El peregrino. Viaje en seis sinfonías de Philip Glass, de León Cuevas. Un poema dedicado a José Vicente Anaya
León Cuevas
El peregrino.
Viaje en seis sinfonías de Philip Glass
A José Vicente Anaya
Sinfonía No. 1
De ti
peregrino de atípica voz
que destruiste cleros apolíneos
con tus propias manos
que fueron varias manos a la vez
saboteaste las misas solares
en falsas piedras de sol
viendo caer poetas del cielo
y nacer detectives salvajes
oíste rumores de un beat
trompetas bajo tierra
plantando un manifiesto
una lápida en las academias
en el climax de tu batalla
te internaste en lo profundo de la selva.
Sinfonía No. 2
Tu sangre aún olía a café urbano
aun siendo peregrino de la urbe
te volviste aprendiz de sedentario
por unas horas que valieron años
por años que duraron horas
frente a ti un chamán piel roja
te regaló una gota de fuego
y en lo más hondo de la llama
pudo ver de tu tórax
una fotografía
tu abuelo en hileras fantasmas
de guerreros villistas
así tu sangre cambió
a un hedor de la sierra
en lo más tupido de ti
de tu herbácea celular
recordaste que tu piel era roja también.
Sinfonía No. 3
Sentado al borde de una galaxia
al filo de un agujero negro
observaste con tristeza
como el mundo seguía enfermando
la peste de la cordura
epidemias de sensatez
desde la periferia del universo
escuchaste el siseo de tu retorno
el chamán se sentó a tu lado
y dejó caer desde las estrellas
una gota hasta final de un estanque
entre las ondas viste tus memorias
los sesenta y un millar de bocinas
aplastadas por el más burdo acero
no era momento
pero fantasmas te invitaban
para saltar de la galaxia
y aterrizar en octubre
pues en las estrellas el tiempo
oscila en la pupila del chamán
pero allá abajo no importa el calendario
por más que amaneces
siempre será octubre.
Sinfonía No 4
Viste despertar a tu madre una vez más
con ella despertaban las aves
la viste como hacía girar al planeta
a través de un comal
dejó astros de pan en la ventana
pues soñó que tenías hambre
le servía el desayuno a Charlie Parker,
a Roberto Bolaño, a Jack kerouac,
a Antonin Artaud, a Philip Glass,
a Allen Ginsberg y a Jim Morrison
caminaste con tu madre
por la orilla de la mañana
esperabas una última respuesta
pero en vez de eso
le guardaste dos astros lunares
al sistema planetario de su morral.
Sinfonía No. 5
Apenas bajabas a la Vía Láctea
y supiste dónde habitó
Quetzalcoatl todo este tiempo
era cornista en un grupo de jazz
claro que recuerda a los mexicanos
no le enoja que ellos no
en su olvido lo esperan de vuelta
la serpiente intentó escribir
escribió por siglos mala poesía
se la regaló a sus amigos
estaba convencida
de que un dios no sirve
para ser poeta
mucho menos un poeta
sirve como para ser un dios
y descendiste a Saturno
en sus anillos estaban Margaret y Mondragón
brindaron asteroides en copas otra vez.
Sinfonía No. 6
Algunos mexicanos sangran en inglés
algunos latinos sangran haikus
hay japoneses que sangran portugués
y portugueses que sangran en náhuatl
ese día sangraste esferas
para un dios rarámuri
descendiste de las estrellas en moto
en aeroplano de papel
caíste del cielo más como un niño
desterrado de sus nociones
ante la ebriedad de Dios
rebelde de su misma palabra
bajaste del universo
al desierto de Mexicali
a las sierras tarahumaras
peregrino al borde de ti
de tilde en la sílaba de abismos
plantaste tierra de Saturno
entre las dunas y
un manifiesto al aire perenne
sin salir ileso de este viaje
como un Demeter mestizo
guardaste los misterios en una caja de pan.
León Cuevas. Estudió Artes Visuales y es egresado de la Escuela de Escritores de SOGEM, ahora concluyendo la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm. Tiene siete exposiciones individuales y ha participado en más de treinta colectivas. Considera que hacer poesía es una nueva manera de seguir pintando. Su adicción a la música y al séptimo arte lo llevó a publicar notas sobre rock, cine, literatura y poesía en distintas columnas. Perteneció al equipo de Sayyeah.tv para cubrir reportajes sobre conciertos y estrenos de cine, así también entrevistó al asistente de dirección en la película ROMA, de Alfonso Cuarón. Sus cuentos y poemas han participado en varias antologías nacionales e internacionales. Es Ilustrador y coautor de la novela Trampas, de Agustín Cadena (2018). Es autor de la obra teatral Las seis muertes de Ofelia (2016). Autor también del libro Sal de alacrán (2019). Pertenece al colectivo Tinta Verde, colectivo de poetas que conoció en Casa Lamm. Es maestro de Literatura en el CEDART Luis Spota Saavedra.