Poesía

Poesía indígena de América. Cinco poemas-relatos de la Chana Mamani (Bolivia). Selección de Melina Sánchez

 

 

 

 

 

Cinco poemas-relatos de la Chana Mamani

 

 

 

Sandra Mamani Condori (Chana), nació en 1985 en las afueras de La Paz, Bolivia. Emigró de niña a Buenos Aires, creció en Flores. Es Trabajadora social, integra la Red Nacional de Migrantes, y es referente de Identidad Marrón, un colectivo artístico cultural que plantea discutir el racismo como elemento estructural en Argentina. Docente, escritora, militante, dos espíritus. En 2018 autoeditó Erótica Yarawis Aymara, libro de poemas-relatos de amor entre mujeres, pomelas-blancas- y marronas –indígenas-.

Se trata siempre de diálogos entre mujeres, amorosos o políticos, amorosos y políticos, para transformar la historia, al menos un poco, para hacer la realidad vivible. Aquí, les compartimos “De Eva a Juana, de Juana a Eva”, un poema que fue premiado en el Concurso de la Administración Pública de la Nación, en 2020, una serie de textos que salieron en Página 12,  que darían paso luego al libro Erótica yarawis aymara, publicado en 2018 por Editorial La Marronada Cuir y en 2020 por el sello La ciudad de las mujeres, y finalmente uno de los poemas aparecidos en ese libro.

Recientemente participó de la obra Las Azurduy cuyo guión tiene voces en castellano, quechua y aymara, que se presenta en San Francisco, Estados Unidos, en el Teatro La lengua, un espacio donde se han puesto en circulación distintos textos en lengua castellana, que hacen a la visibilidad de la comunidad latinoamericana.

 

Melina Sánchez

 

 

 

 

Poetas indígenas de América

 

Sandra Mamani Condori (Chana) (La Paz, Bolivia)

Selección de Melina Sánchez

 

 

 

 

DE EVA A JUANA, DE JUANA A EVA

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y la levantan.

Invaden y desbordan,

abrigan el consuelo,

les galopa el duelo eterno.

 

Sucumbe el miedo,

se clava la sombra,

¿por qué tan pequeña

y tan acechada?,

pregunta, ELLA (1),

que le falta hasta los dientes.

 

La” cualquiera” huele a pueblo.

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y la levantan.

Se acerca, ella,

con sus trenzas negras,

ni sumisa, ni calladita,

hormiga incorrecta.

 

Se arropa,

envuelve sus trenzas,

su pollera es su defensa,

un cóndor se posa en su hombro,

le avisa que se aproximan, ellos,

carroñeros hambrientos,

¿por qué tan pequeña

y tan acechada?,

se pregunta, ELLA,

clava con su sable, el horizonte.

 

La “india” huele a independencias y praderas.

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y se levantan.

Las calles galopan,

las fábricas se echan a andar,

los ferrocarriles enfilan trenes.

 

Las zapatillas, envuelven pies descalzos,

unas bicicletas buscan quien los lleve.

Crecen escuelas que acobijan sonrisas,

las máquinas de coser, motorizan

y el beso encuentra valientes.

 

Pequeña y erguida,

agita sus manos y canta:

“sintiendo jubilosamente,

que me tiemblan las manos,

al contacto del laurel

que me proclama la victoria.

Aquí esta! hermanas mías!.

Resumida en la letra apretada,

de pocos artículos.

Una historia larga de luchas,

de tropiezos y esperanzas.(2)”

 

Ocupan hormigas.

Obreras y empleadas.

Jubiladas y enfermeras.

 

La “cualquiera” transforma el amor en Derechos.

 

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y se levantan.

Los ríos forman el cauce,

“Virreynan”, ellos,

en estas tierras ancestras,

(esas manos sangrientas),

la teniente-generala,

con su sable les canta:

“La propuesta de dinero

y otros intereses

sólo debería hacerse

a los infames

que pelean

por mantener la esclavitud,

más no a los que defendían

su dulce libertad.” (3)

 

Ocupan hormigas,

circulan en calles.

ELLAS con sus polleras y awayus,

ama sua, ama llulla, ama quella,(4)

tienen partidas de nacimientos.

 

Ocupan hormigas.

También son,

obreras y empleadas.

 

La “india” transforma el amor en Independencia.

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y se levantan.

Por los rincones del conurbano,

territorios del interior,

ya no son desposeídos.

Al calor de su lengua afirma:

“Yo no valgo por lo que soy,

ni por lo que tengo,

yo tengo una sola cosa que vale,

la tengo en mi corazón”. (5)

Flamea la grandeza.

La “cualquiera” transforma la sombría perdición,

la “cualquiera” es pueblo y convicción.

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y se levantan.

 

Sacuden las tierras,

( monarcas y racistas).

Rebeliones cosen las mantas

 

Sus dedos punzantes claman:

“Le mentiría si no le dijera

que me siento triste

cuando pregunto y no los veo,

por Camargo, Polanco, Guallparrimachi,

Serna, Cumbay, Cueto, Zárate

y todas las mujeres que a caballo,

hacíamos respetar

nuestra conciencia de libertad.

No me anima ninguna revancha

ni resentimiento,

sólo la tristeza de no ver a mi gente

para compartir este momento,

la alegría de conocer a Sucre y Bolívar,

y tener el honor de leer lo que me escribe”(6).

 

La “india” transforma advierte ninguno.

La “india” se inscribe en el amor

y transpira la Patria Grande.

 

Corren, corren y corren,

como hormigas incorrectas,

se juntan y se levantan.

 

Chuquisaca(7) y Coliqueo (8),

aparecen en un mismo horizonte.

 

Las indias, campesinas, y cabecitas,

sienten la independencia y libertad.

En la sangre y el pueblo,

en la Patria Grande,

se escribe Justicia Social.

 

 

 

Por orden de aparición:

1*Escena recreada de un testimonio sobre diálogos con EVA y el pueblo.

2*Fragmento del discurso de Eva Duarte por el voto femenino, Ley 13.010, en 1947.

3*Palabras de Juana Azurduy cuando un coronel español intenta sobornar a Padilla (su esposo).

4*No seas ladrón, no seas flojo, no seas mentiroso (principios aymara declaradas por la ONU para la gestión pública, 2015).

5*Discurso de Eva Duarte,

6*Carta de Juana Azurduy a Manuela Saénz, diciembre de 1825.

7* Lugar de nacimiento de Juana Azurduy.

8* Lugar mapuche, donde naciera Eva Duarte (Nacida en pleno campo, en una zona poblada por una comunidad mapuche conocida como la “Tribu de Coliqueo” en homenaje al reconocido cacique, según se sabe la familia convivió en buenas relaciones con los integrantes de la comunidad originaria. Por eso mismo la madre de Eva fue asistida en el parto por la comadre mapuche Juana Rawson de Guayquil. En http://lostoldosdecoliqueo.blogspot.com/p/eva-peron.html

Este poema resultó distinguido en el Concurso de la Administración Pública de la Nación.

 

 

 

 

Pues, ia mojada estaba. Nos habíamos entrelazado en los bordes de esa frontera de la cama, tus dedos pomelos componían ese fragmento teñido de confianza que tanto me gustaba y a medida que silenciabas, te pedía más rasgueo y erupcionaba tu lengua.

Si, muyuspa, muyuspa[2]boliviana-extranjera, me desataste las trenzas desde el conurbano al centro de CABA y en ese hartazgo de escucharme, ia residía  no solo en las verduras de tu sopa sino en la abreviatura de tu boca.

Recuerdo esa vez en la universidad, recuerdo otra vez en la calle, recuerdo en la sala de espera de un CESAC-Hospital, recuerdo compañere, recuerdo labios parlantes desahuciados me veían cóndor sin plumas, cóndor sin patas.

Más cerca de la cintura, como larva sin voz impaciente eruptaste -sos boliviana!, pensé que eras jujeña, ah salteña, no? pero estás segura?, mira vos, sos peruana!. Perdón por las molestias, mi lengüetazo marrón,es dadora de sentidos, pues te sentía aquisito y mi nariz se desvestía en la curva de tu luna.

Mi cuerpo no para de cantar y te inquietas participante, te anexas por esas notas que libran esa libertad, frotas mis tierras y yace manantial de tu piel.

Un rayo parte las sombras de tus piernas, residiendo por Belgrano R u Once no había extrañeza, me amontone cerquita de tu hombro izquierdo y mi pelo-grueso-negro enganchado -como telaraña- quedo en las chas´ka[3] de tu lengua menguante.

No me sueltes, aunque nos aniquile esa mirada.

Agarro el termo y vuelvo a cebarte ese mate migrante, pues seré siempre andina residente.

Zigzagueando en sinfonía te miré: -mis ojos no olvidan esa lengua burócrata y cartesiana que penetra y oprime hasta el interior de este color. Pues esa lengua heteropatriarcalpomela[4] es una maquinaria voraz que devora en las camas, en las fronteras y en este deseoso rincón. Nos tiran cactus minados para que pisemos mañana.

Me prefiero desnuda porque quiero y clandestina por si acaso, pues además de sangre somos fuego. – Esta lengua tiene formas distintas y es agitada! dijiste. Te tome de la mano y mi cuerpo marronada- tirando-café no quiere ser objeto de tolerancia ni amiga de la hospitalidad.  Pues ia al rato, por si acaso, también somos procreadoras de aparentemente 1 millón de niñxs-negrxs-marrones-indígenas-extranjerxs ¡si todxs!, que circulan hasta en las verduras de tu sopa.

Humedecida hasta la cintura, mi corazón late verbos y en ese delirio de mitos te eclipsas detrás de mis orejas. Y… io pues te hurto un gemido.  ¿Acaso debajo de esa pollera, adentro de esa manta, en lo profundo del awayu[5], en ese sombrero ondoso no podemos meterle lengua?. Recuerdo alguna categoría académica que me mantenía emponchada y en su lengua solo era esa mujer-migrante-víctima[6]de toda opresión punzante/tolerada que cae bajo sospecha. Te juro por la virgen que desata-tu-nudo que además muerdo y soy chorreante. Esa lengua que desde arriba nos exotiza también es racista.

Dibujo en tu fuente ese satélite de Tupac mientras tantito te paseas por los costados de mis pechos para llegar al punto de partida y acabo en tu mejilla.

Me permito hurgarte en ese vuelo, libre de nuestros cuerpos y aterrizo para danzarte una saya, aquella, tocadora.

Salimos a la calle, una sirena azul caza desmedidamente, curveamos ese callejón, me tiras un aventón, adentro y afuera de la cama.

Pues, ¿acaso solo somos aceptadas con polleras y awayus en lugares delimitados, festivos o en el forro de tu cuaderno y soy bolita-sucia-sumisa-extranjera-peligrosa cuando me tienes cerca?.[7]

Estas lenguas no solo hablan tragedias, sino que mojan, abortan, menstrúan, cogen y pues también las hay invertidas.

Mi lengua wassy toda rebalsa, por tu chas’ka pomela,  mi lengua besa y galopea- prendida no te molesta- soy tu manantial que te foguea, desbordas, chorreas,  gritas, paras y avanzas…residís por mi pezón marrón.

Encendida. Uf, acaba/mos.

 

 

[1] PUBLICADO EN PÁGINA 12, HTTPS://WWW.PAGINA12.COM.AR/123281-LENGUETAZO-MARRON

[2] Girando, girando

[3] Despeinada.

[4]Maquinaria de opresión patriarcal. La intención pomela es deconstruir esa manera racista de dibujarnos en figuras humanas universales que desde niñxsnos “pintan” solo de ese color piel– ¿existe?-que no es blanca ni negra, sino naranja. Esa construcción socializada en la escuela crea sentidos, crea únicos cuerpos supremos y se borra todo aquello que no es color piel o naranja salvo para ser vistas como esclavas.

[5] Aguayo

[6] En esa intención posiblemente buena también se objetiviza. Surge también de esos relatos asamblearios.

[7] Es común sentirse cuerpo migrante marrón aceptado en esos lugares delimitados de los espacios públicos festivos que no quedan muchos ni lo fueron tanto. Es casi un acto revolucionante caminar de dia y de noche y que la misma migrante marrón este sentada en un bar del centro, sea vecina o pareja.  La amante es aceptada.

 

 

 

 

Si, acabé 5 veces y volví ch´arantata. Mis medías las veo al revés y vuelves a mirarme.

Tomas la silla, la ubicas sutilmente, y te tomas los dedos. Hundís maya[1] a maya por los bordes de mis ch´aska[2] y te humedeces los labios-¿Por qué abunda y brilla cobrizo? preguntas. Suavemente me deslizo por tus rizos, sonrío y te volteo – soy marrona, obtusa, grave-aguda arriba-y-debajo de la mesa!. Sexuada!

Perspicaz, tomo tus brazos, esos que alguna vez señalaron desmedidamente la-negra-villera-india-conurbana-boliviana-campesina como la cosa-oscura-tenebrosa-y-calladita. Racismo!

Esos mismos-desmedidos- que en todas partes sospechan y en tu privilegio de clase te hacen importante. Ay, aunque ferviente y estremecida tus venas-empañadas buscan saborear mi ch´ina[3]  y otras más gestuales. Calentura!

Te desacomodo-y-desubico sin detalles. Entre frote-frote a tu pregunta oblicua me rasgueo, te gusta-lose. Pues duda de tu existencia-convierte singular toda experiencia. Sentí ia pues!

Recuerda que no somos palomas pues ia no hay paz ni guerra porque luchar, io puedo amar incluso clavarte un oral, toda natural, si dejas de naturalizar. Zarparte!

Acabaste.

Si, acabas, de ponerte en penitencia. Es fácil para vos desvariarme, declaras. Tus planos gestuales estaban llegando a estremecer mi sudor, te gusta mi olor y io quiero tu calor. Cuanto tiempo esa espina teórica permanecerá invadiendo tu cuerpo, y chueco es  si solo mojas tus ojos pues no es respeto por mi ch´aska oscura sino quedarse  su merced acabada. Benefi-ciencia!

Me volteas y chorreas por los márgenes ocultos de tu devota fantasía. Rompe tus rezos- rosarios!

Subo, caminando, por tus muslos, entiendo que nace una diferencia, entiendo que perdurará en toda mi existencia, entiendo que porte-cobrizo, entiendo mi apellido milenario-sobrevivirá y tal vez sea más fácil negarme-blanquearme-abandonarme. Vergüenza!

Qué bello! entiendo tus modestias cuando hurgas mi trasfondo, tu ansia sedienta de trastocar sentimientos por entendimiento. Toqueteas debajo del awayu, queriendo confeccionar  saberes, pues deliras por la pachamama -no hay deidad ni cosmovisión que te permita llegar a entenderme, no hay compresión asimilable que te permita comprenderme, no hay verduras-ni sopas que alimenten buenos términos. Igual, más vale pensarse en esa experiencia, pues no la hay. Diferencia!

Bajas por mis ñuñus[4], lengüeteas hasta chuparlas, una a una-penetras con tu saliva. Lujuriosa manera para envolverme en tu cuello. Te sujeto con mis piernas, te miro hacía tiempo que no brillaba tu semblante. Suelta!

Dulce parada te sujetas en mis ispillus[5] y no paras.  Como espinal tarareas que solo en las veredas-manteras, en los rincones-hospitales, detrás de planes-banderas vez más-marrón, más-cobrizo.  Suelto tus pelo. Adoro. Tal vez bohemia o vehemencia, pues esas utas[6] quienes la construyeron?, quién coloco la única ventana de tu cuarto violeta?, quién se queda limpiando para que reproduzcas saberes?, a quién buscas agitadamente cuando tu cabeza da vueltas y te agitas al encontrarme?, Ubícate!

 

Publicado en Página12- Las 12: https://www.pagina12.com.ar/127779-acabe

Palabritas:

[1] Uno

[2] despeinada

[3] nalga

[4] tetas

[5] labios

[6] casas

 

 

 

 

Descanso en esa penúltima forma abismal,

suchuña[1], me revuelco,

es mi preferida,

huelo pétalos negros,

nayras[2], mías, que se asombran.

Caminan erguidas, ellas,

Kusisas[3], discretas,

con ella, las praderas esbozan mi sonrisa.

Me embriago,

como cualquier caminante del Nilo,

amanecida, está,

debajo de ella,

willjta[4] me despierta, menguante,

mechas de fuegos.

Mis cascabeles moldean,

el pastizal mojado de verano,

atrapas,

ese suspiro en el aire.

Jalthapi[5], dichosa trasnochera,

guerrillera, alquimista,

sóplame con ese delirio.

Panqariri [6]te desplazas vida-bebida,

en un zarzal,

un acto creativo,

un exilio sureño,

me inscribe despierta,

un sueño vehemente.

De esas cenizas,

caen en mi frontera,

y se desprende esa gota,

ella,

con ese deseo que late,

dispersa.

Corazón de warmi[7]

que te revuelcas,

atrevida,

cuando te cantan coplas en los montes perdidos,

y una extraña gaviota libera ese grito,

un destierro,

una duda,

un espasmo,

una aventura,

un zorzal,

una frontera,

un bosque y calandria,

una llave,

me desviste,

esa,

revolución llameante,

me reviste,

ella,

irpíri[8].

 

 

[1] Resbaladero para jugar , tobogán que se deslizan niñxs

[2] Ojos

[3] Traviesitas,

[4] Alba, amanece

[5] Espasmo, te agarra como un calambre en el cuerpo

[6] Flor que florece

[7] mujer

[8] Ave que se ha convertido en guía.

 

 

 

 

Charantatas y eufóricas mis tetas se ríen,

desmedidamente.

Cada vez que te hamacas en ellas.

Cascadas de laruyañas,

hacen despertar ese silencio abismal.

No paras, ni quiero más que te apoyes y me hundas,

formes picos en ellas.

Mis labios se sonrojan,

y enmudecidas quedan,

cuando construyes esferas.

Suavemente-el pulgar de tus pies las rodean,

y me pierdo en esa sonrisa vertical,

Dulce-suave las vulvas se encienden y cuento un lunar en esa profunda izquierda rosa.

Mojada.

 

 

 

Palabritas

Charantatas/ Mojadas, mojadisimas

Laruyañas/ Hacernos reir

 

De Erótica yarawis Aymara, Editorial La marronada cuir, La Plata, Buenos Aires, 2018.