Poesía argentina: Roberto Juarroz (Buenos Aires, 1925-1995). Selección de Marta Cwielong

 

 

 

 

 

 

La poeta Marta Cwielong (Argentina) prepara una selección de poesía argentina. Nos acerca a sus tradiciones, una de las más destacas de nuestra lengua del siglo XX hispanoamericano.

 

 

 

Roberto Juarroz (Buenos Aires, 1925-1995)

Poeta, ensayista, traductor, crítico literario, bibliotecólogo.

 

 

 

El amor empieza cuando se rompen...

 

El amor empieza cuando se rompen los dedos

y se dan vuelta las solapas del traje,

cuando ya no hace falta pero tampoco sobra

la vejez de mirarse,

cuando la torre de los recuerdos, baja o alta,

se agacha hasta la sangre.

 

El amor empieza cuando Dios termina

Y cuando el hombre cae,

mientras las cosas, demasiado eternas,

comienzan a gastarse,

y los signos, las bocas y los signos,

se muerden mutuamente en cualquier parte.

 

El amor empieza

cuando la luz se agrieta como un muerto disfrazado

sobre la soledad irremediable.

 

Porque el amor es simplemente eso:

la forma del comienzo

tercamente escondida

detrás de los finales.

 

 

 

Hay que inventar respiraciones nuevas...

 

Hay que inventar respiraciones nuevas.

Respiraciones que no sólo consuman el aire,

sino que además lo enriquezcan

y hasta lo liberen

de ciertas combinaciones taciturnas.

 

Respiraciones que inhalen además

las ondas y los ritmos,

la fragancia secreta del tiempo

y su disolución entre la bruma.

 

Respiraciones que acompañen

a aquel que las respire.

 

Respiraciones hacia adentro del sueño,

del amor y la muerte.

 

Y para eso hay que inventar un nuevo aire,

unos pulmones más fervientes

y un pensamiento que pueda respirarse.

 

Y si aún faltara algo,

habría que inventar también

otra forma más concreta del hombre.

 

 

 

No se trata de hablar...

 

No se trata de hablar,

ni tampoco de callar:

se trata de abrir algo

entre la palabra y el silencio.

Quizá cuando transcurra todo,

también la palabra y el silencio,

quede esa zona abierta

como una esperanza hacia atrás.

Y tal vez ese signo invertido

constituya un toque de atención

para este mutismo ilimitado

donde palpablemente nos hundimos.

 

 

 

Poesía vertical  14

 

He encontrado el lugar justo donde se ponen las manos,

a la vez mayor y menor que ellas mismas.

 

He encontrado el lugar

donde las manos son todo lo que son

y también algo más.

 

Pero allí no he encontrado

algo que estaba seguro de encontrar:

otras manos esperando las mías.

 

 

 

69

 

Cada uno se va como puede,

unos con el pecho entreabierto,

otros con una sola mano,

unos con la cédula de identidad en el bolsillo,

otros en el alma,

unos con la luna atornillada en la sangre

y otros sin sangre, ni luna, ni recuerdos.

 

Cada uno se va aunque no pueda,

unos con el amor entre dientes,

otros cambiándose la piel,

unos con la vida y la muerte,

otros con la muerte y la vida,

unos con la mano en su hombro

y otros en el hombro de otro.

 

Cada uno se va porque se va,

unos con alguien trasnochado entre las cejas,

otros sin haberse cruzado con nadie,

unos por la puerta que da o parece dar sobre el camino,

otros por una puerta dibujada en la pared o tal vez en el aire,

unos sin haber empezado a vivir

y otros sin haber empezado a vivir.

 

Pero todos se van con los pies atados,

unos por el camino que hicieron,

otros por el que no hicieron

y todos por el que nunca harán.

 

 

 

Roberto Juarroz  nació en Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires, Argentina, el 5 de octubre de 1925. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras y en Ciencias de la información en la Universidad de Buenos Aires y fue becario de la misma, amplió estudios en La Sorbona de París. A su vuelta ingreso como profesor titular de la Universidad de Buenos Aires y dirigió el Departamento de Bibliotecología y Documentación de la misma entre 1971 y 1984. En esta universidad ejerció la docencia durante treinta años. Marchó al exilio con el advenimiento del general Perón. Trabajó como bibliotecólogo para la Unesco y la OEA en diversos países y entre 1958 y 1965 dirigió veinte números de la revista Poesía = Poesía junto con Mario Morales. Colaboró en numerosas publicaciones argentinas y extranjeras y fue crítico bibliográfico del diario La Gaceta de Tucumán, crítico cinematográfico de la revista Esto es y traductor de varios libros de poesía extranjera. Desde junio de 1984 fue miembro numerario de la Academia Argentina de Letras. Salvo su colección Seis poemas sueltos (1960), su obra se agrupa en una serie de volúmenes correlativamente numerados del uno al catorce bajo el título general de Poesía vertical; el primero de ellos data en 1958 y así sucesivamente; en 1997 apareció la décimocuarta entrega, en forma póstuma. En conjunto, esta obra fue editada por Emecé en tres volúmenes.  Murió en Temperley, Buenos Aires, el 31 de marzo de 1995.

 

 

 

Marta Cwielong, nació en Longchamps, Buenos Aires, Argentina. Ha publicado su obra bajo los títulos: Razones para huirDe nadieJadeo animalMorada (Valencia, España), Pleno de ánimasLas vírgenes terrestres, (Observación de poetas latinoamericanas, trabajo de investigación y creación). La orillaMemorias del hambre, (Ediciones POE Guatemala). 2 Poetas de Argentina, publicación compartida con Mariana Vacs, Ediciones Corazón de Mango, Colombia. No esperes que me anuncie, publicación bilingüe catalán-castellano compartida con el poeta valenciano Pere Bessó. Participa en numerosas antologías y festivales de Poesía de Latinoamérica. Su poesía ha sido traducida al catalán, polaco, italiano y francés. Embajadora de La Guacha Revista Nacional de Poesía.

 

 

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