Mónica Sarmiento-Archer (Ecuador)
Mónica Sarmiento-Archer (Ecuador)
De Continuo-discontinuo-continúo. Editorial El Ángel Editor, Quito Ecuador, 2020
Fisuras
Desplazado de su lugar,
ignorado,
en cierto momento, un anciano
disfrazado de espantapájaros
apresuró sus pasos
sobre unas baldosas sueltas.
Huyó de su encierro interior
dejando en el inodoro
de la memoria de los otros,
oculto,
el rencor,
la violencia.
Tomando impulso
se elevó, girando
y con pausa hizo coincidir
su melodía patológica,
resonando el canto suave
de sus cuerdas envejecidas.
En masa, los humanos
almuerzan del fruto
de esponjosos
árboles carcomidos,
donde los recuerdos ya no explotan
las imágenes no los encienden
se difuminaron del calendario.
Ya nada hierve en su mirada
en tanto hábil
la enfermedad lo araña,
corroe su centro.
Mientras
su raíz intacta,
se conecta
a la vida.
Final del juego
Desde que estamos solos mi fantasma y yo, hemos querido encontrar alguna otra sombra que nos haga compañía. Para eso, ausentes de toda visita, hemos cerrado puertas y ventanas y, guiados por el halo cálido de una vela, nos refugiamos entre laberintos de papeles, jugamos a buscarnos, a encontrarnos entre párrafos de libros entreabiertos.
Él me deja una pista en la página 67 del Algebra de Baldor, tercera línea. Una sombra matemática me guía, me da las directrices exactas de nuestro primer encuentro. Tercera estantería, sexto libro, página siete, un libro sobre la radiación de Marie Curie, me ilumina. Ebria del placer brotan las ideas de mi mano, trazos, frases, garabatos y grafías que se darán formas a sí mismas, cuando en la creación de signos desfigurados predomine
la razón.
En casa los objetos han empezado a hablar conmigo y mi fantasma, girando en torno a la mesa del corredor me ha dicho, que será mi oráculo, mi guía perpetuo por este laberinto de palabras, donde el fantasma de Cortázar me anuncia con su obra, Final del juego. Esta pasión desmedida que aún en la madurez continuamos practicando, como si fuéramos dos amantes atrapados en una adolescencia perpetua, refugiados en la eternidad del
placer.
Hoy, agotamos la pasión, llegamos al límite del deseo desmedido que se exprime en el conocimiento. Y característico de nuestra furia, decidimos tomar un vuelo sin rumbo. Mi fantasma retornó a mi cuerpo y con un movimiento casi deforme me dejó arrastrar por el contorno de la mesa, estiramos mi mano hacia un mapa descolorido, lo tomamos con
picardía entre mis dedos y, con una caricia cómplice, nos dejamos deslizar sobre las líneas ya usadas. Como siempre, guiados por la intuición, en silencio él me murmuro: ahora vamos a conquistar el mundo.
De Nueva poesía y Narrativa Hispanoamericana del Siglo XXI. Editorial Liber Factory, Madrid, España, 2020
En el subway
Tajantes un día pasan sin pedir permiso,
saltándose la regla de la vida.
Inocuos, nos acarician,
mientras juegan al encanto
de recordarnos tiempo,
que estás ahí,
Ese 4%
En el cuerpo
23 por ciento es materia,
73, energía,
y un resto, subconsciencia.
Los micro mundos
se suman en el universo,
y multiplican sistemas desquiciados.
En lo ilusorio del hiper-tiempo
todos somos iguales,
todos estamos hurgando en un verismo,
donde la materia estalla,
y mengua la energía.
El final es sabido:
todos terminamos
en ese espacio
donde no cabe magia
Y aún así
¿dónde y con quién quedará la memoria?
de ese incógnito 4 por ciento que llamamos alma.
De Octámbulo. Editorial El Ángel Editor, Quito, Ecuador, 2022
Art móvil
Posa un arlequín sereno
mientras sus clavículas cloquean
click clenk
suenan agudas
a su derecha
colgadas de un hilo
se sostienen de un corazón indolente
a su izquierda otra parte del mismo hilo
sujeta un hígado verde esmeralda
desde el centro la cuerda larga
balancea un coxis independiente de todo
clin, clon en nota de tenor
danzan sin importar quien las mire
hacia la tierra caen
dos hilos flexibles más cortos
sin importar dos fémures, tibia y peroné
danzan a su aire
En un rincón del auditorio
los payasos ignoran
al actor.
Gravitación
Contraída por la gravedad de otro tiempo
congelada por el reflejo de otra verdad,
desde este escondrijo
reflexiono:
la realidad que veo es irreal,
pero es real porque la siento
está ahí.
No obstante - ¿cómo atravesar esa dimensión?
que sobrecoge, absorbe, lástima
implosión de emociones
me adentro en esta existencia desmembrada
entre cuerpos huérfanos que yacen desvalidos,
inertes,
mutilados
¿Cómo volver a mí realidad?
Tecnología
Enfrente un cuerpo descompuesto
a su derecha otro híbrido
sin encanto, desparramado
todos observan el mismo video
can down, can down
ante la tecnología
no hay clase social.
a ritmo de can down
en la misma estación todos quedamos.
Vuelan
Yo giro ausente
tú giras anhelante
él gira pensando en ella
usted gira sin pensar
nosotros giramos por compromiso
vosotras giráis solas
ellos y ellas giran en la cuerda floja.
Gira la vida
giran los sueños
Giramos con sentido y sin él
giran para verse vivos
y cuando las ruedas dejan de giran
ellos parecen volar
mientras ustedes girando desaparecen.
Sobredosis
La anciana se fue reduciendo
poco a poco los herederos fueron administrando
un exceso de protección
que no camine se puede caer
que no hable se puede agotar
que no coma sola darle de comer
que no haga esfuerzo se puede fracturar
que no se agobie puede perder la memoria
la paralizaron.
Benditos hijos y maldita la sobreprotección
de tanto amor ellos la mataron.
Mónica Sarmiento-Archer (Loja, Ecuador, 1967) Reside en Nueva York. Ha participado en diversos recitales en América, Europa y Asia. Sus poemas se recogen en varias antologías. Es doctora en Artes Visuales por la universidad Complutense de Madrid. Profesora adjunta a la Universidad de Hofstra y Adelphi University, NY. Por su trabajo como artista y promotora cultural recibió el reconocimiento de la Real Orden Española de Carlos III. Miembro del Junior Board of Queens Council of the Arts. Directora de bi/coa: Base intercultural / Comunidad de las Américas, organización interdisciplinar que desarrolla proyectos académicos, de arte, ciencia y cultural (www.bicoa.org).