Marcelo Fagiano (Córdoba, Argentina)
Marcelo Fagiano (Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 1959)
De “Guardianes de cenizas” (2021).
Ediciones la yunta. Buenos Aires. Argentina
SIEMBRAS
¡mueran los versos objetivos!
¡inventen una lengua donde quepa
todo el furor que falta!
Juan Gelman
Fragmento de Anunciaciones.
Sembrar palabras
en el fango del espíritu
en el alma gelatinosa de los días.
Licuar poemas
rociar con su esperma al mundo
desmalezar frases hechas
malas hierbas y tóxicas obviedades.
Traducir semillas
el código genético del lenguaje
forzar vocales hasta el aullido
desbloquear consonantes
obtener el ADN del silencio
inventar un lenguaje de acciones espontáneas
que ovule la belleza humana que aún nos falta.
Cultivar palabras
al rescoldo de la intemperie
remover las neuronas orbitales del fracaso
entre brasas que el hielo enciende
junto al fuego y su ceniza inaugural.
Sembrar y cosechar:
en la tierra del pensamiento todo es posible.
De “La sed de Heráclito” (2017).
Ediciones del Dock. Buenos Aires. Argentina.
Teología de la silla
a Joaquín Giannuzzi
Tan cotidiana como ausente
geométrica y elemental
sentada sobre sí misma
observa y espera.
Desafía la verticalidad humana
se usa para detener la marcha
pensar
descansar
ejercitar el silencio o la palabra.
Si un día retiran su presencia
en rebelión silenciosa
nacerá
un símbolo que crucifique su memoria
para instalar la teología
de los dioses de cuatro patas.
El evangelio del reposo
cautivará a cuerpos en movimiento
los hombres
erguidos sobre si mismos
no se sentarán en espacio alguno
por respeto e idolatría a las divinidades
dejando de pensar
descansar
ejercitar el silencio o la palabra.
Convertidos al fin
en peatones sonámbulos
a la espera de sus dioses
para poder sentarse.
Tan cotidiana como ausente
geométrica y elemental
sentada sobre si misma
observa y espera.
¿Cuántas veces te habrás sentado
en el lugar equivocado
en el lugar perfecto?
De “Las florecillas del diablo” (2009).
Editorial Cartografía. Río Cuarto, Córdoba. Argentina.
DATOS
No debemos dejarnos engañar; ellos dicen:
no juzguéis, pero mandan al infierno
a todo lo que constituye un obstáculo en su camino.
Friedrich Nietzsche
Colgados en la pared, estaqueados
en su roseta de eterno sufrimiento
y ocupando el lugar de la mirada perdida,
de la perdida identidad que intenta
habitar un universo en fuga.
Custodian camas matrimoniales,
oscilan en los espejos retrovisores
y naufragan en fascinantes y abismales escotes.
Fabricados en serie, bendecidos en serie,
el fiel episcopio se asoma a la vida
para ver lo mucho que aquí se goza,
se sufre, se maldice y agradece.
Las llaves del cielo se clavan,
se atornillan, se cuelgan, se pintan
y no se sabe qué abren o si algo cierran
en la conciencia de los hombres.
De “Jeroglíficos en la arena” (Poesía, 1997).
Ediciones de La Sociedad de los Poetas Vivos. Buenos Aires. Argentina.
CITAS Y COMENTARIOS
Las ideas no se matan
no pueden ponerse frente al paredón hundir punzantes elementos en su espalda rellenarlas de plomo
y que así caigan bajo el agua.
No. Las ideas no se matan
son fantasmas del habla
garrapatas del entendimiento
hace falta la carne para apresarlas
los huesos para sostener su culpa
hace falta siempre
un cuerpo
donde limpiar el cuchillo
con que se las mata.
De “Poemas de Humo-Deseos giratorios” (Poesía, 2001).
Editorial de la Fundación-Universidad Nacional de Río Cuarto. Córdoba. Argentina.
INTEMPERIE
Uno escribe
a la sombra de árboles malditos
que mecen la palabra madura en sus frutos.
Como monos hambrientos subimos a las ramas,
nos apareamos con las hembras del deseo
y peleamos por la ración poética de cada sueño.
Uno escribe
para aprender a escribir,
pero resulta que el verde del follaje,
perfectamente dibujado, no admite errores.
Es por eso que en secreto
inventamos repeticiones,
degeneramos en plagio agudo
fotocopias que el cerebro no resume.
Uno escribe
por no hacer otra cosa
y de vez en cuando
un acierto, una ejemplar equivocación,
nos instala al margen del poema
para vernos encima de las ramas
tan felices como desesperados.
Marcelo Fagiano (Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 1959). Poeta, narrador y dramaturgo. Integrante y fundador del grupo de poesía callejera "Poetas del Aire" (1991-2002). Doctor en Ciencias Geológicas y profesor universitario. Publicó Las manzanas de la libertad. 1º Premio Publicación (Teatro, Emcor, Córdoba, 1993); Jeroglíficos en la arena (Poesía, Ed. Sociedad de los Poetas Vivos, Buenos Aires, 1997); Las florecillas del diablo (Poesía, Ed. Cartografías, Río Cuarto, 2009); La sed de Heráclito (Poesía, Ed. del Dock, Buenos Aires, 2017); Guardianes de cenizas (Poesía, Ed. La yunta, Buenos Aires, 2021). Participó en las antologías: 50 Poemas rotos tirados en la calle (Poesía, 1992); 15 Cuentos de autores Cordobeses (Narrativa ,1993); Antología de Cuentos II - Página 12 (Narrativa, 1993); De lo fantástico a la ficción científica (Narrativa, 1994); Premio Publicación de Poesía-Córdoba (Poesía, 1997); Antología del Empedrado II (Poesía, 1997); Poemas de Humo (Poesía, 2001); Microficciones Teatrales (Teatro, 2015); La ciudad ficcional (Narrativa, 2015); Trapalanda II (Narrativa, 2015), Ciclo Literario 10 x 10 (2015), Antología Federal de Poesía-Región Centro (Poesía, 2018) y Contra molinos de viento (Poesía, 2020). Ha obtenido premios y menciones en concursos nacionales y provinciales en poesía, dramaturgia y narrativa. En este último género ha obtenido un 1º Premio Internacional (México). Participación en el XXXI Festival Internacional de Poesía de Medellín (2021) seleccionado por convocatoria.