Poesía mexicana: Becky Rubinstein
BECKY RUBINSTEIN
DE SIGNO DE ALFAREROS
I
En el juego de pelota
todo se ordena:
la tierra el cosmos y el cielo.
Un conejo vive en la luna
grillos saltan al hierbazal.
Los pendones ondean en la plaza
El águila y la serpiente
y el dragón de mil cabezas
juegan a reconocerse entre signos alfareros
que no termino de descifrar.
II
Muñecos:
los guardo a oscuras
en el pañuelo del mundo
del tamaño del mundo:
gobernantes con penachos y damas con turbante
jorobados para sobarles la jiba
y parejas amarradas por un cinto.
Lejos del sol
anhelo termine de secarse
mi cuerpo de arcilla...
III
Nadie impide
al dios del maíz
enterrarse vivo.
Nada lo detiene
cuando por destino
penetra la tierra oscura
por un tiempo sin tiempo.
Nació para cruzar los caminos
para encender antorchas
desde el inframundo
a nuestras alacenas cargadas de viandas:
antes de que se ponga punto final.
IV
La casa estaba repleta
literalmente abarrotada
de escritorios
bufetes
escribanías
bufetillos
cajas de escribir y similares…
A lo mejor y ni se sabía escribir… el propio nombre.
Escribir era de mal gusto:
Como cargar un sambenito y recorrer las calles
cargando un cirio verde de la iglesia a la plaza,
al quemadero…
Mejor danzar, leer o tocar música
y con un ojo al gato y otro al garabato[1]
presumir la alcurnia que se propaga en el lecho
tras un biombo que llama a la intimidad, a la lujuria.
Más allá del libre albedrío…
Y de los siglos nuestros.
V
Extemporánea y como salida de la nada
la Gorgona de ojos grandes
me atropella en la calle
a ojos del mundo.
Cansada de mandar en casa
de estirar la piel al infinito
de venderse a cualquier comprador
de miradas
me invita a socorrer
al pícaro lazarillo que me aborda
más ciego que su amo
malnutrido por su ama de leche.
El destino teje encrucijadas y nos echa a la calle.
VI
La Gorgona
seduce a los caminante
les pregunta su nombre
y descifra sus entrañas.
Sepulturera de trastos rotos
anota en su libreta
las medidas de sus víctimas
la altura de sus victorias
la estrechez de su cintura.
La Gorgona se casó con su sombra
con los cilios de su cabello.
Hoy me asfixio y pienso en ella.
[1] Del garabato pendían las carnes frías durante el Virreinato en la Nueva España
BECKY RUBINSTEIN. Periodista cultural, traductora, dramaturga, poeta y promotora cultural. México, 1948. Estudió para maestra de hebreo en el Seminar ha Kibutzim en Tel Aviv, la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas; la Maestría en Literatura Española en la UNAM; el Doctorado en Letras Modernas en la UIA (2013). Obtuvo el Premio Nacional de Cuento Infantil Juan de Cabada (INBA / estado de Campeche, 1988) por Un Árbol Gatológico y el Premio Nacional Tinta Nueva (2 006) por Toro aciago. En 1994 recibe la Medalla Sor Juana por “Rueca de astrolabio”; en 1997, la Mención de Honor del Premio Mundial de Literatura José Martí (Costa Rica), Premio Nacional de Literatura José Muñoz Cota 2016 por Hostal de memorioso.”Premio “Los 20 libros ganadores del Premio Fundación CuatroGatos 2019. Su obra infantil se encuentra Amaquemecan, Corunda, PAX, Trillas, Porrúa, Junco, Alfaguara, Santillana, Progreso, Everest, Quinto Sol, SITESA, Colihue, Yosileo editores, CUICA, CONACULTA, Fernández editores, CEAPE, Libros para imaginar; Consejo Estatal de la Mujer y bienestar social, MAP, Pearson. Colabora en línea con “La Cometa”, “Enlace judío” y CuatroGatos (USA), Algarabía Niños. Brujas en mi calcetín/ Marín marinero (Secretaría del Edo. de México) entre los 20 libros ganadores del Premio Fundación CuatroGatos 2018; Recomendación Ibby-México Hadas y Ensal-hadas 2007 (Del ReyMomo) y Oso y Fred (Alfaguara) por traducción del hebreo.