Poemas de Ivan Malinowski (Frederiksberg, Dinamarca, 1926-1989). Traducción: Francisco J. Uriz
Ivan Malinowski (Frederiksberg, Dinamarca, 1926-1989)
Traducción: Francisco J. Uriz
¿Qué es un yo? Una hoja que la más ligera brisa
desabrocha y deposita en un agujero.
La personalidad es una quimera,
fútil, un cero enamorado de un cero.
¡Sal del capullo, mariposa y vive!
Concede a tus pálidas alas el esplendor de la luz
Un cabrilleo en un océano de vida
¿despreciará el poder de todo el mar?
Derrochas pintura sobre las piedras de tus muros
pero muros son y seguirán siéndolo, hasta que veas
que tú eres muchos, todos, no uno:
somos un barro sin límites y sin nombre .
¡Así que olvida tu falso título, olvida tu yo
Tú estás en todo, todo está en ti!
Cuanto más débil el Gobierno
mejor para el pueblo,
cuando el déspota está muerto
tiene por fin la libertad
de fundirse con todo
de celebrar toda clase de
sorprendentes matrimonios
de ayudar a construir estructuras
hasta ahora no vistas
cantar con los insectos
y llenar el aire
como las crías del kril
llenan luminosamente
las profundidades de los mares
y alimentan a las ballenas.
Tu primera muerte te impide
asolar la Tierra
la segunda no te impide
participar en sus bailes
abonar y ser útil
o actuar activamente
en todo lo que procrea
nace y florece
y realiza enormes
obras y talleres
en feliz ignorancia
de las leyes de la entropía
El mundo es un todo
del que tú eres una parte
y no hay salida alguna
porque no hay otra cosa
que el mundo con todas
sus células y sótanos
y cápsulas y habitaciones:
asilos de la angustia
donde tú puedes adorar
las clases de setas fotófobas
de tu conciencia personal
hasta que notes que empiezas
a perder tu potencia
hermafrodita, a quedarte ciego
como un batracio de las cavernas
y a desarrollar branquias.
Si escondes tu amor
se marchita como un brazo
enyesado en previsión
de proezas futuras
y si se lo entregas a Dios
te reduces tú mismo
a ser un intestino vagabundo
en peregrinación hacia el Paraíso
y el mundo a una escalera
con posadas y burdeles
relojes y señales de carretera
y sin verdadero
valor propio.
Igual que se besan las hormigas
cuando se encuentran
o (como seguramente
dicen los entomólogos)
"intercambian informaciones"
o (tal como yo sé)
en ciertas ocasiones
se dan de comer unas a otras
de su especial
estómago social
que no es idéntico
al suyo individual
sino que ha sido calculado para congéneres
en peligro: así
coexiste la vida
con la muerte
su compañero muerto
que no por eso es menos
indispensable: la noche
es madre del día.
Donde no había nada
salta algo
brillante como un salmón
da un golpe con la cola
y vuelve a desaparecer.
Lo irrevocable
salpica como esperma,
lo que llamamos muerto
patalea con muelles en espiral
y lo que vemos moribundo
da súbitamente una vuelta
y ¡comienza a empujarse
en la espalda!
Los científicos hablan
del decidido movimiento de resistencia
de la materia frente a la decadencia
la autoorganización espontánea
y el orden que genera el caos
y ello confirma
lo que yo desde hace tiempo
sin ecuaciones diferenciales
he observado:
que las personas y la música
y los planetas pueden surgir
y las nubes que no
existían hasta que fueron creadas
y que el mundo
no está, sin más, condenado
al desagüe y a la cloaca.
Vivimos en el mundo
no como el condenado a cadena perpetua
con la esperanza de gracia
sino como el feto en la madre
—un organismo cuyas partes integrantes
son inteligencias submicroscópicas
que se conocen mutuamente
y hablan y cooperan:
"una población de moléculas
cuyo efecto recíproco no
tiene un radio de acción mayor
de unos 10-8cm. aproximadamente
se comporta como si cada
molécula estuviese informada
sobre el estado de todo el sistema"
dice Prigogine.
Antes de que los fotones
entren por una puerta
ya saben si luego
tienen que ir a la derecha o a la izquierda
y el cuanto es una personalidad
que no se puede estudiar
sin cambiarla.
Se extiende la sospecha
de que todo no es
como lo vio Newton
una máquina muerta
y que por el contrario la máquina tal vez sea
un ser vivo
con deseos y odios
y obstinación y que puede hacer huelga.
Hasta en un cráneo vacío
canta el mar
como en una caracola
aun en una casa deshabitada
golpean las contraventanas
en el pulso del viento nocturno
aun en una carroña
los átomos llevan a cabo
su incesante
carrera de los seis días
aun gritando
su "¡Paren! ¡Stop!"
y los jueces musulmanes
contemplan con mayor clemencia los crímenes
como el asesinato
cometidos cuando sopla el hamzin
o durante el eclipse de luna.
La chica que se imaginaba
la muerte como el mar
y a los muertos como jugando
sin miedo, intrépidos
flotando ingrávidos
en un agua irisada
y quedó terriblemente consternada
por la descripción que le hizo un amigo
de la muerte como vacío
y oscuridad, olvidó
su ira a la vista de
dos personas desnudas
durmiendo con las manos entrelazadas
en la playa: el amor
es más fuerte que la muerte
y como todo
no está constituido o mantenido
por otra cosa que no sea trabajo
canción y amor
la muerte no existe
lo cual se confirma por el hecho
de que nadie la ha vivido
ni podrá vivirla nunca.
"Mundo" significa
"edad de la humanidad" pero
ni el mundo ni el hombre
tiene edad alguna:
el tiempo es cíclico
o como dice
Denise Levertov
sobre lo que los cristianos
llaman la vida eterna:
Somos miembros
unos de otros
es decir inmortales
Como el viejo lobo
que no tiene fuerzas para cerrar
las fauces en el cabrito
sino que cae de costado
sobre la nieve y se convierte en nieve
o la araña saltadora Salticus
que no coloca
sus ocho potentes
lentes de contacto en el líquido de limpieza
con el fin de saltar hasta el cielo
sino para retroceder y meterse
en la matriz de la selva
o el tapir que deposita
su blanca manta
y penetra en la noche
guiado por su larga
y sensible probóscide
así no sales
del mundo
cuando mueres
sino que entras en él.
Los amantes no son separados por la muerte
sino unidos: miembros que tan a menudo
se han separado ahora se reúnen
en aire y tierra y sin tuyo ni mío:
el yo que los separó está desmentido
como apariencia, alucinación política y engaño
y la fuerza reproductora del barro será sólo propagada
de muerte en muerte, de día en día.
¿El cosmos un cementerio ? ¡Un acto sexual es lo que es!
Todo es amor, los muertos llenan
el aire como esporas de setas, polen de flores
que laten como un único corazón sin límites
copulando en un eterno pulular.
La muerte no existe. Todo es vida.
San Cristóbal de las Casas, Cala Ginepro, Hjulvhult, septiembre 87 - junio 88
Ivan Malinowski (18 de febrero de 1926 - 5 de noviembre de 1989) fue un poeta y traductor danés. Es el padre del poeta Nina Malinovski. Es conocido por escribir poemas y ensayos políticos en una tradición modernista. Para las traducciones, se trata principalmente de obras rusas de, por ejemplo, Chéjov. Su poema, Mosquito Song de la colección Galgenfrist (1958) está incluido en el canon Cultura. Nació como Ivan Malinovski (en 1980 reemplazó 'v' con 'w') y es hijo del escultor Arno Malinovski. Durante la guerra, la familia tuvo que huir a Suecia, donde Ivan en 1945 se convirtió en estudiante en la escuela danesa en Gotemburgo. En 1949 se casó con Ruth Somer. Debutó el mismo año en forma de libro con la colección de poesía Ting. La primera versión en prosa fue la colección de cuentos Vejen de 1954. Recibió muchos premios.
Francisco J. Uriz Nació en 1932 en Zaragoza, donde estudió bachillerato en los Escolapios y derecho en la Universidad. En Suecia fue traductor en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En Tarazona fundó la Casa del Traductor. Aunque ha escrito seis libros de poesía —sus poemas han aparecido en danés, sueco, polaco, turco, esloveno, albanés, rumano y búlgaro— y varias piezas de teatro, Uriz se considera, ante todo, traductor de escritores nórdicos. En la editorial Libros del Innombrable ha publicado su Poesía reunida (2012) y su teatro escogido Decidme cómo es un árbol, y también varias antologías de poesía nórdica. Ha escrito dos libros de memorias, Pasó lo que recuerdas y Accesorios y complementos . En Erial Ediciones hemos publicado la plaqueta Once poetisas nórdicas y Viaje a la España de Franco, en la que Uriz comparte autoría con Peter Weiss.