Poesía

Poesía indígena de América: Jose Vargas (Argentina). Selección de Melina Sánchez

 

 

 

 

Escritos entre 2018 y este año, aquí una breve muestra de la poesía de Jose Vargas. En ella conviven distintos personajes, el dueño de la sal, la niña pez, el poeta contrariado, la madre como hacedora de un mundo mítico, ¿el Wallmapu quizá?, los abuelos, la frontera, la montaña, las marchas, los pacos, el mundo literario, las luchas, ellos también como personajes. Como si la palabra recreara lo comunitario, a un lado y a otro de la frontera, derribándola.

 

Melina Sánchez

 

 

 

 

 

Diez poemas de Jose Vargas

 

Selección y comentario de Melina Sánchez

 

 

 

A José Vargas Mansilla.

El chilote, mi abuelo, ñi laku.

22 enero 22

 

1

 

Estoy parado en la frontera

En el medio de dos allá

Cómo será cruzar la frontera

Dejar los zapatos olvidados en el allá.

Dejo herramientas viejas

Dejo una madre

Dejo un beso a cada hermano

Dejo una caja con cosas inútiles

que después necesitaré.

Dejo puertos y puertas

Y no llevo llaves

Estoy parado en la frontera

Me voy a gulumapu

Iré al otro allá

A buscar lo que no tengo

y no me falta

Remedio para la piel

remedio para mis manos.

Iré al otro allá.

A probar el sabor

del agua del otro lado

Permiso frontera

voy a gulumapu

 

Feb18.

 

 

 

 

2

 

Weza warria

me hablabas de tu abuelo.

Él miraba el mar

y te aconsejaba

(Yo sólo traigo memoria

de los choike)

Me decías la ciudad es rancia

y asquerosa

huele

a pacos y lacrimógenas

Yo pensaba en barrerle el cemento

a escobazos

hasta rascarle la cabeza

a los difuntos

para que se levanten

y arrasen esta ciudad y aquella

trelew cañete

puerto montt

santiago

todas

La ciudad es un muro recostado

sobre el suelo

lamngen

alejándonos de los muertos

y de los vivos.

 

Dic19

 

 

 

 

3

 

Pájaro de mal agüero

no cantes esta noche.

La niña tiene frío

La niña está en la isla.

Pájaro de mal agüero

no cantes esta noche

Que andan los brujos

y los temblores.

Mañana dejaré en el río

corazones de cordero

pájaro del mal agüero

no cantes esta noche.

Que la niña está en la isla.

Que la niña tiene frío.

 

Nov 2020

 

 

 

 

4

 

Soñé que era poeta.

Cómo si no tuviera cosas más importantes que soñar

soñé que era poeta.

Entonces era universitario

Y posgradista

Y máster

Y esas cosas de los poetas.

Al soñar despierto

siempre me digo.

Y espero al sueño

para irme al otro lado del pewma

para irme a la pampa de los guanacos

y beber la sangre tibia del cordero.

Pero soñé que era poeta.

Entonces fingía la emoción de

de oír el canto de otros poetas

posgradistas

menesteres master

y esas cosas de los poetas.

Al soñar despierto

siempre me digo. Así

que en el sueño de ser poeta

me busqué un lugar donde dormir

para no soñar

con poetas.

 

Nov 2020

 

 

 

 

5

 

No quiero que seas poeta

me dijo la niña pez

Quiero que seas rudo.

No puedo arrojarle de escupitajos de colores

a los pacos/

pelearme en los bares con los parroquianos/

insultarle a los trajeados amarillos ni marrones/

o darme de a martillazos en las manos

todos los días.

A veces escribo.

 

Sept 2020

 

 

 

 

6

 

Diez de diciembre.

 

a janis y a pedro.

 

Háblame de amor

sin decir amor.

Te veías espléndida entre

tacones y lacrimógenas

en plaza italia.

El nefasto había muerto

y todos corrimos a celebrar

la muerte. Por primera vez

era buena la muerte

y éramos nosotros quiénes

celebramos la muerte

después de llorarla

tanto.

Y te vestiste rápido de gala

y sin afeitar.

Hay algo de eterno y fugaz

en la memoria.

Los pacos rabiosos

lanzaban gases y escupitajos.

Una nube espesa te envolvió aquella tarde

y te tomé de la mano pedro

porque tosías perdido por aquella turba

rabiosa de pacos tristes.

Corrimos unos metros

hasta sentirnos a salvo

"eres la mujer más hermosa que ví"

murmuraste con la voz

partida

siempre hay algo de eterno y fugaz

y sólo sonreí.

Ese día

corrimos

juntas

lemebel y yo

eso recuerdo

del día en que el nefasto

había muerto.

Corazón atolondrado

aún conservo los chaway que

llevaré

al verte.

 

Ene 21

 

 

 

 

7

 

Pero antes

echó una carcajada

y dijo

esto se llamará río.

Pidió una pala

una picota

e hizo

peldaños a la tierra.

La bajada de la Pati

llaman ahora

a esa escalera

al agua de ese río.

Y así va.

Mi madre una demiurga

que todo lo nombra

que todo la nace

que todo lo palea.

Ahora la veo en una foto.

Se la ve detrás de un cigarro.

Mirando al río

al cerro cóndor

y al otro cerro que hizo

para mirarlo de lejos.

Sólo por darse el gusto.

 

Mar 2021

 

 

 

 

8

 

Chazi Gnen

Andarás por epecuen

donde vive el dueño de la sal

tiene la forma de la serpiente

que te visita en los sueños.

El dueño de la sal

inundó las casas

las calles

los monumentos

el matadero

y la frontera

todo con agua y sal.

Los winkas huyeron a tiempo

con esa salmuera

pensaba

asar sus carnes.

Los antiguos de karwue

arrojaban

los zurrones con joyas

al lago cuando las matanzas.

Cuando andes por epecuen

aprenderás a pedir permiso

que es tu tierra

si hablas la lengua

la frontera

es de agua y sal

lo sabes porque te inunda

la serpiente

en los sueños

prometiéndote no comerte.

La frontera

es de agua y sal.

 

Fragmento. Marzo22.

Chazignen/ dueño de la sal.

 

 

 

 

9

 

Vamos como incendio.

Pedimos por el agua

Pedimos por el río.

Se nos ríen

y mandan un

río de botones

de Ratas

gorras

covanis

milicos

pitufos.

Se nos ríen

con un río

de yuta falluta.

Pedimos por el río

Pedimos por el agua.

Ojalá que a ustedes

el agua

y la risa

les falte

para apagar

este cauce

de gente

incendiada

.

A mis amigos de Chubut. Todos en lucha.

No es No.

 

18dic21

 

 

 

 

10

 

El tango.

Mi abuelo

el vargas

el chilote

escuchaba tangos

por los sábados

en la mañana de trelew

en a eme.

Solía verlo en silencio

prestar atención

a cada nota rasgada

de bandoneón.

Mis abuelos, los otros,

los mapuche, no oían tangos.

La kalfukir oía pasodobles

que galopaba a saltitos tímidos.

El longko pichiñan viejo

oía y cantaba milongas

en guitarra desafinada

de zainos oscuros.

La maría wanki escuchaba

¿qué escuchaba no lo

sabré?

quizá

un luis miguel de joven

por la radio a pilas.

Pero el chilote vargas

el abuelo menos argentino

o menos puelche

escuchaba tangos.

Lo vi dos veces prestar atención.

Al oír tangos

los sábados por la mañana.

Y al verme dibujar.

De niño dibujaba

a súper héroes nórdicos

aquamanes y afines.

Una vez lo vi mostrar

mis dibujos

a mi padrino con orgullo

disimulado.

Mi abuelo

el chilote oía tangos

y lloraba en silencio

y

a bandonéon

lo que no lloró

en una isla

que no llora.

 

 

 

 

 

Jose Vargas, poeta mapuche del sur de la hoy Argentina, que para su pueblo es Pwel Mapu. Nació en Trelew, Provincia de Chubut, en 1986. Es artesano, trabaja la plata –rutrafe-. Ha pasado por la carrera de Letras en su ciudad y tiene pendiente terminarla, pero su formación es diversa. Desde hace cuatro años vive en Gulu Mapu (Chile), en Cañete. Su poesía aparece en redes sociales, en los momentos en donde el autor siente necesario acompañar la lucha con su palabra. Piensa editar su primer libro pronto. Se toma su tiempo, como en la platería, buscando las formas más cercanas a lo bello. Entiende que la lucha del pueblo mapuche, de la que es parte desde niño, está en el territorio, en las comunidades, en las calles, en cada espacio físico y también espiritual, que es allí donde está la genuina poesía, y que la academia, muchas veces le pone límites al arte y se apropia de ella.