Poemas de Gueorgui Rupchev (Bulgaria, 1957-2001). Traducción: Darina Stoyánova
Gueorgui Rupchev (Bulgaria, 1957-2001)
Traducción: Darina Stoyánova
ENCADENAMIENTO DEL FUEGO
Los siete meses inclementes que siempre nos separan -
inacabables siete meses de abundancia despiadada -
que se extienden entre los Piscis y el Virgo, inexorables,
cargaron con fragor sobre nosotros a finales de abril
en Banite[1], en ese hotelito,
la noche
cuando allí tronaba el coro de los peregrinos,
venidos por los Fuegos.
BEGLÜCKT DARF NUN DICH, OH HEIMAT ICH SCHAUN1
Entre la multitud – nosotros dos,
llevando una vida evasiva,
y me pregunto el porqué. Sí, Prometeo
está encadenado,
así dice el coro y me pregunto yo por qué
así nos demorábamos ante lo inminente,
aunque no tenía nombre,
dime, yo me pregunto además por qué aquí estamos todavía,
aunque con los brazos hacia lo inminente extendidos.
Tan largamente mirando nos quedamos,
y al destino no veíamos:
un frenesí de todos
los que allí estábamos aún sin darnos cuenta
de que estamos ya encadenados. ¡Para!,
UND GRÜSSEN FROH DEINE LIEBLICHEN AVEN.
Despiadados son los gobernantes nuevos,
nunca habíamos supuesto.
Este rincón está sumido en el olvido, de nuevo me pregunto el porqué,
¿qué hemos omitido?
Yo lo sabía todo con antelación,
debajo de las uñas carcomidas del Universo lo estaba esperando,
en calles encolerizadas
y por los malecones del crepúsculo,
еn todas partes lo estaba esperando,
y es difícil soportarlo.
No dotes excesivamente a los mortales,
resuena el murmullo de las voces,
ahora celebramos los Fuegos,
al don robado
y no a su ladrón.
DURCH SÜHN UND BUSS` HAB ICH VERSÖHENT
Voces veinteañeras resignadas
sin piedad están glorificando los Fuegos
porque es la costumbre alabar con himnos
y hacen libaciones, pero tú
con la mirada me pediste que nos fuéramos
diciendo que aquello era muy trivial.
Entonces yo con la botella de ron blanco en la mano
a otro lado te llevé, y ellos
hablaban y cantaban con embriaguez,
quedados en aquel lenguaje tan humano
que quita todos los significados.
¿Adónde nos conducen nuestros caminos disolutos?
En la habitación estándar del hotel las cosas sollozaban,
en ella abundaban los objetos
que para nada ayudaban
con miras a lo impensable.
NUN LASS` ICH RUH`N DEN WANDERDERSTAB,
WEIL GOTT GETREU ICH GEPILGERT HAB`.
Así soñábamos el mundo, torpes y perplejos,
tenía frío
y tu espalda fue salada, pero bella,
hablas tres idiomas,
oh, noche agobiante,
que llevo veinte años recordando,
los versos del acuario en el que saltas,
un poco más,
yo tengo de lo mismo, hace mucho tiempo
pensaba yo en esto. Еn el aire
había traición,
no la podía evitar,
pero acaso pararé aquí,
cuando apenas he llegado al comienzo de la nada.
Viví en viejos barrios de Viena,
de Innsbruck, de Salzburgo, Múnich, Praga,
Cracovia, Varsovia,
conmigo divulgaba la enfermedad despiadadamente,
nos deshacíamos con ellos y yo me encontraba miles de afines,
probablemente Dios no lo advierte todo,
estábamos jugando en los bordes de los trechos,
tomábamos café en los entreactos,
así el tiempo se encoge y ensancha,
qué más da.
Yo vi como las catedrales se tambaleaban
y como todos las pasaban, ceñidos por el órgano
que transformó la eternidad
en dimensiones acopladas,
tengo miedo.
Ahora pliega tu mano,
ponla aquí,
y bebe,
bebe esto,
es magnífico.
Ahora otra vez, de nuevo y de nuevo,
no hay otra manera,
vas a errar por calles, hundidas en magnolias,
sí, dónde, cuándo, da igual,
pero que sepas
que siempre vamos a llevar a nuestras traiciones, ropa interior,
jerséis, zapatos, calcetas y perfumes,
el equipaje este es inevitable, guárdate.
Tu hombro estará marcado por las suturas del cirujano,
espero que sea a tiempo.
Acuérdate del barrio de los gitanos,
absorto te volcaba.
Cuál era este Dios aparecido en el baño,
qué profecía se esconde en estas aguas manantiales, por qué nos confiábamos,
tan atraídos por un instante soberano,
¿por qué vivimos todavía tan desamparados?
Mujeres gritan,
los peregrinos cantan y se duermen.
Duérmete tú también,
aún nos falta por negarnos.
Por la mañana, cuando nos encontraron,
el río había crecido,
y Mitko[2] nos miró pasmado.
Así sus fuegos encadenan
los que están encadenados para siempre,
perdóname, fue todo insignificante.
“Pasajes del coro de los peregrinos en "Tannhäuser".
Adoración
Desde “Nevski”[3] repican las seis. Retumba
la campana y alumbradas,
las cúpulas se erigen solas
en medio del ajetreo y del sábado.
Hemos caminado este camino
por todas nuestras tentaciones sabáticas
en el prefestivo de nuestra carne rozagante.
Ahora regresamos señalados.
El cielo que se eleva por encima nuestro pesa
de cúpulas y oculares
y quién sabe cómo va a aguantarlo
nuestra fe deshonrada.
¿Qué culpa es la nuestra?
Ahora son las seis. Serán las siete…
Yo estoy de pie al lado
escuchando el transcurrir del tiempo.
Y entro en el templo y me quedo
inmerso en el cantar del coro.
No puedo construir un templo.
Tampoco puedo derribarlo.
Desde “Nevski” repican las seis. Retumba
la campana y alumbradas,
las cúpulas se erigen solas
en medio del ajetreo y del sábado.
Bodegón
Violonchelo sobre la cama –
como un cuerpo en espera, desnudo.
(Delante del piano, comprado a un precio regalado,
tú con el arco en la mano eras la Madonna con el niño
entre las velas que respiraban sobre las teclas,
y pensaste que se volverán a enfadar los vecinos,
yo aún permanecía condenado y sin reponerse,
fuera llevaban una hora rugiendo los autobuses de diciembre,
mientras el "La" afligido gateó entre nosotros dos
acurrucándose junto a la foto de Rajmáninov,
el guardarropa suspiró, las paredes gimieron,
una misa infrasónica para todos los salvados,
el amanecer se apretujó amigablemente entre las persianas
yo todavía no me había puesto el suéter,
tal vez fumaba y pensaba en música y demás,
y escuchaba flojamente y contemplaba tus piernas,
la cafetera, el reloj y las tazas humeantes,
mientras una música en camisón
me despedía.)
[1] Pueblo en Bulgaria del sur, famoso por sus aguas minerales
[2] Nombre propio búlgaro, hipocorístico de Dimitar
[3] La catedral de San Alejandro Nevski en Sofía, capital de Bulgaria, es una de las sesenta catedrales cristianas más grandes del mundo, así como una de las Diez Catedrales Ortodoxas más grandes del mundo.
ПРИКОВАВАНЕ НА ОГЪНЯ
Безмилостните седем месеца, които ни разделят,
безкрайни седем месеца на изобилие безмилостно,
изпречили се между Рибите и Девата неумолимо,
стовариха се грохотно отгоре ни към края на април
в хотелчето на Баните
в нощта,
когато там гърмеше хорът на поклонниците,
дошли да посетят Огньовете.
BEGLÜCKT DARF NUN DICH, OH HEIMAT ICH SCHAUN[1]
И ние двама между тях,
живеещи донякъде
и питам се защо. Да, Прометей
е прикован,
така повтаря хорът, питам се защо
пред неизбежното се бавехме,
при все че име нямаше,
кажи ми, питам се защо стоим все още тук,
макар ръце към неизбежното протегнали.
Тъй дълго гледахме,
ала не виждахме съдбата си:
безумие на всички нас, все още несъзнаващи,
че са родени приковани. Спри,
UND GRÜSSEN FROH DEINE LIEBLICHEN AVEN.
Безмилостни са всички нови властници,
не сме допускали.
В забрава тъне този кът, отново питам се защо,
какво пропуснахме?
Аз знаех всичко предварително,
очаквах го под изпогризаните нокти на вселената,
в освирепели улици,
очаквах го по залезните кейове, очаквах го навсякъде
и трудно поносимо е.
Недей дарява прекомерно смъртните,
повтарят гласовете,
сега празнуваме Огньовете, откраднатия дар,
а не крадеца му.
DURCH SÜHN UND BUSS` HAB ICH VERSÖHENT
О, примирени двадесетгодишни гласове
безмилостно прославят Огъня,
защото е прието да се слави с химни,
и правят възлияния, а ти
помоли с поглед да те отведа
и каза, че това е пошло.
Тогава взех бутилката бял ром
и те поведох другаде, а те
говореха и пееха опиянени,
останали в човешкия език,
отнемащ всякакви значения.
Къде ни водят блудните ни пътища?
Нещата плачеха в стандартната хотелска стая,
тя изобилстваше с предмети,
които не помагаха,
с огледа на немислимото.
NUN LASS` ICH RUH`N DEN WANDERDERSTAB,
WEIL GOTT GETREU ICH GEPILGERT HAB`.
И тъй сънувахме света несръчно, изумено,
беше ми студено,
гърбът ти бе солен, ала красив,
говориш три езика,
о, непосилна нощ,
която помня вече двадесет години
и стиховете за аквариума, в който скачаш,
още малко,
аз имам същото, отдавна
съм мислил за това. Във въздуха
витаеше предателство,
не бих могъл да го предотвратя,
ала нима ще спра дотук,
едва дошъл в началото на нищото.
Живях из старите квартали на Виена,
на Инсбрук, Залцбург, Мюнхен, Прага, Краков и Варшава,
разнасях болестта със себе си безмилостно,
разпадахме се с тях и срещах хиляди подобни,
навярно Бог не забелязва всичко,
играехме по ръбовете на пространствата
и пиехме кафе в антрактите,
тъй времето се свива и разпуска,
много важно.
Видях как катедралите се люшкаха,
как всички отминаваха, обгърнати от органа,
превърнал вечността
в скачени измерения,
страхувам се.
Сега присвий ръка,
сложи я тук,
вземи,
изпий това,
прекрасно е.
Сега отново, пак и пак,
друг начин няма,
ще бродиш в улици, удавени в магнолии,
да, все едно къде и все едно кога,
но знай,
ще носим своите предателства, бельо,
пуловери, обувки, чорапи и парфюми –
все неизбежния багаж, пази се.
Белязано ще бъде рамото ти с шевовете на хирурга,
дано да е навреме.
Припомни си за циганската махала,
обръщах те унесено.
Какъв бе богът, появил се в банята, какво
пророчество таи се в тези изворни води, защо се доверявахме,
притеглени от някакъв върховен миг,
защо живеем все така безпомощно?
Жени пищят,
поклонниците пеят и заспиват.
Заспи и ти,
тепърва имаме да се отричаме.
На сутринта, когато ни намериха,
реката беше придошла,
а Митко ни изгледа слисан.
Тъй своите огньове приковават
навеки прикованите,
прости ми, всичко беше незначително.
ОБОЖАВАНЕ
От „Невски“ бие шест. Гърми
камбаната и осветени,
кубетата стърчат сами
над съботното суетене.
Вървели сме по този път
през всички съботни съблазни
в предпразника на прясната си плът.
Сега се връщаме белязани.
Небето над главите ни тежи
от куполи и мерници
и кой я знае как ще издържи
разгонената наша верица.
Каква е нашата вина?
Сега е шест. Ще стане седем...
Аз съм застанал отстрана
и слушам как минава времето.
И влизам в храма. И стоя,
потънал в песента на хора.
Не мога храм да построя.
Не мога и да го съборя.
От „Невски“ бие шест. Гърми
камбаната и осветени,
кубетата стърчат сами
над съботното суетене.
НАТЮРМОРТ
Виолончело на леглото -
като тяло очакващо, голо.
(Пред пианото, купено на безценица,
ти със лъка в ръка бе мадоната с младенеца си
между свещите, дишащи над клавишите,
и помисли, че пак ще се сърдят комшиите,
аз все още стоях прокълнат, несъвзел се,
вън шумяха от час декемврийските рейсове,
а печалното "ла" пропълзя между двама ни
и се сгуши до снимката на Рахманинов,
гардеробът изпъшка, стените застенаха
инфразвукова меса за всички спасени,
заранта се навря по съседски през щорите,
аз все още не бях си облякъл пуловера,
май че пушех и мислех за музика и тъй нататъка
и отпуснато слушах и зяпах краката ти,
кафеника, часовника и димящите чаши,
а една музикантка по нощница
ме изпращаше.)
[1] Пасажи от хора на поклонниците от „Танхойзер“.
Biografía por sí mismo. Traducida por Darina Stoyánova.
Georgi Rupchev, de quien se presume que en su vida anterior ha sido astrólogo escandinavo, ahora ha tenido la imprudencia de nacer en Sofía el 2 de septiembre de 1957. Sus simpatías mutuas con los poderosos de la noche se manifiestan en su juventud temprana a costa de sus relaciones con los poderosos del día, lo cual reafirma su convicción de que la poesía es un instinto de inadaptabilidad. Termina sus estudios de grado de filología búlgara en la Universidad San Clemente de Ohrid de Sofía, colabora con diferentes ediciones literarias, más tarde participa en la creación de las revistas samizdat “Voz” y “Puente”. Ha publicado los libros de poesía “Cansados del milagro” (1982), distinguido con el premio “Primavera del sur”, “Cambio de la guardia nocturna” (1986) y “La muerte de Teobaldo” (1989). Sus poemas han sido traducidos en inglés, francés, italiano y checo. Traduce poesía de inglés y ruso, principalmente porque está convencido de que toda poesía es una especie de traducción. Participa con sus investigaciones en la serie “Publicaciones periódicas y literarias” de la Academia de Ciencias de Bulgaria.
Darina Stoyánova (Bulgaria, 1997) se graduó del Instituto Bilingüe de Bachillerato “Miguel de Cervantes” en Sofía y actualmente está cursando sus estudios de grado de Filología Hispánica en la USAL. Es autora del relato “La chica de los limones” y de los ensayos “El amor ya no está de moda, los poetas lo mataron” y “El mundo existe para convertirse en libro”, publicados en la entrevista “Búlgaros” editada en la República Checa. También escribió los artículos “Cementerio para chats abandonados” y “El mundo se había quedado quieto por el Mundial...” para la revista en línea GoGuide.