El cementerio más hermoso de Chile: Christian Formoso Bavich (Punta Arenas, Chile, 1971). Selección de Fernando Salazar Torres
Christian Formoso Bavich (Punta Arenas, Chile, 1971)
El cementerio más hermoso de Chile (Cuarto Propio, 2008)
Extracto apócrifo de la Araucana
-El cual declara del cementerio más hermoso de Chile-
Sobre sus islas o en tierras bañadas
por cielos más hondos, o en su silencio
o en las planicies que lloran calladas
el luto sin pausa hermano del viento
se llega a la tierra no cortejada
por ningún vivo, guardada a los muertos
que callados se siembran divididos
soñando el mismo sueño de los ríos.
A falta de atributo coronado
con la estrella brillante de la sangre
dirán de este Estrecho intencionado
su nombre en la sed como el vinagre
heredará solo un cetro callado
la gloria de las lápidas que ladren
los viajes que midieron en sus leguas
sus congojas inútiles, sin tregua.
Se cuadren ante el sol los escuadrones
que den con este surco de lamento
que ladren con fervor sus oraciones
y apuren despedidas, besos lentos
se guarden sus recursos sin misiones
y busquen sus bandera por consuelo
quien baje a la caldera de esta sombra
se olvide de su alma y de sus obras.
Que aquí la salvación dejó su capa
trocada en un traje con espinos
y es rojo el brebaje de sus mapas
y seco el manantial en su destino
mas honda la canción que de sus grapas
amamanta al que de lejos vino
que no baja la guardia estacionada
ni el respiro, su sombra enamorada.
Ellos cubren sus nombres transparentes
deletreando el paisaje torturado
y aventajan a los viejos videntes
en el arte de sellar lo anunciado
y pagar el pasado con presente
con la boca y el deseo tapiado
con el ancla del día que bajando
sus raíces, sus nombres va llamando.
La señal de la alborada y su día
que promete sellar su estrella sola
y el paso escrito en las bahías
que comparten su honra y su demora
sella viejos acuerdos, nombradías
volviendo justo el pago de sus horas
pues
no ha de haber partido ni concierto
sino sólo matar o quedar muerto.
El fondo del mar
1
El fondo de la mar no es el fondo de una rosa, el fondo del silencio creciente; la rosa perpetua no deshoja su mirada ante las aguas; el fondo de la rosa no es el fondo de la mar; pero se marchita una sombra para llevar su semilla, y en su talón se encierra su codicia jalonada, y un temblor iguala sus señales, cuando la rosa vuelve al fondo de la rama, y la ola vuelve al fondo de la mar.
2
El fondo de la mirada salada de los mares, el fondo de la espina de la rosa en las miradas, la pestaña de la mar donde se aferran los náufragos, el fondo de la mar donde se abren las miradas, la pestaña en la mejilla de la que cuelga una carta, la carta de naufragio extraviada en el correo, el sobre con huesos olvidado al fondo de la mar.
Llanto y gemido asoman a igual distancia
1
A igual distancia llanto y gemido, a distancia mecida sobre el agua y el pasto, al silencio agrietado el ataúd de tu nombre, a distancia de tus ojos y de los ojos de tus ojos, a distancia estrellada bajo el cielo estrellado, con tu cabellera llena de estrellas blancas, que corren y chupan.
2
Llanto y gemido asoman a igual distancia, una lumbre cae al pasto seco, un pastizal ardiendo, un martilleo sobre el pastizal de tu corazón, un caballo pastando sobre el pasto quemado, un caballo quemado cuyo corazón late en tu pecho.
3
Llanto y gemido asoman a igual distancia: mi mano quebrada en mi cabellera quebrada, mi hueso de visita en su viejo astillero.
4
Madre calavera que reposas sin lunes, dame una canción para secar mi cabellera, dame una boca para hablar de los amantes, para no reparar en las distancias que de yo a mí se abren. Es de noche: llanto y gemido. Ay de aquel que no se escucha.
Christian Formoso Bavich (Punta Arenas, Chile, 1971). Premio Pablo Neruda 2010. Estudió la Enseñanza Básica en la Escuela Portugal D-25, y la Media en el Liceo Salesiano San José de Punta Arenas. En la Universidad de Magallanes se tituló de profesor de inglés (2005); posteriormente hizo una maestría en estudios hispánicos en la Universidad Villanova (EE.UU., 2009) y otra en la de Stony Brook (2014), donde obtuvo luego un doctorado en literatura.
Es profesor de la carrera de Castellano y Comunicación del Departamento de Educación en su alma máter; allí dirige la Cátedra Abierta de Pensamiento Hispanoamericano, el Centro de Escritura Académica en Inglés (AWC), y se desempeña como Director de Relaciones Internacionales. El 21 de noviembre de 2016 fue elegido miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua en Punta Arenas y se incorporó el 14 de agosto del año siguiente en una ceremonia celebrada en el auditorio Ernesto Livacic de la Universidad de Magallanes. Obtuvo una beca del Fondo del Libro y la Lectura (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile) en diciembre de 2016 para escribir, a partir de su tesis doctoral, el libro de ensayos Flores de una tierra que (no) tiene primavera. Escrituras y lecturas en el estrecho de Magallanes, la Tierra del Fuego y la Antártica ‘chilena’
Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, alemán y griego, y han aparecido asimismo en publicaciones y antologías de Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Francia, España, Grecia y Estados Unidos. Ha participado en numerosos encuentros y ferias literarias, nacionales e internacionales, entre las que destaca la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde en 2014 formó parte de la delegación que representó a Chile. En 2019, participó en la 13 versión del Festival de Poesía Hispanoamericana Latinale, en Berlín, Alemania. Y en junio de 2020, participó en las lecturas del Buchengarten de la 21° versión del Festival de Poesía de Berlín.