Poesía joven: Luis Rangel Flores
El poema
a César Vallejo
El poema
es el llanto
del recién
nacido
y el suspiro
del próximo
en morir.
El poema, pues,
es el golpe
de Dios.
[De Poemas para un Lugar Común]
Anestesia
Sufro
tranquilamente;
de tanto doler
ya no duele
tanto.
[De Poemas para un lugar común]
Los vagabundos
Los vagabundos
y las palomas no son tan diferentes,
comparten el mismo espíritu
y el mismo alimento:
el olvido.
[Inédito]
Lugares para buscar el amor
Caminé
dos o tres veces
por los mismos lugares
de siempre
no sé si los recuerdes
los pasillos de la universidad
un café donde te gustaba beber chocolate
un parque
una estación de autobuses
un puesto de hamburguesas
una sala de cine
una librería
y en ningún lugar te encontré
al principio me sentí triste
pero luego pensé que al menos podía recodar
y sonreí al imaginar a la muerte
caminar dos o tres veces
por los mismos lugares
sin encontrarme
[Inédito]
El juego de los astronautas
Siempre he pensado en la felicidad
como un cigarrillo sin filtro
que simula a la perfección
el juego de los astronautas
lanzarlo al viento
es un despegue exitoso
gira por los aires como un cohete
y el humo hace toser a mis amigos
menos agraciados
ellos dicen que el humo sigue a los guapos
pero no es cierto
aunque también dicen otras cosas
por ejemplo
dicen que la poesía es una cosa muy seria
para gente muy seria
y dicen que el alunizaje ha sido la mentira
más bella de la historia
tienen razón
la poesía es algo para tomarse muy en serio
y en dosis pequeñas cada mañana
y el alunizaje es la mentira más bonita
que se haya dicho
por eso al final del día
nunca sé si sentirme triste o sonreír
pero al menos sé que la luna
seguirá siendo libre
Astronauta
Mi padre destapó una cerveza para ver el futbol,
y me dijo que los hombres corren tras la pelota para no pelear.
Me dijo que los hombres corren como los soviéticos
y los norteamericanos corrieron tras la luna
para jugar fútbol cósmico.
Porque los cosmonautas eran hombres en guerra
que sólo querían jugar.
Astronautas de pasos pequeños
y huellas enormes.
Me dijo que el futbol era la carrera espacial pero sin cohetes.
Sin el Sputnik ni Laika.
Sin Apolo.
Me dijo que el futbol estaba arreglado como el alunizaje,
pero que era el mejor pretexto para destapar una cerveza;
por eso las ponían en oferta en todas las tiendas.
También me dijo que el futbol
era el deporte favorito de los gobernantes,
por no sé qué cosas de humo.
Cortinas, creo.
Pero a fin de cuentas se sentó a verlo y beber,
porque en la tele jugaban la final del torneo
y la cerveza estaba fría como la relación
de Estados Unidos y Rusia.
La cerveza estaba bien muerta como la URSS,
y cuando alguien anotó un gol,
la grada explotó en aplausos
mientras el Apolo aterrizaba en medio de la nada.
[De Hotel Sputnik]
Luis Fernando Rangel Flores (Chihuahua, 1995). Es egresado de la Licenciatura en Letras Españolas de la Universidad Autónoma de Chihuahua y estudiante de la Licenciatura en Periodismo. Actualmente es miembro del comité organizador del Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes Jesús Gardea y editor asistente de la revista Metamorfosis. Es autor de Hotel Sputnik (Tintanueva, 2016) y de Poemas para un Lugar Común (ICM, 2018). Textos suyos aparecen en revistas y suplementos culturales como Tierra Adentro, Himen, Hybris, Morbífica, Tragaluz, Sophía, entre otras, así como antologías de cuento breve. H obtenido el Premio Estatal de Poesía Joven Rogelio Treviño 2017, el segundo lugar en el Premio Nacional Sergio Pitol de Relato 2017 y fue becario del Noveno Curso de Creación Literaria para Jóvenes de la F, L, M. Forma parte del consejo editorial de Sangre ediciones.