Poesía indígena de América: Marcelo Quispe (Jujuy, Argentina). Selección de Melina Sánchez
Marcelo Quispe es de la provincia Jujuy, pero vivió en distintos lugares de Argentina: Salta, Buenos Aires, Rosario. Es un maestro que escribe para infancias indígenas, villeras y diversas. Además es titiritero, activista originario, padre, comunicador, e ilustra él mismo sus libros. Son cinco sus poemarios publicados: Patrias y tristezas. Editorial Maktub 2005; El despertar del yaguareté. Editorial Biblioteca 2016; Yacireí. Editorial Pesada Herencia 2018; Mainumbí y la cajita luna. Editorial Último Recurso 2020; Sonqoy multicolor. Editorial Último Recurso 2021. Con ellos y con sus títeres recorre escuelas de distintos puntos del país visibilizando a la niñez. En esta entrega compartimos poemas pertenecientes a tres de sus libros: Oasis del futuro –dedicado a Ahed Tamini- y Mujer pájaro dedicado a Luzmila Carpio-, del poemario Yacireí, publicado en 2018, Conversación en el aire, del libro Manumbí y la cajita luna, de 2020, y Villerito, Dalia y Heroína originaria, de su última obra, Sonqoy multicolor, de 2021. En sus poemas aparecen siempre referenciadas las fuerzas femeninas de la naturaleza, de la misma manera que se hace mención a la interculturalidad y a la diversidad reales por fuera de las miradas romantizantes.
Melina Sánchez
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Poetas indígenas de América
Marcelo Quispe (Jujuy, Argentina)
Selección de Melina Sánchez
I
Oasis del futuro
A AhedTamini.
El longevo olivar de tu pueblo
te ha visto crecer,
dar tus primeros pasos de gacela
en el cercado desierto de tus antepasados.
Las flores, como las mujeres,
son diminutas,
de pétalos blancos,
que en ramilletes resisten
las tormentas de arena y los ejércitos de buitres.
El viejo olivar fructifica en el otoño.
Te regala sus aceitunas azul-violetas
como bendiciones,
su sombra sonora alivia
un poco tus pesares.
Tu pelo alborotado
huracán de trigo,
tu mirada
río cristalino
anuncian el agua dulce
de los oasis del futuro.
II
Mujer pájaro.
A Luzmila Carpio
Nació zurcida su garganta
con la miel de las voces
de los pájaros del alba.
Su mamá vieja la instruyó
en gorjeos y plantas
mientras buscaban el agua
para el chuño y las cebollas.
De niña imitó sus cantos,
ya adulta las aves de los andes
hacen ronda a su figura
para deleitarse
con su voz de alondra agreste,
mientras los campesinos
empiezan a preparar el fuego
para el desayuno compartido.
III
Conversación en el aire
-Qué bellas alas tienes
-Y tú qué lindos colores
-Pareces una flor voladora
-Y tú un pedacito de arcoiris
-¿Cómo te llamas?
-Panambí ¿y tú?
-Mainumbí
-La mariposa y la picaflor se fueron juntitas por el camino del sol
IV
Dalia
Dalia soñó una vez
Que en la noche
Nadaba con sus pies.
Dalia se olvidó ayer
su pequeño corazón
en el jardín otra vez.
Pétalos color carmesí,
polen de estrellas,
sonríe el bello Colibrí.
Es un amor clandestino,
intenso y fugaz,
sin futuro ni destino.
Colibrí soñó otra vez
que en la noche
nadaba como un pez.
Cada cual por un sendero.
Colibrí desea
Conocer el mundo entero.
La pequeña y libertaria flor
se ilusiona ahora
con tocar los rayos del sol.
V
Villerito
Soy villerito
desde siempre,
no desde hace un ratito
Cartoneo,
pero levanto todo lo que veo.
Ayer me encontré
una pelota cuadrada.
¡Sí, escuchó bien¡
¡Cuadrada señor¡
Seguro la tiró un ricachón.
Habrá pensado que era
Un viejo televisor.
Vivo en “Villa La Cnadela”
Y a mis santos
Cada día les prendo una vela.
Mis padres nacieron en el norte
entre el cañaveral y el monte.
Empujo mi carro
con mucha dignidad.
¡Abran paso¡
Este villerito
tiene que ir a navegar.
VI
Heroína originaria
¿Qué quiere ser Amanda?
No quiere ser astronauta,
Tampoco una osita-panda.
No quiere ser bruja de sombrero,
Ni vestir de princesa,
Ni pantalones con agujeros.
¿Cuál es su profundo sueño?
¿Ser una bailarina ágil?
¿Un pájaro benteveo?
No, nada de eso.
Sueña con una capa de colores,
Heroína originaria,
Repartiendo panes y amores.