Diótima. Encuentro Nacional de Poesía: Poemas de José Vicente Anaya

 

 

Presentamos la serie Diótima en la cual publicamos a José Vicente Anaya invitado al Segundo Encuentro Nacional de Poesía Homenaje a Híkuri efectuado los días viernes 17, sábado 18 y domingo 19 de mayo en la Biblioteca General del H. Congreso de la Unión, en el Centro Cultural de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en el Museo Nacional de las Culturas del mundo, respectivamente.

 

 

 

 

EPIGRAMAS VENENO

 

 

I

¿Esperas que te dedique
mis epigramas, nuevo César?
Te los doy a beber.
Los hago con veneno.

 

 

II

Los poetas mediocres
responden a Huidobro:
“No pudimos hacer que
florecieran en el poema
…y ahora la usamos
prendida en el ojal”.

 

 

III

No persigo inmortalidad
ni fama en estos versos.
Yo sólo escribo
mi bosquejo de
mi voz que jode.

 

 

IV

Si escucharas al perico, Luis,
que del Dante recita
la Comedia en trocitos,
tu fama de culto perderías.

 

 

V

Al opresor:

Rodó la cabeza del zar Pedro;
la de Stalin, la de Hitler y la
de Mussoini. ¿Por qué la tuya
habrá de permanecer en su lugar?

 

 

SIN OLVIDAR AL AMOR

 

VI

La noche me dictaba versos
y en vez de atenderla
me dediqué a inventar tu belleza
(como a Homero no se le habría ocurrido)

 

 

VII

Caminando contigo la ciudad es nueva:
A nuestro paso las calles se van construyendo.
Los edificios adquieren formas que
los arquitectos jamás han pensado. Y
es verdad. Es cierta esta locura de
reconstruir el mundo, porque dos enamorados
no merecemos estas calles grises.

 

 

VIII

Atardecer en llamas reverdece,
lumbre lejana que se toca
(es una miel que de tus labios
destila hacia mis labios)
y entre tú y yo, amada,
nace una flor que cuando canta
crece con raíces de viento que se enreda
en el espacio hueco, suspendido, de
las  aves que pasan emigrando. Danza.

 

 

GOLPES DEL DESAMOR

 

IX

Hemos oscurecido muy pronto
y ya no distinguimos
el color de los ojos frete a frente.
Cuando te tocan mis manos
atravieso nubarrones
de donde sale mi cuerpo
mojado escalofriando.

 

X

Este polvo que rodea mi osamenta
fue mi carne
en aquél tiempo
cuando aún no anochecíamos.

 

XI

No sé por qué perdimos ese amor que nos
asombraba tanto. Los dos somos hijos de
la misma época desquiciada. Yo soy, sí,
uno de los peores… ¡y tú me ganas!...

 

XII

¿Quién como mi amada? NADIE.
Nadie… ¡¡y ahora ni ella!!

 

 

TIEMPO SUSPENDIDO

 

XIII

Me expongo en mi poesía.
Me enseño a los desconocidos.
Y no sé si soy verdad, o qué,
porque después de darme
en el poema. Todo.
Quedo menos que brizna. Nada.
Profundidad desvanecida. Y temo.
Sin poder escaparme de mi miedo.
E s c a l o f r í o. Estoy allí,
incompleto y completo.  Demostrado…

 

 

XIV

Autocrítica:

Me observo en el espejo
y trato de encontrar a otro hombre
que no soy yo, que no puedo serlo;
el que fui y el  que pude ser;
el poeta ramplón y  el poeta maldito.
Pero me observo más
y tampoco soy un Dios
ni un hombre de trueno,
ni un héroe de aventuras irreales.
Soy este hombre que llora
sin que las lágrimas afloren,
pero que lucha
para que el llanto
no pierda el motivo de la vida.

 

 

XV

Miel con vinagre
reciben los sedientos y
el hambre pasa quieta
merodeando almacenes.

 

 

VENENOS PARA DESCANSAR

 

XVI

Amarillos los ojos
de los jefes de Estado.

 

 

XVII

Enemigo innombrable:

Te habrías ahorrado
muchísimos insultos
si desde la infancia,
siendo consecuente,
hubieras comenzado
por chingar a tu madre.

 

 

XVIII

Me saqué los ojos, como Edipo,
y los hijos de la chingada
esperan que sea cierto…

 

 

XIX

El único poder trascendente
lo tienen los gusanos
devorando cadáveres
a través de los siglos
y los siglos. Amén

 

 

José Vicente Anaya (Villa Coronado, Chihuahua, México, 1947). Poeta, ensayista, traductor y periodista cultural. Fundador del movimiento infrarrealista. Ha publicado más de 30 libros, entre ellos: Avándaro (1971), Los valles solitarios nemorosos (1976), Morgue (1981), Punto negro (1981), Largueza del cuento corto chino (7 ediciones), Híkuri(4 ediciones), Poetas en la noche del mundo (1977), Breve destello intenso. El haiku clásico del Japón (1992), Los poetas que cayeron del cielo. La generación beat comentada y en su propia voz (3 ediciones), Peregrino (2002 y 2007), entre otros. Ha traducido libros (publicados) de Henry Miller, Allen Ginsberg, Marge Piercy, Gregory Corso, Carl Sandburg y Jim Morrison. Ha traducido a más de 30 poetas de los Estados Unidos. Ha recibido varios premios por su obra poética. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores CONACULTA-FONCA. Formó parte de la Sociedad de Escritores de México y Japón (SEMEJA). En 1977, funda alforja. REVISTA DE POESÍA. Desde 1995 ha impartido seminarios-talleres de poesía en diferentes ciudades de México. Ha asistido a encuentros internacionales de poesía y dado conferencias en varios países como Italia, Estados Unidos, Colombia y Costa Rica. Actualmente colabora en la revista Proceso.

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