Los Mayores de la Poesía: Félix Lope de Vega (Madrid, 1562-1635)
Félix Lope de Vega (Madrid, 1562-1635)
Soneto 70
Quiero escribir, y el llanto no me deja;
pruebo a llorar, y no descanso tanto;
vuelvo a tomar la pluma, y vuelve el llanto:
todo me impide el bien, todo me aqueja.
Si el llanto dura, el alma se me queja;
si el escribir, mis ojos; y si en tanto
por muerte o por consuelo me levanto,
de entrambos la esperanza se me aleja.
Ve blanco al fin, papel, y a quien penetra
el centro deste pecho que enciende
le di (si en tanto bien pudieres verte)
que haga de mis lágrimas la letra,
pues ya que no lo siente, bien entiende:
que cuanto escribo y lloro, todo es muerte.
El laurel de Apolo, con otras rimas
-Boscán, tarde llegamos. -¿Hay posada?
-Llamad desde la posta, Garcilaso.
-¿Quién es? -Dos caballeros del Parnaso.
-No hay donde nocturnar palestra armada.
-No entiendo lo que dice la criada.
Madona, ¿qué decís? -Que afecten paso,
que ostenta limbos el mentido ocaso
y el sol depingen la porción rosada.
-¿Estás en ti, mujer? -Negose al tino
el ambulante huésped-. ¡Que en tan poco
tiempo tal lengua entre cristianos haya!
Boscán, perdido habemos el camino,
preguntad por Castilla, que estoy loco
o no habemos salido de Vizcaya.
XLVI
No sabe qué es amor quien no te ama,
celestial hermosura, esposo bello,
tu cabeza es de oro, y tu cabello
como el cogollo que la palma enrama.
Tu boca como lirio, que derrama
licor al alba; de marfil tu cuello;
tu mano el torno y en su palma el sello
que el alma por disfraz jacintos llama.
¡Ay Dios!, ¿en qué pensé cuando, dejando
tanta belleza y las mortales viendo,
perdí lo que pudiera estar gozando?
Mas si del tiempo que perdí me ofendo,
tal prisa me daré, que un hora amando
venza los años que pasé fingiendo.
Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 1562-1635). El llamado Fénix de los ingenios, fue el más prolífico y uno de los mejores dramaturgos del Siglo de Oro, pero su ingenio le llevó también a escribir poesía, novelas, epopeyas etc. Ingresó en 1577 en la Universidad de Alcalá de Henares, pero no logró ningún título. Estudió gramática con los teatinos y matemáticas en la Academia Real y sirvió de secretario al Marqués de las Navas. Elena Osorio fue su primer gran amor, la "Filis" de sus versos, separada entonces de su marido, el actor Cristóbal Calderón; Lope pagaba sus favores con comedias para la compañía del padre de su amada. Sus cuitas amorosas lo llevaron a ser desterrado durante ocho años de la Corte y dos del reino de Castilla. Se casó en 1588 con Isabel de Alderete y Urbina. En diciembre de 1595, cumplió los ocho años de destierro de las Cortes y regresó a Madrid. Al siguiente año, allí mismo, fue procesado por amancebamiento con la actriz viuda Antonia Trillo. En 1598 se casó con Juana de Guardo, hija de un adinerado abastecedor de carne de la Corte, tuvo cuatro hijos.
Se enamoró de Micaela de Luján, la "Celia" o "Camila Lucinda" de sus versos; mujer bella, pero inculta y casada, con la cual mantuvo relaciones hasta 1608 y de la que tuvo cinco hijos, entre ellos dos de sus predilectos. Durante bastantes años Lope se dividió entre los dos hogares y un número indeterminado de amantes, muchas de ellas actrices, como da fe el proceso legal que se le abrió por andar amancebado en 1596 con Antonia Trillo. En 1609 leyó y publicó su. El 24 de mayo de 1614 decidió ordenarse sacerdote, a pesar de ello se enamoró de Marta de Nevares. Lope de Vega fue el definitivo renovador del teatro nacional. Consolidó el género de la comedia, que se liberó de las reglas aristotélicas. No le interesaba la unidad de lugar, aceptaba a de acción y se oponía a la unidad de tiempo, tal como desarrolló en su Arte nuevo de hacer comedias, publicado en 1609.