Poesía

Luisa Trimarchi (Italia): Traducción de Antonio Nazzaro

 

 

 

 

Luisa Trimarchi

Traducción de Antonio Nazzaro

 

Revisión de la traducción por Elizabeth Uribe Pérez

 

 

 

 

Relojes

 

“¡Arréglame ― estoy rota!”

Estamos resguardados ―en el espacio convexo

―lejos de lluvia y viento― adentro

―en las hendiduras de los brazos―

agachados sobre los estómagos vacíos

y cansados ―despojados de caricias―

en la maraña del saber nocturno

―oscuro― sin tormento sino

el rumor del golpeteo de los corazones

partidos ―ya no reiniciables― como

relojes irremediablemente rotos.

 

(la hora se ha cumplido ―no existe remiendo

que sostenga― como vidrios caídos en el suelo―

definitivamente en añicos)

 

 

 

 

La mujer que debería

 

Aquella mujer calla―

muda se queda al lado―

intrépida acompaña

a lo largo de la noche oscura

como la muerte.

 

Guía en el silencio en cada miedo―

recóndita―desgarradora―atroz

―ella sabe― siempre sabe a dónde ir.

 

No grita ―no vocifera― no lanza

piedras a través de la línea sutil―

del mal.

 

No se rompe en múltiples pedazos―

variegados ―descompuestos y componibles.

 

No causa dolor ― no diluye con

su propio mal la vida ajena― permanece

intacta más allá de todo terror ―más allá de las entrañas

laceradas.

 

Pero vive más allá ella ―la niña―

nunca muerta realmente ―que desintegra

siempre ―cada cosa― con gritos de miedo

auténtico.

 

(¿no se le puede aplastar

como serpiente a lo largo de la escarpadura?)

 

 

 

 

Estrellas

 

Fugaces compañeras

de palabras felices―

signos polvorientos

de abandonos

casuales: mira

más allá de cada infinito―

hijos de luces perdidas.

 

(retorcida en la

mirada que sobrepasa―

grita la niña ― audaz

inconsciente ― furiosa ―

con lágrimas agudas)

 

 

 

 

Encerrado en una habitación

(entreacto)

 

Quédate aquí ―al lado―

encerrado en una habitación―

amordazado ―enmudecido―

el talento perdido ―la vida

aquella divisada― por detrás

de una ventanilla del tren―

en marcha.

 

Demasiado rápido ―raptado―

se ha alejado a toda velocidad en un sobresalto ―

ensordecedor ―que aún resuena

en los oídos― la vida perdida

en un tropiezo ―mientras aún

la niña pregunta dónde debía

―en realidad― darse la vuelta.

 

(resígnate finalmente a remendar―

¡eso lo sabes hacer!)

 

 

 

 

 

 

 

 

Orologi

 

“Riparami – sono rotta!”

Stiamo al riparo – nello spazio convesso

– lontani da pioggia e vento – dentro

– negli incavi delle braccia –

accovacciati sulle pance vuote

e stanche – private di carezze –

nell’intreccio del sapere notturno

– buio – senza tormento se non

il rumore del ticchettio dei cuori

franti – non più riavviabili – come

orologi irrimediabilmente rotti.

 

(l’ora è compiuta – non c’è rammendo

che tenga – come vetri caduti in terra –

definitivamente in frantumi)

 

 

 

 

La donna – che dovrei

 

Quella donna tace –

muta sta accanto –

intrepida accompagna

lungo la notte buia

come la morte.

 

Guida nel silenzio in ogni paura –

recondita – dilaniante – atroce

– lei sa – sa sempre dove andare.

 

Non urla – non sbraita – non lancia

sassi attraverso la linea sottile –

del male.

 

Non si frantuma in pezzi multipli –

variegati – scomposti e ricomponibili.

 

Non arreca dolore – non annacqua con

il proprio male la vita altrui – rimane

intatta oltre ogni terrore – oltre budella

lacerate.

 

Ma vive oltre lei – la bambina –

mai morta davvero – che disintegra

sempre – ogni cosa – con grida di paura

autentica.

 

(non la si può schiacciare

come biscia lungo la scarpata?)

 

 

 

 

Stelle

 

Cadenti compagne

di parole felici –

polverose segni

di abbandoni

casuali: guarda

oltre ogni infinito –

figli di luci perdute.

 

(contorta nello

sguardo che oltrepassa –

grida la bambina – audace

incosciente – furente –

con lacrime acute)

 

 

 

 

Chiuso – in una stanza

(intermezzo)

 

Resta qui – accanto –

chiuso in una stanza –

imbavagliato – ammutolito –

il talento mancato – la vita

quella intravista – da dietro

un finestrino del treno –

in corsa.

 

Troppo velocemente – rapito –

è sfrecciato via in un sussulto –

assordante – che ancora risuona

nelle orecchie – la vita perduta

in un inciampo – mentre ancora

la bambina chiede dove si dovesse

– davvero – girare.

 

(rassegnati infine a rammendare –

quello lo sai fare!)

 

 

 

 

 

Luisa Trimarchi se graduó con honores, en Letras, en la Universidad La Sapienza de Roma. Las lecciones y la tesis con la poeta Biancamaria Frabotta la animaron a escribir, pasión que cultivaba desde la adolescencia. Realiza cursos de especialización y maestría. En 2017 asistió al "Taller de Narrativa" de Giulio Mozzi. En abril de 2021 publicó el poemario Versi della dimenticanza (Transeuropa) y en marzo de 2022 Le stanze vuote (Controluna).

Ha obtenido importantes reconocimientos en reseñas nacionales e internacionales. Sus poemas se pueden encontrar en algunas colecciones antológicas entre artistas destacados/premiados. Participa en poetry slams, lecturas de poesía y encuentros; también crea podcasts y gestiona un breve espacio semanal de tres minutos, en una radio web, emisión de entretenimiento (Il Radionauta), con una columna de poesía Coordenadas poéticas donde lee sus textos.

Desde siempre se ha interesado por la mezcla de lenguajes artísticos, experimenta formas de video poesía y síntesis gráfico-textual. Enseña literatura en un instituto científico en Cremona.

 

 

 

Antonio Nazzaro (Turín, Italia, 1963). Periodista, poeta, traductor, video artista y mediador cultural. Fundador y coordinador del Centro Cultural Tina Modotti. Colabora con las revistas italianas Atelier, Fuori/Asse y Crackers y latinoamericanas PoÆrea (Chile), Ablucionistas (México) y Taller Igitur (México). Director de la colección de poesía latinoamericana Territorio d’Incontro por Edizioni Arcoiris (Italia), de la colección de poesía italiana Territorio de Encuentro por Uniediciones (Colombia) con el patrocinio del Instituto Italiano de Cultura de Bogotá, y de la colección de poesía Stanze por Edizioni Carpa Koi (Italia). Ha realizado publicaciones bilingües en italiano y español de los libros Olor a, Turín Caracas sin retorno (Edizioni Arcoiris, Italia, 2015) y Appunti dal Venezuela. 2017: vivere nelle proteste (Edizioni Arcoiris, Italia, 2017) así como de los poemarios Amor migrante y el último cigarrillo (RiL Editores, Chile/Arcoiris, Italia, 2018) y Cuerpos humeantes (Uniediciones, Colombia, 2019). En la India recibió en el Naji Naaman literary prizes 2019 el premio por la mejor obra social con el libro Appunti dal Venezuela. 2017: vivere nelle proteste. Solo entre 2020 y 2022 ha traducido los poemarios: Fárrago de Marco Amore (Uniediciones, Colombia/Samuele Editore, Italia, 2020); Olimpia de Luigia Sorrentino (Ril Editores, Chile, 2020); Estaciones Remotas de Stefano Simoncelli (Carpa Koi, Italia/Uniediciones, Colombia, 2021); Casa de los huesos de Prisca Agustoni (Pro Helvetia, Suiza/Ril Editores, Chile, 2021); Poemas de la oscuridad de Giuseppe Nibali (Uniediciones Sello Editorial, Colombia, en coedición con Carpa Koi, Italia, 2022); Dino Campana Suramericano, Cantos Órficos y otros poemas de Dino Campana (Abisinia Editorial, Argentina, 2022).