Poesía

Ifigenia Doumi (Atenas, Grecia)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ifigenia Doumi (Atenas, Grecia)

 

Traducciones de Nikos Pratsinis, María López Villalba y Eduardo Lucena

 

 

 

Pareja discreta

 

No se sentó a su lado –no era necesario.

Cuando él

se frotó la nuca (a lo mejor le dolía)

ella discretamente posó la mano

sobre el asiento de la silla de enmedio.

 

Todo me gusta, Kastaniotis 2022, traducción: Nikos Pratsinis en colaboración con Eduardo Lucena.

 

 

 

 

Plaza de Canalejas

 

Los árboles van escaseando

como las llamadas de teléfono.

 

La tristeza escarcha las violetas.

 

Un tren roba tu figura

a través del escaparate

a 271 kms/h.

 

Todo me gusta, Kastaniotis 2022, traducción: Nikos Pratsinis en colaboración con Eduardo Lucena.

 

 

 

 

La impermeable

 

Soy impermeable a tus palabras;

resbalan sobre mí, ora quieran

herirme ora quieran ponerme caliente.

Soy impermeable a tus caricias;

gotean sobre mi piel

a temperatura neutra.

 

Te preguntas por qué el suelo se ha llenado de agua.

No tengo qué decir

No tengo qué decir.

 

[El cielo estrelllado es como una espalda de hombre llena de lunares.

Tú deseando sumergirte en la oscuridad,

y ellos hincándose en tus ojos.]

 

Todo me gusta, Kastaniotis 2022, traducción: Nikos Pratsinis en colaboración con Eduardo Lucena.

 

 

 

 

Caravana

 

Todas las noches a las doce

en grupos de tres salen del aljibe

las babosas.

Suben por la pared,

pasan por detrás,

van a algún lugar a divertirse.

 

Si no me muevo hoy,

¿me dejaréis saber?

 

Todo me gusta, Kastaniotis 2022, traducción: Nikos Pratsinis en colaboración con Eduardo Lucena.

 

 

 

 

Callejero

 

Miro a un gato que duerme bajo un coche.

Pienso cuántas veces he querido estar así,

poder dormir bajo los coches,

ver sin ser vista,

enterarme de todo sin tener que hacer nada,

que me quiera todo el mundo,

antes o después de patearme, no tiene importancia.

Normalmente siento ese deseo cuando estoy en la cama

y en verdad no hay ningún motivo para levantarme,

salvo tener que disculparme en alguna parte

por la indolencia.

No tengo tiempo para explicar que eso de ser gato

es algo indescriptiblemente hermoso,

rebasado claro está el escollo de la infancia,

durante la cual la naturaleza te obliga a jugar todo el rato.

Sin motivo.

Claro que, pensándolo bien, el cansancio infantil se acumula

y conduce al largo sueño de la madurez,

y entonces ya puedes meterte tranquilamente

debajo de los coches o detrás de las persianas

y dedicarte a mirar.

 

Todo me gusta, Kastaniotis 2022, traducción: María López Villalba

 

 

 

 

Puerto de Eyiali

 

Del barco llega un chirrido metálico que recuerda un thriller de los años 90. Como el enorme cetáceo que se cierne sobre el submarino y la tripulación se siente sobrecogida por el miedo. Lo mismo siento yo. Interferencias musicales desde la taberna contigua y las carreras de unos niños contribuyen, paradójicamente, a empeorarlo. Tengo el escote enrojecido, puede que sea la tensión, puede que me haya dado un golpe y no lo recuerde. Me infundió tal serenidad que el teléfono se apagara en ese punto de la bronca: como si me hubieran pegado un tiro. El chaval de la bici se dio la vuelta y me miró, como si supiera que solo yo me había percatado de que tenía la rueda desinflada. Dirijo la mirada a la playa. Me sorprende cómo algunos hombres menudos tienen rozaduras, cómo el señor de los zapatos de cocodrilo camina con tanta agilidad por la arena, cómo otro señor al fondo se seca meticuloso el bigote como si temiera que se le enfriara la boca.

La próxima vez que vean a una chica sentada tanto tiempo a solas, pregúntenle si quiere compañía. Si no quiere, no pasa nada, les dirá que se marchen.

 

Love me tender, Saixpirikon, 2018, traducción: María López Villalba

 

 

 

 

L’ accident

 

Me ha atropellado un coche.

Mentira.

Ni siquiera dobló por la calle que cruzaba.

Pero casi sentí la chapa en la cadera.

Por el deseo de que saliera bien el plan.

No llegaría a matarme, mantendría la conciencia:

el móvil bien agarrado.

Tú todavía estabas cerca.

Te llamaría por teléfono.

No me da tiempo.

Mientras estés en la ciudad

tiene que atropellarme un coche.

 

Love me tender, Saixpirikon, 2018, traducción: María López Villalba

 

 

 

 

Can´t buy me love

 

Acurrucado entre las piernas

mi regalo para ti.

Lo mantienen cálido mis dedos,

le susurro tu nombre y se reanima.

 

Por tanto mira la flor que te brindo.

Toda para ti y siempre disponible

y que digan que es simple el gesto.

Es la verdad:

una del derecho, otra del revés.

 

Love me tender, Saixpirikon, 2018, traducción: María López Villalba

 

 

 

 

La taza

 

Cuando te leen los posos del café,

te piden para terminar

que presiones con el dedo corazón

el centro de la taza.

 

«¿Hago café?», dijiste

y me senté en el jardín a esperar.

El olor a gas me mareó.

Vi entonces a nuestros hijos

correteando por el césped.

Al poco apareciste con las tazas

y cuando bebimos sentí

el rumor de mi falda

sobre tu mano.

El dedo corazón empezó

a ascender a invadir a inundarme

mientras los dos niños jugaban con un caracol

que esparcía su baba por las baldosas.

No me besaste solo sonreías

al ver el brillo de mis ojos.

Mamá mamá mamá mamá el grito que

me acompañó hasta el clímax

mientras la yema de tu dedo

golpeaba rítmicamente el tambor

de mi calentura.

 

«No veo hijos, muchacha», sentenció la adivina.

 

Love me tender, Saixpirikon, 2018, traducción: María López Villalba

 

 

 

 

Alegres vacaciones

 

camisetas anchas hombros caídos y brazos cruzados el apuro cotidiano de las más pequeña de la familia que cómo has crecido guapa y todos los ojos clavados en lo que intentaba esconder las tías con las pestañas echando humo y los labios apretados y los tíos con la chispa pecaminosa ahogada en los pantalones y todavía una niña avergonzada huía de sus tertulias y corría a ahogar bajo ropa aún más ancha el monstruo a jugar como un niño a tirar piedras pero los niños me tenían miedo y así crecí en el límite de lo deseable y lo indeseable ofreciendo a todos al final lo que deseaban, a las tías mi magnífico desprecio y a los tíos la vista panorámica de mis tetas

 

Love me tender, Saixpirikon, 2018, traducción: María López Villalba

 

 

 

 

Ifigenia Doumi nació en Atenas en 1982 y es poeta y traductora del inglés y el español. Ha estudiado Filología Inglesa, Traducción Literaria y Arte Dramático. En 2018 publicó su primer poemario titulado Love me tender (ediciones Saixpirikon, Salónica) y en 2022 el segundo, titulado Me gusta todo (Ola m’aresoun, ediciones Kastaniotis, Atenas). Poemas suyos han sidos publicados en las revistas Letras Libres (mexicana), El Maquinista de la Generación (española), Nervo (portuguesa), Ποιητική, Χάρτης, Books’ Journal, K del periódico Kathimeriní etc (griegas), así como en la antología sueca de poesía griega contemporánea Med fingret vidrör du orden (trolltrumma, 2019). Su segundo libro ha sido preseleccionado para el premio de poesía de la Sociedad de Escritores de Salónica y de la revista literaria “Hartis”.

 

 

 

Nikos Pratsinis es traductor, intérprete y profesor de traducción.

 

 

 

 

 

 

 

María López Villalba es profesora e investigadora de la Universidad de Málaga. Es además traductora de literatura neogriega.

 

 

 

 

 

 

Eduardo Lucena es profesor de literatura y teatro hispanos.