Poesía joven: Iván Palacios Ocaña
Last podcast on the left
En su programa sobre el once de septiembre
pusieron varios clips de audio:
uno simplemente eran sonidos de sirena.
Explicaron que esas alarmas sólo se activan
si un bombero no se mueve
por más de 30 segundos. Básicamente escuché
(durante casi un minuto) a docenas de bomberos muertos.
Poema
Ella era una de esas personas que agonizan
por no hacer nada bien
y no cumplir satisfactoriamente
con las exigencias de la vida.
Lo que necesitaba era relajarse.
Jung intentó explicárselo
y le dijo que él encontraba relajante navegar por el lago
dejando que el viento lo llevara.
Pero pudo ver en los ojos de la paciente
que no lo entendía. Esto le entristeció.
"Entonces (dijo Jung) mientras hablaba de navegar y del viento,
oí la voz de mi madre
cantando
como cuando yo tenía 8 o 9 años
(la historia de una niña
en un barquito
en el Rin
con pececitos)
y comencé, casi sin querer, a tararear
lo que estaba diciendo sobre el viento,
las olas, navegar y relajarse.
Tararée esas sensaciones
y pude ver que ella estaba como encantada".
2 años más tarde, en un congreso, Jung coincidió
con el médico que le había presentado a esa paciente.
Este lo presionó para que le dijera qué terapia había utilizado
porque el insomnio había desaparecido del todo en ella.
"Cómo iba a explicarle que sólo le había cantado
con la voz de mi madre?
Este tipo de encantamientos son la forma más antigua de medicina".
Un día a finales de abril o principios de mayo
Ya no recuerdo la última vez que nos besamos
(no sabía que era la última): siempre sueno ridículo
cuando intento escribir sobre ti. He notado
que también eso pasa con el reporte meteorológico,
nunca hablan de la lluvia con un lenguaje apropiado.
Del otro lado de los sentidos hay gatitos invisibles
Acariciando a Palinuro
recordé a Panchito
quien murió esta primavera
de un tumor
(no quise preguntar dónde):
también recordé eso que dicen algunas personas
de que los gatos te limpian el cáncer
o cualquier malestar en general,
de alguna forma prefieren morir y enfermarse ellos
en vez de uno
(y también por eso son tan bellos).
En fin, Panchito está muerto
y Casilda desapareció
un fin de semana de noviembre.
Los gatitos que vivían conmigo
Mientras viví en Barranca del Muerto
ahora son invisibles.
Casi todos mis gatos ahora son invisibles,
por eso parece que estas vacaciones
sólo estoy recostado en el sillón con Palinuro
—rompe tu corazón hasta que se abra
Terraza Tacvba
Un grupo de borrachos
en el centro: son libreros de viejo,
venden por internet, en grupos de facebook.
Después de vender, beben
en una terraza cerca de metro Allende.
Compartimos el entusiasmo
por la embriaguez, la belleza, y el dinero
fácil. Cuando son las 7 de la tarde
y la luz es oscura como en las fotos
de Juan Rulfo, discuten sobre alejandrinos
y metáforas que no entendemos.
Nunca vi gente así, que tomara tan en serio la tradición.
En tardes como esta, descubrí para quiénes escribimos:
un grupo de borrachos cincuentones, con vidas devastadas
(como todos)
que se entretienen hablando de literatura, mientras beben tequila
con escuert,
antes de lanzarse al Baraimas
y bailar con ficheras
como si estuviéramos en una vieja película de Tongolele.
Ellos me enseñaron todo lo que sé
sobre Borges, Lugones y Gómez Jattin.
La historia de la literatura se podría ilustrar con dos cubetas
de Pacífico y un tequila. Un chamorro.
Esa también es mi tradición.
Iván Palacios Ocaña (Oaxaca, 1992) estudió literatura en la UNAM y algunos meses en la f,l,m, no tiene ningún libro publicado ni se ha titulado. Actualmente se dedica a la astrología y hace cartas astrales bajo pedido. Algunos de sus poemas están en brokenenglish.lol