Gonzalo Rojas (Lebu, Chile, 1916-2011). Selección de Félix Moyano Casiano
Fotografía: El poeta chileno Gonzalo Rojas, Premio Cervates, en su casa de Chile en 2003.
Gonzalo Rojas (Lebu, Chile, 1916-2011)
Selección de Félix Moyano Casiano
¿Qué se ama cuando se ama?
¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: ¿amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?
¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?
Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.
Carta del suicida
Juro que esta mujer me ha partido los sesos,
porque ella sale y entra como una bala loca,
y abre mis parietales, y nunca cicatriza,
así sople el verano o el invierno,
así viva feliz sentado sobre el triunfo
y el estómago lleno, como un cóndor saciado,
así padezca el látigo del hambre, así me acueste
o me levante, y me hunda de cabeza en el día
como una piedra bajo la corriente cambiante,
así toque mi cítara para engañarme, así
se abra una puerta y entren diez mujeres desnudas,
marcadas sus espaldas con mi letra, y se arrojen
unas sobre otras hasta consumirse,
juro que ella perdura, porque ella sale y entra
como una bala loca,
me sigue adonde voy y me sirve de hada,
me besa con lujuria
tratando de escaparse de la muerte,
y, cuando caigo al sueño, se hospeda en mi columna
vertebral, y me grita pidiéndome socorro,
me arrebata a los cielos, como un cóndor sin madre
empollado en la muerte.
Al silencio
Oh voz, única voz: todo el hueco del mar,
todo el hueco del mar no bastaría,
todo el hueco del cielo,
toda la cavidad de la hermosura
no bastaría para contenerte,
y aunque el hombre callara y este mundo se hundiera
oh majestad, tú nunca,
tú nunca cesarías de estar en todas partes,
porque te sobra el tiempo y el ser, única voz,
porque estás y no estás, y casi eres mi Dios,
y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.
La loba
Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
de la tristeza. El mundo
se me empezó a morir como un niño en la noche,
y yo mismo era un niño con mis años a cuestas por las calles, un ángel
ciego, terrestre, oscuro,
con mi pecado adentro, con tu belleza cruel, y la justicia
sacándome los ojos por haberte mirado.
Y tú volabas libre, con tu peso ligero sobre el mar, oh mi diosa,
segura, perfumada,
porque no eras culpable de haber nacido hermosa, y la alegría
salía por tu boca como vertiente pura
de marfil, y bailabas
con tus pasos felices de loba, y en el vértigo
del día, otra muchacha
que salía de ti, como otra maravilla
de lo maravilloso, me escribía una carta profundamente triste,
porque estábamos lejos, y decías
que me amabas.
Pero los meses vuelan como vuelan los días, como vuelan
en un vuelo sin fin las tempestades,
pues nadie sabe nada de nada, y es confuso
todo lo que elegimos hasta que nos quedamos
solos, definitivos, completamente solos.
Quédate ahí, muchacha. Párate ahí, en el giro
del baile, como entonces, cuando te vi venir, mi rara estrella.
Quiero seguirte viendo muchos años, venir
impalpable, profunda,
girante, así, perfecta, con tu negro vestido
y tu pañuelo verde, y esa cintura, amor,
y esa cintura.
Quédate ahí. Tal vez te conviertas en aire
o en luz, pero te digo que subirás con éste y no con otro:
con éste que ahora te habla de vivir para siempre
tú subirás al sol, tú volverás
con él y no con otro, una tarde de junio,
cada trescientos años, a la orilla del mar,
eterna, eternamente con él y no con otro.
Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu (Chile), 20 de diciembre de 1916 - Santiago (Chile), 25 de abril de 2011). Poeta y profesor chileno. En 1936 colabora en el periódico El Tarapacá (Iquique), donde publica sus poemas y un ensayo sobre el escritor español Ramón María del Valle Inclán. Durante sus estudios en Concepción funda la revista Letras en el Liceo de Hombres. Estudia Derecho en la Universidad de Chile y, más tarde, se matricula en el Instituto Pedagógico de la misma Universidad. Posteriormente, trabaja en el Instituto Barros Arana y en las minas de Atacama, donde se dedica a la alfabetización de los trabajadores. Se incorpora como jefe de redacción en la revista Antártica de Santiago de Chile y en 1938 ingresa en el grupo “La Mandrágora”, de tendencia surrealista. Dirige la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) y su revista, Alerce. Durante estos años participa activamente en el quehacer literario, de la que posteriormente, recibe en Chile el nombre de la Generación del 38.
En 1952 pasa a formar parte de la Universidad de Concepción en las cátedras de Literatura Chilena y de Teoría Literaria del Departamento de Español, donde imparte clases hasta 1970; ese año Salvador Allende, presidente de la República, le nombra Consejero Cultural en China. En 1955 funda las Escuelas de Temporada de la Universidad de Concepción, y en los años siguientes lleva estas actividades también a otras provincias chilenas, abriendo así la universidad al pueblo. Tras el golpe de estado de Pinochet se exilia en 1973, primero a Alemania Oriental y, más tarde, a la antigua Unión Soviética. En 1974 fija su residencia en Caracas, donde imparte clases en la Universidad Simón Bolívar y en el Centro Rómulo Gallegos. En 1979 regresa a Chile gracias a una beca Guggenheim y da conferencias en diversas universidades americanas; un año después graba sus poemas en la Biblioteca del Congreso en Washington.
En 2002 es nombrado académico de honor de la Academia Chilena de la Lengua. Miembro del Instituto de Literatura Latinoamericana de Pittsburg, su obra ha sido traducida a varios idiomas y su nombre aparece en gran parte de las antologías literarias del mundo, también en la Biblioteca del Instituto Cervantes de Bremen, que es denominada así el 6 de octubre de 2005.