Poesía

Diótima. Encuentro Nacional de Poesía. Poemas de Roxana Elvridge-Thomas

 

 

 

Presentamos la serie Diótima en la cual publicamos algunos poemas de Roxana Elvridge-Thomas, invitada al Segundo Encuentro Nacional de Poesía efectuado los días viernes 17, sábado 18 y domingo 19 de mayo en la Biblioteca General del H. Congreso de la Unión, en el Centro Cultural de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en el Museo Nacional de las Culturas del mundo, respectivamente.

 

 

 

Una selección del poemario Tocar tu argolla en llamas (Universidad Autónoma Metropolitana, 2018).

 

 

 

 

Roxana Elvridge-Thomas  (Ciudad de México, 1964)

 

 

 

VERANO

 

Se esparcen mieles densas por su cuerpo.

Derrama adormecidas infusiones,

espesa la sangre lentamente para luego aletargar a los mortales.

Pasta en los sudores que alienta,

bebe de la sed que explora pieles,

deambula por cordura enardecida.

Es sabio y cruel.

Goza el descaro, la impaciencia, el terror.

Ceba ira

seducciones

luego engulle a los caídos en sus garras.

Es ánfora de aceite donde escalda a los endebles,

Lengua que pasea su sequedad entre los pliegues,

golpe de vapor insospechado,

clamor que graba el aire de candelas al marcharse.

Al cabo de los ciclos volverá.

 

 

 

VOZ

 

En la roja mordida del viento,

en la arista que punza las yemas,

en la sangre vertida,

en la entraña aromada de incienso,

en el dulce tósigo hirviente,

en el pétalo, en la savia, en la cruel amapola.

En el ritmo que prende furioso,

en el lánguido hablar del oboe,

en el gozo, en el llanto, en el fuete certero,

en el bosque incendiado

llega, palpitante, hambrienta,

la voz que se cuela en el cuerpo,

que inunda memoria y sentidos,

que escuece caminos, que duele.

Que es un enjambre de peces lejanos,

que es parte del aire y la piel y los ojos.

La lengua espera su acero,

el oído pena por ella, muere apartado

de esa voz lejana y dulce,

en tuétano metida.

 

(Para Fernando Gómez Pintel)

 

 

 

VOZ II

 

La noche se fundió en la caracola de tu aliento

y la luna

-tu luna cubana-

tejió con hebras luminosas

tu voz.

Caverna donde el mar golpea

ocaso de fuego y sangre

piedras trascendiendo los arroyos

tu voz.

Oscuro lomo del mar

bestia que se curva en tu decir

roble inundado por la brisa

hueso palpando la entretela

tu voz.

Vasija que remonta terciopelos y oquedades

tatuaje calcinando el viento

fuete transido de sombras

profunda campana enlutecida

que encumbra en figura la palabra.

Tu voz.

 

(Para Carmen Montejo)

 

 

 

PIERO DE FLORENCIA, PERFUMERO REAL, CONFIESA

 

Inmóvil  bulto soy de fuego y yelo.

Pedro Calderón de la Barca

 

 

Conjugo los aromas.

Encarno la ponzoña en la profundidad del vino, en granados manjares, en ungüentos que prometen el albor.

Certero, helado, atosigo sin piedad a quien me indican, inflamo sus sentidos sin mudar sereno porte.

Ofrezco a los incautos dulce y claro postre (me viene bien hacerlo en el postrero) que entorpece, duerme, seca, si se hace en el instante conveniente.

De fuego muerto embriago las esencias, las pomadas, solimanes, que avivan epidermis de mañana y corrompen los miembros al ocaso.

Festejo a los sentidos, agasajo al engaño que alimenta mi fortuna y la desgracia de quien toco.

Entro por la piel embellecida, el aroma seductor, el agradable gusto y alcanzo, con mi arte, a desgarrar miembros internos, infecciono el corazón, destrozo el hígado, deshilo el cerebro.

No gozo con la sangre enviciada que se arroja, con ojos de bestia lastimada, con  gritos, con  hieles,  pestilencia.

Dejo ese placer al que ha comprado mis servicios.

Soy tan hábil, tan capaz, el mayor artífice en mi ramo.

Y ahora, entumecido, me sorprenden los espasmos, las abejas que derriban mis entrañas, los fluidos pestilentes, el ardor.

Y no encuentro la vista de quien pudo, astuto, derrocar al rey de los venenos.

 

(Para Raquel Huerta-Nava)

 

 

ARDE VELO EN LAS ENTRAÑAS

Arde el espacio que no llena la caricia.

Noé Carrillo

 

 

Irrumpe en la epidermis

el tósigo que todo lo calcina:

La ausencia de una mano

que anime estos parajes

jardín oscurecido por tu ausencia.

La casa es una herida

mana enjambres de bestias arraigadas

en los muros que arden de vacíos.

El cuerpo que la habita

es enlutecida llama que, absorta,

ve borrarse en la arena de sus palmas

los senderos que llevan al encuentro.

Solo, sí, desquiciado

respirando virutas de abandono

en este espacio que incinera el cuerpo

cuando ciñe con su manto amargado.

Mis dedos se desgajan

cuando avanzan en tiniebla a tu alcance

y sólo tocan humo

paredes encaladas por la sangre

vertida por los ojos desechados.

Las piras de esta cárcel me circundan

sucumbo en ella sin rozar tu torso.

Tu atroz indiferencia me ha  abatido.

Fuego. Ira. Soledad.

Se confunden en mi pupila abierta.

(Para Noé Carrillo)

 

 

 

ROXANA ELVRIDGE-THOMAS  (Ciudad de México, 1964). Estudió la Licenciatura en Ciencias Humanas en la Universidad del Claustro de Sor Juana y la Maestría en Literatura Mexicana en la UNAM. En 1990 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven “Elías Nandino”; en 1993 el Premio Nacional de Periodismo Juvenil “Elena Poniatowska”, en el área de Entrevista; en 1998 el Premio Nacional de Ensayo “El Privilegio de la Palabra (Instituto de Cultura de Yucatán), en 1999 el Premio Nacional de Poesía “Enriqueta Ochoa”  y en 2010 los Juegos Florales Nacionales “San Marcos Tuxtla 2010”, Premio de Poesía “Daniel Robles Sasso”. Ha obtenido las becas del Centro Eurolatinoamericano para la Juventud (CEULAJ), de España, en 1993 y la de Jóvenes Creadores, del FONCA, en el periodo 1997-1998, ambas en el área de poesía. Ha publicado “Memorias del aire”, dentro del libro colectivo Labrar en la tinta (UNAM, 1988, poesía), El segundo laberinto (UNAM, Colección El ala del tigre, 1991, poesía), La fontana (UAM, Colección Margen de poesía, 1995, poesía), Imágenes para una anunciación (Casa Juan Pablos, 2000, poesía), La turba silenciosa de las aguas (UAEM/La tinta del alcatraz, 2001, poesía), Fuego (Lunarena, Colección Poetasdeunasolapalabra, 2003, poesía),   Xavier Villaurrutia …y mi voz que madura (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2003, ensayo), Gilberto Owen. Con una voz distinta en cada puerto (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2004, ensayo),  Umbral a la indolencia (Orizaba, Letras de Pasto Verde, Colección El Celta Miserable, número 3, 2009, poesía)  Imágenes para una anunciación/Images for an annunciation (New York, Foothills, 2012, traducción al inglés por Don Cellini en edición bilingüe) y Pequeño bestiario ígneo (Parentalia, editores, Colección Fervores, 2016, poesía).  Poesía y ensayos suyos han sido recogidos en numerosas antologías en México, España, Canadá, Estados Unidos y Francia. Poemas, ensayos, artículos, y entrevistas suyos han sido publicados en revistas y suplementos culturales del país y del extranjero. Asimismo, ha dirigido numerosos espectáculos teatrales en diversos teatros y espacios culturales de la República Mexicana, ha realizado la dramaturgia de varias puestas en escena y llevado a cabo diversos montajes como actriz.  Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de 2004 a 2007. Actualmente se desempeña como profesora-investigadora de Medio Tiempo tanto en la Universidad del Claustro de Sor Juana como en la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA.

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