Jack Kerouac (Estados Unidos): Hai kais occidentales. Traducción de Juvenal Acosta

 

 

 

La presente selección de poemas está publicada en la Alforja. Revista de Poesía, númro I, verano, primavera 1997.

 

 

 

 

 

Jack Kerouac (Lowell, 1922-San Petersburgo, Florida, 1969)

Hai kais occidentales

 

Traducción de Juvenal Acosta

 

 

 

Decepcionado en la

luna menguante—

Pléyades, viña,

Botella de vino.

 

 

 

 

Las aguas ven

Las aguas vieron

Así que ésta es la eternidad

 

 

 

 

Puede romper rocas el tiempo?

El mármol se astillará

El diamante muere.

 

 

 

 

La sopa no se va a quemar —las arañas

no pueden salir de los lavabos—

Haz más té

 

 

 

 

Rocío en la ventana

Flor, yerba,

Pájaros al amanecer

 

 

 

 

Collar de cuentas

sobre el Manual Zen

—Mis rodillas están frías

 

 

 

 

La mañana, el Sol caliente,

el suelo duro, vacío,

vacuidad invisible

 

 

 

 

Las flores aguardan,

Fantasmas,

Superficie fantasmal

de la tierra bajo

el viejo espacio azul

 

 

 

 

NI SIQUIERA ENCADENADO A LAS PALABRAS!

NI SIQUIERA A LA ESPERA!

NI SIQUIERA!

 

 

 

Jack Kerouac. (Lowell, 1922 - San Petersburgo, Florida, 1969) Novelista estadounidense, creador del término beat para denominar una generación literaria surgida en su país en la década de 1950. Su obra narrativa, sobre todo la emblemática novela En el camino.  En 1940 se matriculó en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Pero pronto abandonó los estudios para ingresar en el ejército, aunque sólo consiguió hacerlo en la marina mercante. Escribió su primera novela, El campo y la ciudad (1950), acerca de su experiencia y las dificultades para sobrevivir en la metrópoli; en sólo tres semanas concluyó su libro más famoso, En el camino (1957), que inauguró una nueva manera literaria. Desde estos presupuestos teóricos escribió en apenas diez días su novela El ángel subterráneo (1958).

Escribió luego una mezcla de relato y ensayo sobre México, Tristessa (1960), en el que este país aparece como un lugar simbólico, y los personajes entre los que se encuentra el propio autor encarnan principios como la salvación, el amor y la inmortalidad. Al mismo tiempo, en México escribió su mejor libro de poesía, Mexico City Blues (1959), 242 poemas-fragmentos que unió improvisando libremente las frases y dejando que el lenguaje se manifestara por su cuenta.

Cada vez más descontento consigo mismo y con el personaje público que sentía que no lo representaba, intentó en el decenio de los sesenta nuevas experiencias literarias que fueron otros tantos fracasos en relación a su obra anterior: Satori en París (1966), un frustrado viaje iniciático a los orígenes de su familia bretona; Ángeles de desolación (1967), verdadera elegía a los irrecuperables tiempos de la carretera, y La vanidad de Duluoz (1968), inconexo intento de autobiografía, entonado a manera de réquiem.