Poesía

Poesía argentina: Marisa Russo (Buenos Aires)

 

 

 

 

Marisa Russo (Buenos Aires, Argentina)

 

 

 

MEMORIAL PARK

 

Mi soledad está hecha de ti.

Lleva tu nombre en su versión de piedra.

OLGA OROZCO

 

Los fantasmas deambulan

condenados por la amnesia,

buscan que mi voz los recupere.

 

El más obsceno desea que lo salve.

Yo lo aparto. No perdono.

 

Pero acaricio la piedra que guarda su sal.

Es el único sabor

de todos los poemas.

 

 

 

 

CAÍDA CON TRAMPA

 

Los hombres me nombran cuando se lanzan

desde sus pupilas en paracaídas.

 

No soy la brisa,

soy su red.

 

 

 

 

MALVINAS PARK

 

Les tocó en suerte una época extraña.

El planeta había sido parcelado en distintos países

JORGE LUIS BORGES

 

Yo no sé de guerras, ni de dictaduras, solo sé de terruños que escarban las entrañas de la infancia.

Del otro lado del teléfono, a miles de kilómetros, clamaba Lito, el hermano de mi padre: “¡Vamos ganando la guerra!”.  Papá no le dijo nada, después de colgar lloró. Salimos de la casa como de un funeral.

En el colegio un compañero ―de una Costa Rica remota― atinaba a lanzarme bolitas de papel como proyectiles. Estremecía mi enojo hasta el salón de estudios sociales. Me hubiese gustado apagar con fuego de triunfo el murmullo de la clase: “¡Ojalá pierdan la guerra!”.

Yo iba tejiendo el manto de neblinas que nunca olvidaré. Tarareaba un himno humillado mientras mis ojos se clavaban en el césped.

Las mellizas extranjeras de la patria, así las bauticé en mi mente.

 

 

 

 

MADISON SQUARE PARK

 

Las ardillas del Madison Square Park reconocen los pasos de Harley y Lucy entre los miles de ecos. La bandada de palomas tiende un manto sobre sus cabezas desde la esquina hasta la rotonda. Una colonia de sombras con cola los adopta. Una de ellas se sube por los pantalones de Harley hasta su hombro, y le cuenta un misterio del otoño. Crujen las castañas en su bolsillo. Le susurra a una colorada: “Tracy, tienes cola de rata, porque te comes las papas fritas de los turistas”.

Los ojos claros de la pareja ven a los niños jugar con las burbujas. En el jardín aledaño meditan los chicos del yoga. Escuchan el sollozo de las fuentes y el bostezo de las estatuas que esperan la llegada del sereno.

Lucy pone alpiste en sus palmas y las palomas como manto caen del cielo a sus pies. Unas pocas se posan sobre el piano de un estudiante, siguen la orquesta, y la mano de Lucy les enseña el orden del universo.

Los canes conducen a sus dueños hacia Lucy. Ella conoce el nombre de cada una de las criaturas de su reino.

Harley habla el idioma de las ardillas,

Lucy, el del delirio y el vuelo.

 

 

 

 

VEIJO RÖNKKÖNEN GARDEN

 

El señor Jasper, de uniforme amarillo, por poco colisiona con un mate. Lo reconozco en los caminos empedrados porque siempre tiene una nube sobre él a punto de la lluvia. Sus manos ásperas hace muchos años aprendieron los contornos de cada una de las estatuas del jardín. Sus rostros de concreto guardan el enigma del miedo entre las hojas secas, la brisa y el olor del musgo. En el fondo del parque se escucha el trabajo de las hormigas y el grito de los niños que persiguen a los zorros. Cuando el señor Jasper duerme la siesta, las estatuas abren los párpados, se convierten en verbo.

Las estatuas, lo intuye el señor Jasper, son el odio.

 

 

 

 

PARC NOUVEAU

 

El programa de parques de Brigitte Macron contempla la fundación de dos mil parques durante los próximos cuatro años. Si deseas dejar de ser persona y convertirte en parque en Francia, puedes presentar tu solicitud ahora. Los requisitos son básicos: manejar el lenguaje local, nunca haber tirado basura en un parque y tener la sensibilidad de las ardillas y las hormigas. Presentaré mi solicitud, aunque no hable francés, es posible que les interese que traduzca el idioma de los parques y quiera ser ombú en París.

 

 

 

 

AUSTEN PLACE

 

Jane quería diseñar un parque y le salió Sentido y sensibilidad. Lo intentó de nuevo y escribió Orgullo y prejuicio. Cambió de pliegos pero se le presentó Mansfield Park. Entonces notó un cambio positivo en el manejo de sus emociones escribió Persuasión, el parque donde los hombres podían convertirse en sus amantes.

 

 

 

 

 

Marisa Russo (Buenos Aires, Argentina). Poeta, editora, gestora cultural y profesora adjunta de Hunter College, City University of New York. Estudió el Máster y la Licenciatura de Literatura Hispanoamericana y Peninsular en Hunter College de la City University of New York. Es candidata doctoral de la Universidad de La Salle en Educación, Costa Rica. Fundadora de Turrialba Literaria. Fundadora y directora de Nueva York Poetry Press, cofundadora y codirectora de Nueva York Poetry Review.  Su obra ha sido traducida a diferentes idiomas y se encuentra publicada en antologías y revistas literarias. Es directora del Festival Latinoamericano de Poesía Ciudad de Nueva York y presidente del FIP Turrialba, Costa Rica/ Publicaciones:  El idioma de los parques / The Language of the Parks (2018) – Mención de honorífica International Latino Book Awards: Best Poetry Book, Jardines Colganes (2020) y El cielo comienza en las raíces (2020) y  La joven ombú (2021).

 

 

 

 

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