Formas breves de la poesía japonesa: El color de las cerezas, de Pedro Villar Sánchez (España)
Roxana Dávila Peña organiza un índice de poesía bajo el carácter de las formas breves de la poesía japonesa. La imagen que acompaña la publicación es creación de Fabricio Vanden Broeck para la publicación Taller Igitur, elaborada con tinta china sobre papel de algodón de la India.
EL COLOR DE LAS CEREZAS
Pedro Villar Sánchez (España)
El jardín anegaba
y era lluvia mansa.
Tan mansa y honda
que al verla olvidé
que yo también lloraba.
Takuboku
(Sin-Ichi Isikaua)
Llueve y me acaricia el corazón las gotas del silencio, una humedad a flor de piel roza el aire y me hace sentir que la vida es la sombra del agua, el naufragio de una voz que vibra cuando la noche es la más oscura presencia. Calladamente recorro caminos de barro en los límites de la inquietud. El vacío no duele cuando tiembla en la lejanía una esperanza entre las nubes que ocultan las ansias de volar. Toda la vida cabe en el color de las cerezas, en una gota de rocío, en el junco donde habita su reflejo.
Apenas lágrimas
del jardín del recuerdo
tan sólo lluvia.
I
Somos el tiempo
un susurro de voces
la soledad
una sola palabra
recordando la lluvia.
II
Somos la aurora
el canto de los peces
el mar y el agua
somos astros dormidos,
el tiempo que vendrá.
III
Navega un poema
en el mar de mis labios
escucha el viento,
desnudo la esperanza
con un verso en la piel.
IV
En su silencio
la soledad desnuda
siente mi voz
cómo clama la tierra
renacer a la vida.
V
Fuimos la bruma
un solo corazón
de lluvia y fuego
distancia en la memoria
color de las cerezas.
VI
Apenas somos
una emoción dormida
un pensamiento
la soledad del aire
que se cuela en la piel.
VII
Somos el agua
del árbol de la vida
en su recuerdo
la caricia del sol
la luz en los caminos.
VIII
Tan sólo el mar
nos muestra lo que fuimos
luces y sombras
dónde ahora las palabras
que siente el corazón.
IX
Solo la lluvia
la que entrega la luz
entre las sombras
con su temblor de nube
de olvido y de silencio.
X
Como las hojas
en un vuelo infinito
sientes la luz
que me entrega en el viento
su corazón alado.
XI
Como la piedra
dormida en su silencio
somos vacío
apenas una sombra
recordando la muerte.
XII
Profunda luz
que me diste la vida
cerezo en flor
primavera que abraza
pétalos de blancura.
XIII
Tiemblan mis manos,
fragilidad, silencio…
regreso a mí
recojo las palabras
dormidas como sombras.
XIV
Ligera y frágil
la palabra que somos
atenta escucha
los rumores del agua
el sonido del viento.
XV
Cómo sentir
ahora que no estás
la luz del agua
el reflejo en tus ojos
el edén de los sueños.
XVI
Somos instante
la magia del silencio
lluvia en el agua
los jazmines en flor
del árbol de la vida.
PEDRO VILLAR SÁNCHEZ. Poeta y escritor español. Compagina la escritura, tanto la dirigida a adultos como la infantil y juvenil. Lleva a cabo una labor de difusión y divulgación de la poesía a través de recitales y talleres en colegios, cursos y conferencias. Ha publicado artículos y reseñas de literatura infantil y juvenil en revistas españolas especializadas como Pizca de Papel, Zurgai o Educación y Biblioteca. Ha participado como jurado en diversos certámenes entre otros el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños en Ciudad de México en 2008.
Ha publicado en poesía: Desde la luz y la sombra, (Universidad Popular, 1991); Luz en el laberinto, (Aguaclara, 1995); Alimentando Lluvias, (Diputación de Alicante, 1997); El bosque de mi abecedario, (Diálogo, 2003); Los animales de la lluvia, (Diálogo, 2008); Tres veces tres la mar, (El Naranjo, México, 2012); Miguel Hernández en 48 estampas, (Amigos de Papel, 2013); Doña nube y Don nubarrón, (Enlace Editorial, Colombia, 2016), Los espejos del agua, (Olé Libros, 2019) y Las ranas saben cantar, (Libre Albedrío, 2020). En cuento y narrativa destacan: Cuéntame, (Fineo, 2010), El pastor de nubes, (Kalandraka, 2012), Los sueños de Gaudí, (Diálogo, 2016) y Un doctor en medicina natural, (Verbum, 2018).
Recientemente tiene publicados Doscientos haikus de amor y una canción encadenada (Olé Libros, 2020) y el libro de tankas Deja que el viento pase (Amazon, 2020), ambos escritos a dos voces junto a Rosa María Marcillas.
Roxana Dávila Peña (Ciudad de México, 1968). Es haijin. Actualmente imparte el Taller permanente de haiku. Fundadora de Talleres y Cultura México. Es Lic. en Ciencias de la Comunicación. Diplomada en Literatura Mexicana del Siglo XX por el INBA. Tesista de la Maestría en Filosofía en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Es autora del libro Desde la raíz, libreta de haiku, publicado en 2016, por Editorial Dragón Rojo. Algunos de sus haiku aparecen en La Revista de la Universidad de México, en Círculo de poesía, Revista electrónica de literatura, en la publicación semestral Tema y Variaciones de Literatura, Haiku: poética y transculturación por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco y en la Revista Literaria Taller Ígitur de la cual es responsable para la sección de Poesía breve de origen japonés. También ha colaborado con la revista sueca La libélula vaga, para la revista bengalí Teerandaz y para la plaqueta argentina Espacio Luna Alfanje COVID – 19. Recientemente fue seleccionada para incluir sus haiku escritos originalmente en inglés para la elaboración de un saijiki universal en Haiku University de Japón. Invitada a compartir sus haikus en distintos recitales en Cuba y Costa Rica. Ponente en el Taller de Iniciación al haiku. Algunos de sus senryū, haikai, muki y haiku han sido traducidos al japonés, al inglés y al bengalí.
Foto: Rogelio Cuéllar
Fabricio Vanden Broeck. Nace en 1955, en la Ciudad de México. Licenciado en Diseño Industrial por la Universidad Iberoamericana, con maestría en Diseño por la ECAL, Lausanne, Suiza, su actividad profesional se ha orientado a la producción artística, la ilustración tanto editorial como de libro infantil, la docencia, la publicación de ensayos sobre diseño e imagen, y, más recientemente, la conceptualización y edición de proyectos editoriales. Sus ilustraciones han sido publicadas en The New York Times, La Vanguardia (Barcelona), Libération (Paris), El Mundo del siglo XXI (Madrid) y la revista El Malpensante (Bogotá). Ha sido ilustrador de la revista Letras Libres donde además fungió como editor de ilustración desde su lanzamiento en 1999 hasta 2013. Fué también colaborador del periódico Reforma ilustrando el suplemento político Enfoque, de 1993 a 2008. Desde 2013 colabora con la revista Nexos en la conceptualización y resolución de las portadas.
Ha ilustrado numerosos libros para niños y jóvenes en editoriales e instituciones culturales de México, Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Colombia y Venezuela. Ha recibido importantes reconocimientos, tanto en México como el extranjero.
En 2010 fue el candidato de México al Premio Hans-Christian Andersen en la categoría Ilustración, la distinción más importante a nivel internacional dentro del campo de la literatura infantil y juvenil, otorgada por el gobierno de Dinamarca.