Formas breves de la poesía japonesa: Martha Obregón Lavín (México)
Roxana Dávila Peña organiza un índice de poesía bajo el carácter de las formas breves de la poesía japonesa. La imagen que acompaña la publicación es creación de Fabricio Vanden Broeck para la publicación Taller Igitur, elaborada con tinta china sobre papel de algodón de la India.
Martha Obregón Lavín (México)
Ciudad de México, noviembre de 2017
Haikus vampíricos concatenados
Para Lazlo Musong
Árboles negros
salpicados de sangre,
noche tras noche.
Noche tras noche,
estampida de ratas
sobre hojarasca.
Sobre hojarasca
un nido ya sin aves,
sólo una pluma.
Sólo una pluma
presa en la telaraña.
Ulula el búho.
Ulula el búho,
reflejos en sus ojos
las palomillas.
Las palomillas,
de antenas temblorosas,
un vuelo efímero.
Un vuelo efímero
de oscura travesía,
nocturna nube.
Nocturna nube
iluminada apenas.
Luna menguante.
Luna menguante,
plateada aparición.
Se acerca el alba.
Se acerca el alba:
regresan los murciélagos
a la caverna.
A la caverna
se arriesga en el ocaso
la joven virgen.
La joven virgen
con ríos de granate
en cuello y pecho.
En cuello y pecho
las ramas encarnadas,
árboles negros…
Martha Obregón Lavín. Hija del pintor y caricaturista Eduardo Obregón Márquez, y de Elena Lavín Olazo. Nació el 6 de noviembre de 1943 en la Ciudad de México. Siendo pequeña vio mermada su salud por varios padecimientos, lo que la hizo una niña débil y taciturna. Por esa condición estuvo varios meses en cama sin poder jugar, dedicada a observar el limitado mundo que la rodeaba. Miraba el recorrido de la luz solar que se filtraba por la ventana a través de los huecos de las cortinas imaginando animales que cambiaban de forma, mientras escuchaba los ruidos de la calle y el canto de los pájaros. Sin embargo, su infancia nunca fue triste debido a los cuidados de su alegre y amorosa madre. Todos los días la oía cantar mientras cocinaba y su voz, mezclada con el sonido del molcajete y los trastos de cocina, componían en su mente una música arrulladora.
Desde muy chica empezó a dibujar y a pintar guiada por su padre. Más tarde asistió a la escuela y años después hizo estudios universitarios concluyendo la licenciatura en filosofía. Después dedicó más de treinta años a la docencia, en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM.
A partir de su jubilación ha retomado la actividad pictórica y hoy incursiona en la poesía cultivando el género del haiku. Tal vez las circunstancias de sus primeros años emergieron en ella actualmente para dedicar mucho tiempo a la observación de la naturaleza, ahora con otra visión, que la inclina a escribir ese género literario tan sugestivo.
En 1999 aparece en la antología El haiku y su nuevo cultivo en México, preparada por José Herrera Madrigal, con doce poemas, realizando asimismo las acuarelas que ilustran el texto.
En 2012 publicó Mi libro de haikus, Poemario ilustrado para niñas y niños, también con acuarelas suyas, las cuales están ideadas para conformar un libro de adivinanzas pues las ilustraciones que lo acompañan son un conjunto de tarjetas adjuntas en un paquete aparte para propiciar su identificación con cada haiku . De esta publicación se ha hecho una tercera edición trilingüe (2019) en la cual han colaborado Victoria Sherard con la versión inglesa y Cuca Serratos, con la versión italiana.
Posterior a la segunda edición del libro para niños, en 2018 realizó otro experimento editorial consistente en una cajita que diseñó para contener cien tarjetas, cada una con un haiku, acompañado de una ilustración abstracta en tinta china, cuyo título es Cuenco de lluvia, 100 haikus ilustrados.
Roxana Dávila Peña (Ciudad de México, 1968). Es haijin. Actualmente imparte el Taller permanente de haiku. Fundadora de Talleres y Cultura México. Es Lic. en Ciencias de la Comunicación. Diplomada en Literatura Mexicana del Siglo XX por el INBA. Tesista de la Maestría en Filosofía en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Es autora del libro Desde la raíz, libreta de haiku, publicado en 2016, por Editorial Dragón Rojo. Algunos de sus haiku aparecen en La Revista de la Universidad de México, en Círculo de poesía, Revista electrónica de literatura, en la publicación semestral Tema y Variaciones de Literatura, Haiku: poética y transculturación por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco y en la Revista Literaria Taller Ígitur de la cual es responsable para la sección de Poesía breve de origen japonés. También ha colaborado con la revista sueca La libélula vaga, para la revista bengalí Teerandaz y para la plaqueta argentina Espacio Luna Alfanje COVID – 19. Recientemente fue seleccionada para incluir sus haiku escritos originalmente en inglés para la elaboración de un saijiki universal en Haiku University de Japón. Invitada a compartir sus haikus en distintos recitales en Cuba y Costa Rica. Ponente en el Taller de Iniciación al haiku. Algunos de sus senryū, haikai, muki y haiku han sido traducidos al japonés, al inglés y al bengalí.
Foto: Rogelio Cuéllar
Fabricio Vanden Broeck. Nace en 1955, en la Ciudad de México. Licenciado en Diseño Industrial por la Universidad Iberoamericana, con maestría en Diseño por la ECAL, Lausanne, Suiza, su actividad profesional se ha orientado a la producción artística, la ilustración tanto editorial como de libro infantil, la docencia, la publicación de ensayos sobre diseño e imagen, y, más recientemente, la conceptualización y edición de proyectos editoriales. Sus ilustraciones han sido publicadas en The New York Times, La Vanguardia (Barcelona), Libération (Paris), El Mundo del siglo XXI (Madrid) y la revista El Malpensante (Bogotá). Ha sido ilustrador de la revista Letras Libres donde además fungió como editor de ilustración desde su lanzamiento en 1999 hasta 2013. Fué también colaborador del periódico Reforma ilustrando el suplemento político Enfoque, de 1993 a 2008. Desde 2013 colabora con la revista Nexos en la conceptualización y resolución de las portadas.
Ha ilustrado numerosos libros para niños y jóvenes en editoriales e instituciones culturales de México, Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Colombia y Venezuela. Ha recibido importantes reconocimientos, tanto en México como el extranjero.
En 2010 fue el candidato de México al Premio Hans-Christian Andersen en la categoría Ilustración, la distinción más importante a nivel internacional dentro del campo de la literatura infantil y juvenil, otorgada por el gobierno de Dinamarca.