Poesía

Poesía indígena de América: Laureano Huayquilaf (Argentina). Selección de Melina Sánchez

 

 

 

 

 

 

Este miércoles 13 de abril, se presenta en su ciudad natal su último poemario: Desgarro. Me cuenta mientras camina cinco kilómetros esa mañana en un audio donde se escuchan los sonidos que hacen sus pasos contra las piedras patagónicas de la calle. Eso lo pone muy feliz, dice. También dice sobre su pueblo: “Somos pocos/ Sí/  La lenguA casi no se habla/ Pero existimos”, y eso es en sí mismo, ya un poema.

 

 

 

 

 

En esta entrega compartimos seis poemas y uno de yapa. Corresponden a sus dos últimos libros: Grito de río. No es no, publicado en 2021 y Desgarro, recientemente aparecido, cuya presentación tendrá lugar este 13 de abril en la ciudad de Trelew, Chubut, al sur de Argentina. Ambos poemarios han sido publicados por la editorial Facón Grande. El último poema, que va de yapa, pertenece a su libro Profundidos, del año 2013.

 

Melina Sánchez

 

 

 

Seis poemas de Laureano Huayquilaf y uno de yapa.

Selección de Melina Sánchez

 

 

 

I

 

Chubut es vida

Mineras al carajo

Chubut resiste

 

 

II

 

DELANTALES BLANCOS

 

Esta sociedad donde somos todos alumnos

Anda de zapatillas gastadas

En medio de los gases las balas de goma

Nos tiran al piso nos patean

Las seis cuotas del aguinaldo

Esta patota en funciones de gobierno

Seguimos esperando los sueldos

Adeudados sin miramientos

Los millones para una plaza

De la ciudad capital de la provincia

La paciencia de los días nublados

La mirada larga como la espera

Esta vida donde somos

Maestros de algo en algún momento en algún lugar

Intemperies cortan la piel

Estos días duelen

Los brillos de sol

Nos llevará la imaginación colectiva

En el viento mediodía

Meseta revolea soledades

En medio de tanto nada

Somos cánticos a lo ancho de la calle

Sostenemos la palabra clara y precisa

 

 

III

 

Costuran manos

La herida nuestra

Sangra tierra

 

 

IV

 

OJOS PERDIDOS

 

Llegamos con la mirada vigente, proyectados en lejanía

Las claridades de la cuestión es un valle productivo

La urgencia del momento nos apura, con desconfianza

Miramos convencidos, marchamos, en el vaivén

De un puente colgante un día cualquiera

Dicen que la suerte no viene dos veces

Hoy es el día

Sobran razones para desatar, alocadamente aguas

Lluvias las pasiones, el inmenso gris

Nos refregamos los ojos, perdidos en la distancia

Nos encontramos metidos en el surco

Desde bien temprano al sol lo llevamos

En la piel segura de sus llamaradas

Es angosto el panorama

Sombras de un lado y otro

El camino es conforme a obra

Pico y pala, preparamos el terreno, gredoso

El cansancio, inevitable, nos deja callados

Un buen rato y lluvias venideras

De a una o todas juntas los ojos

Enredados los cuerpos los deseos

Lejano aire de mar nos abraza

Una copla de río canta y se extraña

 

 

V

 

Escuché gritos

Goterío del mundo

Decimos lucha

 

 

VI

 

DESPRENDIMENTO

 

Los brazos de la mañana bien temprano, enredan pequeñeces

La espalda del camino, es inmensa en la mirada, los rostros empañados

La cercanía del río, el mar, las historias infinitas de aguas, sueños de barquitos

Amarillos, el frío cerrado, empequeñece las acciones

Las manos apretadas, el cielo casi despertando, los espacios para soñar

Cada paso añora la parte dormida, envuelta entre mis ropas, mimetizadas

A la temperatura fría y en cada palabra –más o menos afinada-

Suelto vapores de ilusiones, perdidas en las orillas de otras rutas de la provincia y vamos al paso enredado de la nada

Los cansancios olvidados pinceles de mi pulso desprendido

La rotonda en su vuelta nos enfrenta, nos miramos como estamos y somos

La sombra y los eucaliptus, las piedras sueltas de las orillas

La voz lejana la velocidad, historias parecidas en el asfalto partido

Los colores de paredes y aberturas estropeadas

Las voces oxidadas de puerto sufrido en las vueltas

De la vida de un día

El relato entumecido de un wolsvagen viejo hecho pelota

Y entramos a la curva en el humo de la charla el parabrisas

Y las puertas, se caen de pena si lo mirás con cariño

Nuestras sombras perdidas la neblina

A dedo al laburo a playa

Donde las manos le cambian la cara, antes de que pinte el sol

Hoy, dejo la suerte, a criterio de los demás

 

 

VII

 

Vamos partiendo

Todo el tiempo

Ruidos propios

Y ajenos el eco

Sistema desnudando

La mirada los idiomas

Todo alrededor

Se desprende

Mis desalojos

Incompletos.

 

 

 

 

Laureano Huayquilaf es un poeta tehuelche del sur de Argentina. Nació en Trelew, provincia de Chubut en 1968. Lleva más de 25 años escribiendo poesías y recitando sus versos por distintas calles, escenarios y ciudades. Es conocido en sus pagos por acompañar siempre las luchas justas, sobre todo las que tienen que ver con la defensa de la naturaleza.

Desde el año 2005 hasta la fecha ha publicado: Pedregullo (2005), Ciudad cigarro (2006), Aguada de cencerro (2009), Inmigrancia (2013), Profundidos (2013), Situaciones líquidas (2014), Gotala (2016), Tierra desnudez (2018), Pelambre (2019), Los cueros de la luna (2020), Grito de Río. No es no (2021) y Desgarro (2022).