Poesía hispanoamericana: Nicolás Guillén (Cuba)
Nicolás Guillén (Camagüey, Cuba, 1902-La Habana, Cuba, 1989)
Llegada
¡Aquí estamos!
La palabra nos viene húmeda de los bosques,
Y un sol enérgico nos amanece entre las venas.
El puño es fuerte
Y tiene el remo.
En el ojo profundo duermen palmeras exorbitantes.
El grito se nos sale como una gota de oro virgen.
Nuestro pie,
Duro y ancho,
Aplasta el polvo en los caminos abandonados
Y estrechos para nuestras filas.
Sabemos dónde nacen las aguas,
Y las amamos porque empujaron nuestras canoas bajo
Los cielos rojos.
Nuestro canto
Es como un músculo bajo la piel del alma,
Nuestro sencillo canto.
Traemos el humo en la mañana,
Y el fuego sobre la noche,
Y el cuchillo, como un duro pedazo de luna,
Apto para las pieles bárbaras;
Traemos los caimanes en el fango,
Y el arco que dispara nuestras ansias,
Y el cinturón del trópico,
Y el espíritu limpio.
Traemos
Nuestro rasgo al perfil definitivo de América.
¡Eh compañeros, aquí estamos!
La ciudad nos espera con sus palacios, tenues
Como panales de abejas silvestres;
Sus calles están secas como los ríos cuando no llueve en la montaña,
Y sus casas nos miran con los ojos pávidos
De las ventanas.
Los hombres antiguos nos darán leche y miel
Y nos coronarán de hojas verdes.
¡Eh, compañeros, aquí estamos!
Bajo el sol
Nuestra piel sudorosa reflejará los rostros húmedos
De los vencidos,
Y en la noche, mientras los astros ardan en la punta
De nuestras llamas,
Nuestra risa madrugará sobre los ríos y los pájaros.
Nicolás Guillén (Camagüey, Cuba, el 10 de julio de 1902. Estudió en el Instituto Provincial de Camagüey. Comenzó a colaborar con las revistas Orto y Castalia y con el periódico Las Dos Repúblicas, cuya página literaria dirige en compañía de Justo Menéndez Roque. En la tertulia iconoclasta del café Martí entró en contacto con las tendencias renovadoras del postmodernismo. Fundó la revista Lis, dirigió el periódico El Camagüeyano y se dedicó al periodismo y a la vida bohemia. En1927 volvió a publicar poesía pero esta vez una poesía renovada de corte vanguardista En 1931 comenzó a colaborar con el suplemento dominical del periódico El Mundo y publicó Sóngoro cosongo, libro que marca la búsqueda de sus raíces africanas, de su ritmo y sus costumbres, de sus voces y colores que se mezclan con los frutos típicos del trópico. Su próximo libro publicado, West Indies Ltd., quiso denunciar la explotación sufrida por el archipiélago antillano a manos del imperialismo estadounidense. En 1937 participó en el congreso de escritores y artistas convocado por la LEAR (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México) y posteriormente fue invitado a participar en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura en la República Española, en España se hizo miembro del Partido Comunista Español. En 1938 regresó a Cuba y fue designado miembro del Comité Nacional de Unión Revolucionaria Comunista y elegido como candidato para alcalde de Camagüey en las elecciones de 1940. En marzo del año siguiente el dicatdor Batista le negó el visado para viajar a Nueva York y asistir al IV encuentro de la Liga de Escritores Americanos para la Defensa de la Cultura, pero en septiembre viajó a Haití, invitado por el poeta Jacques Roumain, director del Instituto de Etnología de ese país. El exilio lo llevó a París, Italia, a México, Guatemala y Centroamérica. Viajó a Estocolmo para participar en el Congreso de la Paz. Sigue a Varsovia y luego a Moscú, donde recibió el Premio Internacional Lenin de la Paz. También fue a India. Cuando su pasaporte caducó el consulado cubano en París se negó a renovárselo y el poeta fue detenido e interrogado por la inmigración francesa, llevado a juicio y absuelto pero se le exigió abandonar el país. Rafael Alberti acudió en su auxilio y consiguió que el gobierno argentino le otorgara el visado del país austral. En Argentina ofreció recitales y conferencias. En 1959 gana la revolución en Cuba, lo que le permitió regresar a Cuba tras casi seis años de exilio, a su llegada ofreció un recital para el ejército rebelde en La Habana presidido por el mismo comandante Che Guevara. Reanudó sus colaboraciones en diarios y revistas de la isla y de distintos medios internacionales y emprendió nuevamente su vida itinerante pero ahora como principal representante de la cultura de su país. Viaja a Budapest, Viena y Pekín. En 1960 viajó a la URSS, donde presidió la delegación cubana enviada con motivo de la celebración del primer aniversario de la revolución. Fue designado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Servicio Exterior de la República. Los años siguientes continuó la misma tónica, publicando, viajando y colaborando incansablemnete en eventos y delegaciones por todo el mundo, entre ellas asistió en Santiago de Chile a la toma de posesión de la presidencia de Salvador Allende. En 1981 recibió en Cuba la Orden José Martí y en 1983 el Premio Nacional de Literatura. Murió en La Habana el 16 de julio de 1989, tras una larga enfermedad.