Poesía joven en español: Tomás Carrión Vidal (Cartagena, España, 1999)
La presente selección forma parte del poemario Dónde está la heroína (Boria Ediciones). La selección fue realizada por su editor Luis Sánchez. El poemario puede adquirirse en el siguiente enlace: https://boriaed.com/producto/donde-esta-la-heroina/
Tomás Carrión Vidal (Cartagena, España, 1999)
Darse de bruces.
El momento en el que descubres
que la coca no era un refresco.
Comprender aún sin pelo en las pelotas
que no es por anciana nostálgica
por lo que tu abuela llora sola,
y los vanos intentos de sonrisas
que a tu pueril mirada dedican
esta vez no lo consiguen, no lo evitan.
No evitan que repares
en incesante carmín goteando
contra el suelo.
que viene de una mano,
a la que no miras por miedo.
Entonces, sólo entonces,
sólo en ese preciso momento en
el que se estanca indefinido el tiempo
comprendes.
Que las constantes ambulancias
no eran para la vecina.
Que los frascos vacios,
no eran de medicinas,
y que mamá.
nunca se caía.
Y qué si soy perro,
da igual verde, rosa
o gato callejero,
o un charquito en la calle
cuando está lloviendo,
o un ratón esquivando la trampa
y comiendose el queso.
No me importa el estrés de tu rutina,
que no te deja ni detenerte
a observar las golondrinas
que tu mismo
convertiste en cuervos,
me entristece que por mucho que brille la luna
en esta aparcada orilla
jamás podrás verla porque vas con prisas.
Que nadie se detiene a ver el vuelo de una polilla
y que tal vez sí que arrancaron las margaritas
y hasta la primavera,
el pobre telón del teatro llorando
porque no hay lágrimas, ni risas en las butacas,
sólo pantallas,
y la ciudad de los gitanos coge polvo,
nadie la vió ni la recuerda.
El sol ya no brilla al alba,
mil personas se levantan pero nadie se percata,
puedo escribir los besos más tristes esta mañana
y nadie los leerá nunca,
se pierden entre las ojeras.
pero yo no tengo la culpa,
tampoco la tierra,
si estoy entre dos aguas,
y vosotros con gasolina
aunque me duela,
jamás os dará ni el aire de la calle,
ni apreciaréis la luna ni los charcos
ni las polillas ni el sol ni los gitanos,
pero preguntaréis
qué es poesía
todavía tendréis los cojones de preguntar
qué es poesía.
Un día de agosto de madrugada,
en el que como de costumbre el rocío
tanto asfalto como campo empapa
se comienza a vislumbrar el alba
y los ruiseñores cantan
en Andalucía
un amanecer cualquiera,
dejando atrás aquella noche
que noche que nochera.
DEJAD LA POESÍA
pues un fuerte estruendo seca la humedad
de la madrugada,
espanta a los ruiseñores
y tiñe de carmín el alba
y Andalucía calla
y Granada gime sentada en su cuneta.
¡Ay! de este golpe que retumba más allá de Madrid
del charco y las fronteras,
DETENED LAS GUITARRAS
que callen también los gitanos
pues el verde que verde que él quiso verde,
es ahora negro
pero callad, ni una lágrima,
no me vengais con cuentos.
Yo no puedo
no oigo el sentir de los caballos.
APÁGATE DE UNA VEZ,
para de brillar luna
que ya nadie te canta,
que canta, que cantera.
ven aquí madre,
aproxímate y coge con tus manos la sangre
que tiñe esta cuneta,
pues es tuya,
y tuya será,
pero que nadie llore,
no deis esa satisfacción a la pólvora,
y sonreíd,
pues su sangre que moja estas calles
las llenará de magia,
¡ ay! que es por ti por quien brilla hoy La Alhambra.
¡ ay! de hoy
¡ ay! este día de agosto de madrugada,
con estruendo, con un estruendo
todo se detiene,
el viento se para
pues se niega a no volver a besar tu frente.
Con un disparo,
con una bala que apenas cabe en la mano,
pero penetra certera en tu espalda y los calla,
los calló, callaron todos,
calló la luna,
enmudecieron los romances gitanos,
en seco tiraron los caballos a sus jinetes,
y los ruiseñores perdieron sus alas
y sí, hasta los poetas callaron,
pero no llores,
que no es silencio que es luto.
Y te prometo que yo no perdono,
no perdono a esta España.
No enmudeció la tierra por el político
ni por el militar,
no lo hizo por la aristocracia ni la patria,
enmudeció la tierra
que tierra que tierrera,
enmudeció la tierra por el poeta,
pues aquel agosto,
no murió,
no murió
aquel agosto
Federico García Lorca,
aquel Agosto
lo asesinaron.
Asesinaron aquel Agosto
a Federico García Lorca.
Tomás Carrión Vidal (Cartagena, España, 1999). Ha concluido el bachillerato artístico. Su vinculación a las artes llega a muy temprana edad ingresando en la Escuela Municipal de Teatro de Cartagena, donde participa en obras como Our Town de Thornton Wilder, y Bodas de sangre, de Federico García Lorca. Su devoción por el artista granadino, junto con su carácter contestatario, dan lugar a su primer poemario, Dónde está la heroína, presentado el II Festival Internacional de Poesía Raíces (Algameca Chica, Cartagena).
Tomás Carrión fue el encargado de la organización de la III edición de dicho festival, ampliado a música y otras artes, y participó como actor en la película ‘El año del descubrimiento’, Premio Forqué al mejor documental y nominada el Goya en la misma categoría. Actualmente realiza un curso de Dirección Teatral y trabaja como mozo de almacén.
Luis Sánchez Martín (Cartagena, España, 1978) ha publicado el libro de relatos 'Sin anestesia' (Ediciones Hades, 2014), la novela 'Bebop Café' (Boria Ediciones, 2016) y el poemario ‘Carrera con el Diablo’ (Lastura Ediciones, 2019). Ha sido finalista de varios certámenes de relato y poesía, a destacar el III Concurso de Relatos Contra la Violencia Machista organizado por el Ayuntamiento de Terrasa (2015), el V Certamen de Relatos Pablo de Olavide (2016) y las dos primeras ediciones del Certamen de Poesía La Montaña Mágica (2017-2018). Sus relatos y poemas han aparecido en publicaciones en papel y digitales como Manifiesto Azul, Carne Para el Perro, Culturamas, El Coloquio de los Perros, Hankover o el diario La Verdad de Murcia. Dirige el sello editorial Boria Ediciones y es colaborador habitual del blog de reseñas literarias Literatura+1 y de la sección cultural ‘Leer el presente’, de eldiario.es (Región de Murcia).