Margarito Cuéllar (San Luis Potosí, México). XL Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez
Los poemas que hoy se publican pertenecen al libro Ensayo sobre la belleza y el desorden de las cosas (Babilonia/ La Isla al ½ Día, en proceso de edición).
Margarito Cuéllar (San Luis Potosí, México)
MEMORIAL DE LOS PARQUES
A Javier Rey
“Si no hubo un principio ni habrá un término,
si nos aguarda una infinita suma
de blancos días y de negras noches
ya somos el pasado que seremos.”
Jorge Luis Borges
POEMA DE LOS QUE SE AMAN EN LOS PARQUES
No les preocupa la densidad del bosque.
Para los que aman en los parques
el bosque es un desierto y a veces es el mar.
Desnudos por las dunas lunares
si el bosque es un desierto.
Y si el bosque es de agua
se arrojan ciegos a los acantilados
los que aman en los parques.
Para los que aman en los parques
la otra orilla no existe
el mar no tiene fondo
y aprenden pronto el arte de los peces.
Caminan sobre el agua sin hundirse
y cuando encuentran a otros como ellos
comparten la música del bosque
anidan en las ramas y procrean hijos verdes.
Los que aman en los parques
encienden fuego con los ojos cerrados
florecen todo el tiempo
se alimentan de hongos y lombrices
y abundan corazones atravesados por flechas
en la corteza de los árboles para volverse a ver.
Ahora que el amor es lejos la lluvia no cesa
y la noche trae notas de más
encenderé una fogata en el parque
y si me recuesto en la hierba
tal vez mi sueño sea feliz
y el aire del domingo me confunda
con uno más de los que se aman en los parques.
Abril 11 de 2017
Bogotá, Colombia, Hotel Virrey Park
POEMA DE LOS QUE DUERMEN EN LOS PARQUES
Llevan su vida en la mano derecha
y la muerte a una pesadilla del corazón;
temprano aprenden a llamar techo
a la copa del árbol
cama a un rincón del bosque
mesa a la piedra
manjar a lo que sobra.
Se alimenta de todo el que duerme en los parques:
Raíces frutos secos mariposas de vidrio.
A veces lloran y hay días que no despiertan
noches que no amanecen
los vigías de los parques.
Abril 11 de 2017
Bogotá, Colombia,
Hotel Virrey Park
POEMA DE LOS QUE CANTAN EN LOS PARQUES
A veces dejan un rumor de pájaros caídos
y otras el tono en fuga
de las ruinas de un arpa.
No he oído canto más tristemente alegre
que el adagio de los que cantan en los parques.
Edificios cercanos
ven caer con estruendo sus vidas de cristal.
Quiero un día
alcanzar tono grave
y ser la envidia de pájaros
y músicos de orquesta.
Y si un día no estoy
me llevo la alegría
de los que cantan en los parques.
Abril 11 de 2017
Bogotá, Co., Hotel Virrey Park
POEMAS DE LOS QUE ESCRIBEN EN LOS PARQUES
Nadie sabe qué escribe el que escribe en los parques.
Lo veo trazar un camino de hormigas azules y amarillas
en su libreta roja
o del color del que olvida en los parques;
mas nadie escucha lo que recita en voz baja
el que parece escribe o dibuja en los parques.
Tal vez un verso una piedra filosofal partida a la mitad
o un zapato que cuelga de un alambre
dibuja o borra el que escribe en los parques.
Abril 11 de 2017
Bogotá, Colombia, Hotel Virrey Park
BOCETO DEL QUE DIBUJA EN LOS PARQUES
Yo no escribo dibujo con lápices
que cambian de color
de acuerdo al estado anímico del tiempo.
Desde la piel más transparente
de una ciudad despierta a todas horas
trazo flechas con alas grafías de pájaros
y noches que iluminan
el aura salvaje de los abandonados.
Y con la tradición de los que se aman en los parques
trazo los ríos en que ha de navegar
la muerte un día.
Marzo 2 de 2017
POEMA DE LOS QUE PINTAN EN LOS PARQUES
No concluyen nada
se desvanecen
tan pronto las siluetas toman forma
y la noche sorprende a los lienzos
con apenas un fondo blanco que el pincel no mancilla.
Alguien dibuja una mancha parecida a un jaguar
pero la fiera escapa y se une a la manada
que escapa hacia otra tela.
Un problema pintar algo significativo a la luz de los parques:
los colores se secan
la única tela que resiste es la piel
y los pinceles dedos con tintes de un solo color.
Abril 23 017
Carretera Cd. de México-Monterrey.
POEMA DE LOS QUE MUEREN EN LOS PARQUES
A Mauricio Contreras
Qué sueño más oscuro
el doble fondo de la puerta
de los que mueren en los parques.
Los he visto caer en canales de agua
el corazón abierto
por la daga invisible de la dicha,
los vidrios masticados con vehemencia
hasta moler la sangre.
Con precisión extrema eligen
una rama elevada
la soga menos fértil
la aguja más mortal
(porque nada está escrito
en la memoria
de los que mueren en los parques).
Solos o en grupos
en otoño parecen un montón de hojas
en busca de la mano fraterna que les arroje un fósforo
y en abril les brotan hongos de colores
a los que mueren en los parques.
Abril 11 de 2017
Bogotá, Co., Hotel Virrey Park
Margarito Cuéllar es originario de San Luis Potosí, México. Radica en Monterrey. Dirigió la revista Armas y Letras de la UANL y el Centro de Escritores de Nuevo León. Entre una veintena de títulos es autor de Poemas en los que nunca es de noche (Grupo Editorial Ibáñez, Bogotá, 2019); Teoría de la belleza (Instituto de Cultura de Sinaloa, 2018); Las edades terrestres (San Luis Potosí, 2016), Moléculas en movimiento vibratorio alrededor de una posición de equilibrio (Coahuila, 2016); Poemas para formar un río (Monte Ávila, Caracas, 2016). Coordina las actividades literarias en la Secretaría de Extensión y Cultura de la Universidad Autónoma de Nuevo León y es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes en el área de letras. Con Las edades felices (Hiperión/ UANL) obtuvo en 2014 el Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer para obra Publicada (gobierno de Tabasco/ Instituto Nacional de Bellas Artes. Premio de Poesía Kaqiu - Pen Warren de China 2019. En este mismo año su libro Teoría de la belleza fue ganador del Certamen Hispanoamericano Festival de la Lira (Cuenca, Ecuador) y en 2020, con el libro Nadie, salvo el mundo, obtuvo el Premio Hispanoamericano Juan Ramón Jiménez (Huelva, España). Los poemas que hoy se publican pertenecen al libro Ensayo sobre la belleza y el desorden de las cosas (Babilonia/ La Isla al ½ Día, en proceso de edición).