulando el rojo de la manzana prohibida,

o el azul de un utópico edén vanguardista,

son lúdicas trampas mortales.

 

Esos labios, que profesan vanidad

son la puerta del aparato digestivo

y yo, no soy comida de nadie…

 

 

 

 

Silencio

 

El silencio es un muro,

una gran muralla china

que divide los hemisferios

de mi pensamiento…

 

Sumido en la confusión,

habito la larga noche de la ignorancia.

 

 

 

 

Libre

 

En la inmensidad de este acto

bato mis alas de papel y soy libre

en minúsculo espacio contenido

en cuatro puntos cardinales infranqueables.

Susurro: la libertad es un estado mental,

la individualidad de una flor en el desierto

la piedra dormida de un camino en soledad,

un asteroide errante transita en espacio sideral,

cinco abalorios componen un viejo collar,

la confusión de ser libre

en la inmensidad de la muerte,

un verso a medias,

escrito sobre este papel.

 

 

 

 

Oraciones lejanas

 

La voz silente del pasado

susurra oraciones lejanas,

en lenguas desconocidas;

recuerdos de viejas canciones

que entonaba mi imperecedera abuela

y vuelvo a ser el niño originario,

exiliado de las entrañas de mi madre

abrazando las cuatro estaciones

cuya sabiduría ha guiado mi vida,

la sal derramada sobre la tierra

estrangula las vetas ancestrales,

los surcos sedientos de las siembras

se convierten en estatuas de cemento.

 

 

 

 

Yo no escribo poemas…

 

Hilvano palabras

construyo frases

frases cansadas

frases gastadas

frases que no dicen nada

frases breves

frases tristes

frases ofensivas

frases calladas

frases olvidadas

frases que no son frases…

 

Frases…

las junto, las amaso, las modelo

entonces, compongo poemas…

poemas que no son poemas.

 

 

 

 

Castillo de arena

 

Un castillo de arena,

edificado a la deriva,

espera fatuo la muerte:

las olas invasoras

acarician la playa

sucumbiendo todo a su paso

un campo plano;

será todo rastro,

un murmullo en el tiempo,

el olvido de sus constructores.

 

 

 

 

Ríos de un país lejano

 

Las lágrimas que surcan tu rostro

son ríos profundos de un país lejano;

y los meandros que describen,

tortuosos en su lento andar,

son vestigios de viejas ruinas

en esta tierra, habitada por dolientes.

Ya son tantos los cursos de agua salada

Que uno más, posibilita un nuevo mar

contenido entre dos inalcanzables laderas,

Y no quisiera estar ahí, oficiando de Pilatos,

cuando intentes caminar sobre él.

Porque no tienes pericia de equilibrista.

Ni yo convicción de salvavidas.

 

 

 

 

Egoísmo

 

En esta vida,

y en las que vendrán,

ascenderé al Everest

en escalada libre;

colmaré con mis poemas

una nueva Biblioteca de Alejandría;

arrasaré en los Olímpicos

y ostentaré soberbio

un imbatible récord de preseas…

 

Eso y mucho más.

 

Pero no podré caminar sobre el mar…

porque nunca sabré cómo preparar mi corazón…

 

 

 

 

Jaime Magnan Alabarce. Santiago de Chile, 1967. Narrador y poeta. Entre 2010 y 2019 fue el coordinador del Concurso Literario  Gonzalo Rojas y editor de las antologías respectivas. Actualmente dirige el fanzine Chonchón del Taller Esquinas de un Círculo. Sus trabajos han sido reconocidos en varios certámenes literarios e incluidos en antologías publicadas en Hispanoamérica. Poemarios: “Oficio de geógrafo” (2016), “Años de piedra” (2017), “Geografía de la lluvia” (2018) y “El tiempo en los árboles” (2019).