Poesía

Francisco J. Uriz (Zaragoza, España, 1932): ¡Constitución!

 

 

 

Información y consejo preliminar

 

Escribí  Constitución en el último decenio del s. XX,  a imitación de Chico Buarque de Holanda, de su extraordinaria canción Construçao, que me descubrieron, hacia 1975, unos refugiados uruguayos que habían encontrado acogida en Suecia.  La publiqué en 2005 en Mi palacio de invierno.

 

Aconsejo leerla escuchando la canción en

 https://www.kboing.com.br/chico-buarque/construcao/

 

 

 

 

 

 

Francisco J. Uriz (Zaragoza, España, 1932)

 

 

¡Constitución!

 

 

Nació en otro país como si fuese prófugo.

Creció en otro lugar como si fuese lógico

se movió en el mundo con un paso tímido

y apareció en Madrid como si fuese angélico.

Miró al nuevo país como si fuera alcohólico

y entró en aquel sistema cual si fuese ético.

Amó al dictador como si fuese mágico

besó la dura mano como buen político

y flotó por el país como si fuese estético.

Juró todas las leyes cual si fuese náufrago

y besó a su mujer como si fuese anglófilo.

Vio al dictador morir sin revelar su júbilo,

juró constitución con un afán cosmético,

ascendió al trono cual si fuese tránsito

e inició su misión interrumpiendo el tráfico.

Convenció a Occidente como si fuese lúcido.

Luchó por su país como si fuese sábado.

Vivió de contragolpe cual un rey histórico.

Nació en otro país como si fuese púdico.

Creció en otro lugar en un ambiente armónico,

se movió por el mundo con su paso náutico

y apareció en Madrid como si fuese lúcido.

Entró en aquel sistema cual si fuera épico,

amó al dictador como si fuese cándido

y besó la dura mano con dolor muy cómico

Miró al nuevo país como si fuera helvético.

Habló con su mujer como si fuese príncipe.

Flotó por el país como si fuese un tránsito

Juró todas las leyes como si fuese júbilo

Vio al dictador morir cual un bulto fláccido

Juró constitución como si fuese sábado

y subió perjuro al trono como si fuese público.

Convenció a Occidente como si fuese mágico

e inició su misión sin el menor estrépito.

Vivió de contragolpe cual un buen soviético.

Amó una vez más como si fuese lúdico

Juró constitución como si fuese máquina.

Habló en televisión como si fuese autógrafo.

Luchó por su país como si fuese súbdito.

Sentóse a descansar como si fuera príncipe.

Vivió de contragolpe en una paz armónica

Flotó en felicidad como buen rey legítimo.

 

 

 

 

 

Francisco J. Uriz Nació en 1932 en Zaragoza, donde estudió bachillerato en los Escolapios y derecho en la Universidad. En Suecia fue traductor en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En Tarazona fundó la Casa del Traductor. Aunque ha escrito seis libros de poesía —sus poemas han aparecido en danés, sueco, polaco, turco, esloveno, albanés, rumano y búlgaro— y varias piezas de teatro, Uriz se considera, ante todo, traductor de escritores nórdicos. En la editorial Libros del Innombrable ha publicado su Poesía reunida (2012) y su teatro escogido Decidme cómo es un árbol, y también varias antologías de poesía nórdica. Ha escrito dos libros de memorias, Pasó lo que recuerdas y Accesorios y complementos . En Erial Ediciones hemos publicado la plaqueta Once poetisas nórdicas y Viaje a la España de Franco, en la que Uriz comparte autoría con Peter Weiss.

 

 

 

 

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