Poemas de Nicola Grato (Palermo, 1975). Traducción de Antonio Nazzaro y el autor
Nicola Grato (Palermo, 1975)
el faro de Capo Zafferano
el faro de Capo Zafferano
¿lo ves? Brilla, pero aún hay luz
aún no es de noche; ves el mar, el bote
se mece más bella, Maria Candida amarrada
en el pequeño puerto de San Nicola.
Y aún no está oscuro, porque
los ves podrías pintar esas costillas
las casas, las gaviotas de espuma, el barco
lejos que quita el día. En las mesas
del bar bebimos mojito y broma,
helado de niños, y ahora el paseo
por el gran muelle, una familia toma
una foto, el niño caminar en la pared
para ver el mar claro de esta entrada;
todavía no está oscuro, no,
todavía no tiempo incluso si la luz
del faro ahora está claro en la costa opuesta:
solo un poco consternado el bulto negro
del monte San Calogero en el mar: es tarde.
Algo que no has escuchado es presionar
en el cofre, y quieres darle voz, sonido, significación.
Pero no es ese viento pensar: cuidado
con la noche que viene el faro pulsa dos veces,
alguien le contestará desde un bote
que sabe donde en el mar ahora oscuro.
La ola resultante de una lancha motora
llega y levanta los botes muy ligeros,
cerraduras de un pescador la bodega:
él está sosteniendo una antorcha
incrustada de anémonas marinas.
(traduzione di Nicola Grato, testo inedito)
botes en Castellammare del Golfo
las miradas cruzadas de las madonnas
en las iglesias de los pueblos, las estatuas −
la bebida de naranja Tomarchio en la mesa
de plástico blanco, en Tagliavia
sábado por la tarde de misa −
hoy cerveza especiada que sabe a mar
buen descanso después del sol, las redes
acumuladas en el puerto de Castellammare
sientes el viento este mistral que te hace bailar
gaviotas y marinos en el cielo,
entonces los botes se balancean con inquietud.
(traduzione di Nicola Grato, testo inedito)
el icono de la descendencia
yo soy la vid y ustedes los sarmientos:
el icono de la descendencia, de las
raíces hondas y fuertes, una cobija
echa con los abonos, su madre le decía
palabras que él no entendía. Las primeras
hojas en el viñedo, un día serán racimos
llenos: el amor que nada quiere.
Ha vuelto la golondrina, Dios Padre
se extiende en forma de espiga en los campos,
quien ha muerto hoy está aquí, en esta casa:
con nosotros da la gracia y con el vino −
con el aire bueno de la primera mañana.
(traduzione di Antonio Nazzaro, testo apparso sulla rivista Atelier)
il faro di Capo Zafferano
il faro di Capo Zafferano
lo vedi? Brilla, ma ancora c'è luce
non è ancora sera;
il mare, lo vedi, dondola la barca
più bella, Maria Candida attraccata
al porticciolo di San Nicola.
E non è ancora scuro, ché le vedi
le potresti pittare quelle coste,
le case, i gabbiani di schiuma, la nave
lontana che si porta via il giorno.
Ai tavolini del bar abbiamo bevuto
mojito e scherzato, i bambini gelato,
e ora la passeggiata sul molo grande,
una famiglia si fa la foto, il bambino
cammina sul muretto per vedere
il mare leggero di questa insenatura;
ancora non scura, no, non è ancora
tempo anche se la luce del faro ora
è netta sulla costa di fronte: solo
un piccolo sgomento la mole nera
del San Calogero sul mare: è sera.
Qualcosa che non hai ascoltato preme
nel petto, e tu vuoi dargli voce, suono,
significazione. Ma non è che vento,
pensi: attento alla notte che viene
il faro pulsa due volte, qualcuno
gli risponderà da un natante chissà dove
nel mare ormai scuro.
L'onda di risulta di un motoscafo
arriva e alza leggerissime le barche,
un pescatore chiude col lucchetto
la stiva: ha in mano una torcia incrostata
di anemoni marini.
barche a castellammare del Golfo
gli sguardi strabici delle madonne
nelle chiese dei paesi, le statue −
l'aranciata Tomarchio al tavolino
di plastica bianco, a Tagliavia
sabato pomeriggio di messa −
oggi la birra speziata che sa di mare
il riposo buono dopo il sole le reti
cumulate nel porto di Castellammare
lo senti il vento,
questo maestrale che fa danzare
gabbiani e uomini di mare in cielo,
così le barche dondolarsi inquiete.
l'icona della discendenza
io sono la vite e voi siete i tralci:
l'icona della discendenza, delle
radici fonde e forti, una coperta
fatta con le buse, sua madre gli diceva
parole che lui non capiva. Le prime
foglie nel vigneto, un giorno saranno grappi
gonfi: l'amore che nulla vuole.
È tornata la rondine, Dio Padre
s'allunga in forma di spiga sui campi,
chi è morto oggi è qui, in questa casa:
con noi rende grazia e con il vino −
Nicola Grato (Palermo, 1975) es licenciado en literatura moderna con una tesis sobre Lucio Piccolo. Profesor de secundaria, publicó tres libros de versos, Deserto Giorno (La Zisa 2009), Inventario per il macellaio (Interno Poesia 2018) y Le cassette di Aznavour (Macabor 2020), así como algunos ensayos sobre biografías populares (Deja un rastro y Contar vida, contar sobre migración, en colaboración con Santo Lombino); sus poemas han sido publicados en revistas impresas y en línea y en blogs como: "Atelier Poesia", "Poesia del nostro tempo", "Poetarum Silva", "Margutte", "Compitu re vivi", "lo specchio", "Interno Poesia "," Digressioni"," larosainpiù "," Poesia Ultracontemporanea ".
Fotografía: Salvina Chetta
Antonio Nazzaro (Turín, 1963). Periodista, poeta, traductor, video artista y mediador cultural italiano. Fundador y coordinador del Centro Cultural Tina Modotti. Colabora con la revista italiana de poesía Atelier y con la revista Fuori/Asse y con Laboratori Poesia. Es responsable de la colección de poesía de la casa editorial Edizioni Arcoiris Salerno. Colabora con la revista venezolana Poesía y la chilena Ærea y la revista argentina Buenos Aires Poetry entre otras. Ha publicado en 2013 el libro Olor a, Turín Caracas sin retorno en italiano y español y en 2017 Appunti dal Venezuela. 2017: vivere nelle proteste, ambos libros por la casa editorial Edizioni Arcoiris Salerno. Ha sido traducido y publicado en diferentes antologías nacionales e internacionales. En septiembre será publicado su primer poemario bilingüe: ”Amor migrante y el último cigarrillo” por la casa editorial chilena RiL Editores, el mismo libro será también publicado en Italia por la editorial Edizioni Arcoiris Salerno. En septiembre será publicada con la editorial Arcoiris la traducción de la antología sobre la “Generación sin nombre” de la poesía colombiana preparada por el poeta y ensayista Federico Díaz Granados.