Marisa Martínez Pérsico (Buenos Aires, 1978): Historia de una perla y otros poemas. Traducción al italiano de Antonella Cancellier

 

 

 

 

A continuación presentamos una selección de cinco poemas de Finlandia (RIL Editores Ærea, 2021), de la poeta argentina Marisa Martínez Pérsico, cuya serie editorial está dirigida por los poetas Eleonora Finkelstein y Daniel Calabrese. La muestra se presenta en formato bilingüe, español e italiano, con la traducción al italiano de Antonella Cancellier.

 

 

 

 

Marisa Martínez Pérsico

 

 

 

Historia de una perla y otros poemas

 

Traducción al italiano: Antonella Cancellier

 

 

 

 

 

PECES DE OJOS TRISTES

 

«Nunca compres pescado de ojos tristes»

me decía mi madre, al volver del mercado.

«La mirada sin brillo te advierte que son viejos»

«Que se han muerto hace mucho».

 

Desde entonces,

en las pescaderías y los bares

cuando miro otros ojos

me detengo

en las córneas hundidas

y en los iris gastados.

 

«Que no te engañen vendiéndote ojos tristes»

repetía mi madre.

 

Confieso

que en más de una ocasión

–y aunque sabía–

yo elegí comprarlos.

 

 

 

 

LA HERENCIA

 

En el trabajo,

una cuchilla eléctrica

le cortó un dedo a mi padre.

Dicen que levantó su pulgar ensangrentado

y lo arrojó a la basura,

sin hablar.

 

En casa nos dijo que fue una herida limpia.

Indolora. Ni siquiera sangró.

 

Vivió en serenidad, sin dos falanges,

pero a veces las cosas

rodaban por sus manos

o quería agarrar una botella

y arañaba la luz.

 

Cuando le preguntaban

por qué no usaba más el brazo izquierdo

respondía

que era esa su forma de tocar:

intuir la curvatura de un objeto

con su dedo anterior.

 

Quizás, a mí también, una cuchilla

me privó de un pulgar.

Y eso explique

el apego a las caídas,

la obstinada

constancia de palpar el vacío

de lo que fue real.

 

 

 

 

OVEJAS Y PALABRAS

 

A veces las palabras

son ovejas perdidas.

 

Otras veces,

animales de espuma

que escogen el aprisco

 

pero el poeta

 

ha de amarlas a todas:

las mansas y rebeldes,

las puras y lascivas,

las blancas, las morenas,

cuidando la armonía del rebaño.

 

De niña,

cuando oí la parábola

del Evangelio de Lucas

me irritó la aventura

del cabrero.

 

¿Cómo pudo

abandonar su redil

por buscar una cordera

descarriada?

 

¿Cómo puede

el verdadero amor

ser negligente?

 

Lo aprendí con los años:

también para un poeta

las palabras perdidas

son las más necesarias.

 

 

 

 

HISTORIA DE UNA PERLA

 

A Cecilia P.

 

La vida de una perla

se parece

a la de algunas presencias

que brillan por oscuras.

 

Su cabello de lágrimas marinas

va gestándose adentro de un molusco

si un desecho quebranta

su equilibrio de espumas.

 

Apreciadas por griegos y fenicios,

las ostras reaccionan al intruso

cubriéndolo de nácar.

Supuran por años su gangrena.

Se curan con terapias de calcio y de silencio.

 

Nacen hijas menudas, de leche y amarillas.

Cuanto más envejecen más hermosas.

Y aunque no lo recuerdan,

proceden de un detrito.

 

Sucede con las perlas lo que a ciertas mujeres.

 

Su pasado

es razón de su daño

y su belleza.

 

 

 

 

REFUTACIÓN DEL FLECHAZO

 

De vez en cuando me preguntas

qué fue lo primero que pensé

cuando me abriste la puerta aquella noche

y dudas de mi amor

por el aterrizaje lento en nuestra charla,

por haberme arrojado

tan despacio al deseo.

 

Entonces te digo, dulcemente,

«nos vendieron el cuento de Cupido

con la novela rosa de los kioscos».

 

Nuestro viaje, querido, se parece

al titubeo de los coches de carrera

al girar la bobina de encendido:

el motor parpadea con pequeños chispazos

porque empieza a arrancar.

 

 

 

 

 

 

 

PESCI DAGLI OCCHI TRISTI

 

«Non comprare mai pesce dagli occhi tristi»

mi diceva mia madre, di ritorno dal mercato.

«Lo sguardo spento ti avverte che sono vecchi»

«Che sono morti da tempo».

 

Da allora,

nelle pescherie e nei bar

quando guardo altri occhi

mi soffermo

sulle cornee infossate

e sulle iridi consumate.

 

«Che non ti ingannino nel venderti occhi tristi»

ripeteva mia madre.

 

Confesso

che in più di un'occasione

– pur sapendolo –

ho scelto di comprarli.

 

 

 

 

L'EREDITÀ

 

Al lavoro,

una lama elettrica

tagliò un dito a mio padre.

Dicono che raccolse il pollice insanguinato

e lo gettò nella spazzatura,

senza dire niente.

 

A casa ci disse che era stata una ferita pulita.

Indolore. Che neanche aveva sanguinto.

 

Visse sereno, senza due falangi,

ma a volte le cose

gli scivolavano dalle le mani

o voleva afferrare una bottiglia

e graffiava la luce.

 

Quando gli chiedevano

perché non usava di più il braccio sinistro,

rispondeva

che era quello il suo modo di toccare:

di intuire la curvatura di un oggetto

con il dito di prima.

 

Forse, anche a me, una lama

ha privato di un pollice.

E questo spiega

la predisposizione alle cadute,

l'ostinata

costanza di palpare il vuoto

di ciò che fu reale.

 

 

 

 

PECORE E PAROLE

 

A volte le parole

Sono pecore smarrite.

 

Altre volte,

animali di schiuma

che scelgono l'ovile

 

ma il poeta

 

deve amarle tutte:

quelle mansuete e quelle ribelli,

quelle pure e quelle lascive,

quelle bianche, quelle scure,

curando l'armonia del gregge.

 

Da bambina,

quando ascoltai la parabola

del Vangelo di Luca

mi irritò la storia

del capraio.

 

Come ha potuto

abbandonare il suo gregge

per cercare una pecorella

smarrita?

 

Come può

il vero amore

essere negligente?

 

L'ho imparato negli anni:

anche per un poeta

le parole perdute

sono le più necessarie.

 

 

 

 

STORIA DI UNA PERLA

 

A Cecilia P.

 

La vita di una perla

assomiglia

a quella di alcune presenze

che brillano per essere scure.

 

I loro capelli di lacrime marine

si sviluppano all'interno di un mollusco

se un detrito infrange

l’equilibrio di schiuma.

 

Apprezzate da greci e da fenici,

le ostriche reagiscono all'intruso

coprendolo di madreperla.

Trasudano per anni la loro cancrena.

Si curano con terapie di calcio e di silenzio.

 

Fanno figlie sottili, di latte e gialle.

Più invecchiano, più si fanno belle.

E anche se non se lo ricordano,

provengono da un detrito.

 

Succede con le perle quello che succede a certe donne.

 

Il loro passato

è la ragione del loro male

e della loro bellezza.

 

 

 

 

OBIEZIONE DEL COLPO DI FULMINE

 

Qualche volta mi chiedi

cos’è stata la prima cosa che ho pensato

quando mi hai aperto la porta quella notte

e dubiti del mio amore

per il lento atterraggio nelle nostre parole,

per avermi lanciato

lentamente al desiderio.

 

Allora ti dico, dolcemente,

«ci hanno venduto la storia di Cupido

con il romanzo rosa delle edicole».

 

Il nostro viaggio, amore mio, assomiglia

all'esitazione delle macchine da corsa

quando gira la bobina di accensione:

il motore scoppia con piccole scintille

perché inizia ad avviarsi.

 

 

 

 

Antonella Cancellier es catedrática de Lingüística española en la Universidad de Padua y directora del Curso en Estudios Latinoamericanos y del Caribe (Departamento de Ciencias Políticas, Jurídicas y Estudios Internacionales). Se ocupa de lengua y literatura hispanoamericana. Su actividad de investigación comprende principalmente: 1) lingüística y dialectología hispanoamericana, con particular atención a la zona rioplatense; 2) traductología, sobre todo con referencia a los textos que presentan peculiaridades diatópicas, diastráticas y diafásicas; 3) literatura hispanoamericana, cuyos trabajos cubren el período colonial, de la independencia y el contemporáneo. Forma parte del comité científico de centros de investigación, de revistas y colecciones en Italia y en el extranjero, y colabora en varios proyectos internacionales. Es miembro de honor del P.E.N. International en Argentina. Autora de un centenar de publicaciones, en lo que concierne al área argentina se ha ocupado de investigar las hibridaciones lingüísticas (cocoliche y lunfardo), escribiendo numerosas obras, entre las cuales el libro Lenguas en contacto: Italiano y español en el Río de la Plata (Padova, Unipress, 1996). Otros intereses de investigación son: la literatura de la emigración (también la pintura de Quinquela Martín), la influencia de la literatura italiana y del modelo europeo en la cultura argentina (en particular La gaceta musical de Buenos Aires), la literatura gauchesca (el Martín Fierro en particular), las figuras de Domingo Faustino Sarmiento, Ezequiel Martínez Estrada, Jorge Luis Borges. Ha traducido, entre otros autores, a Clara Janés, a José Enrique Rodó y a César Vallejo.

 

 

 

 

Marisa Martínez Pérsico (Lomas de Zamora, Buenos Aires, 1978). Poeta, investigadora y docente universitaria radicada en Italia desde 2010. Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y doctora en Literatura Española e Hispanoamericana por la Universidad de Salamanca, en cotutela con la Università di Siena. Sus poemarios: Las voces de las hojas (1998, Ediciones Baobab, Buenos Aires, Primer Premio en el Certamen Río de la Plata II, con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina), Poética ambulante (2003, Edición del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires – Certamen Arte Joven de la Provincia), Los pliegos obtusos (2004, Edición del Instituto Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires – Certamen Arte Joven de la Provincia), La única puerta era la tuya (2015, Verbum Madrid, finalista del Premio Pilar Fernández Labrador de Salamanca, que recoge la poesía escrita entre 2005 y 2014), El cielo entre paréntesis (2017, Valparaíso España), Finlandia (2020 Círculo de Poesía México / 2021 RIL Editores España). Se encuentra en prensa su poemario Principios y continuaciones, Editorial Pre-Textos, con prólogo de Joan Margarit.

A los 17 años recibió el premio de ensayo otorgado por la UNESCO en conmemoración a la caída en batalla de José Martí, que implicó una estancia en Cuba. En 1999 y 2000 obtuvo el primer premio de poesía en el certamen mostrARTE de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. La destacada revista argentina Plebella la incluyó en 2008 en la categoría de “Poeta revelación” y su veredicto fue incluido en el volumen Plebella 25 números. Antología de ensayos, poemas e ilustraciones 2004-2012 publicado por EUDEBA (2013).

Su poesía ha sido traducida parcialmente al inglés, ruso, portugués, francés, macedonio, armenio e italiano. En 2019 se publicó la edición bilingüe de El cielo entre paréntesis / The sky between parentheses por Valparaiso USA, traducida en la Universidad de Virginia, así como Il cielo tra parentesi en Italia, por la editorial Fili d’Aquilone, gracias a la ayuda a la traducción del programa Sur de Cancillería de Argentina. Participó en festivales internacionales en India, Colombia, Rusia (Bienal Internacional de Poesía de Moscú), Argentina, Macedonia (Struga Poetry Evenings), México, España (FIP Granada), entre otros.

La editorial independiente argentina El suri porfiado publicó su antología Después de la ceniza. Poemas 1998-2017 (2017) y su poesía apareció en antologías de Europa y Latinoamérica junto a autores como Adam Zagajewski, María Teresa Andruetto o Antonio Colinas. Obtuvo una writing residency en Villa Sarkia (Sysmä, Finlandia) en 2020. Ha publicado una novela, Las manos en la madre (RIL Editores 2018).

 

 

 

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