Diana Bellessi (Argentina)
Diana Bellessi (Zavalla, 1946)
Arte ni parte
Demora el cuerpo su sintonía y más aún
demora la mirada en él, mirada que siente
lo que ve mas perdida en exceso de belleza
y dormida todavía en la bonanza,
nada ve,
visito al Tata en las mañanas y me quedo
mirando como trabajan, el Mario y él,
en la magia de las cumbreras y las tijeras
el invisible tejado se levanta
de aire todavía
bajo las ondas de los sauces y la charla
va de clavo en clavo y giros de la olorosa
madera mientras el Tata enseña, así, o asá,
y los sutiles movimientos del Mario,
lánguidos me hipnotizan como si una calma chicha
aquietara el cuerpo y también la mente
y no hubiera más
porqué que el del presente,
clavarla bien y cepillar la madera hasta que quede la seda
de su tacto, la seda del silencio rozada
por la brisa o el quiquiriquí filoso de un gallo,
replegada en este mundo que conozco tanto
o conocí de niña y se renueva siempre
la afinidad con lo amado, empiezo a oír,
a ver, y así las frases vuelven como corderos
al atardecer, de forma tal que ya no temo
si anacrónicos son mis poemas, si me debo
al presente o si ya fui, ni siquiera temo
a esa palabra mala de la que ahora habría
que huir como de un perro sarnoso:
lírica,
su fragilidad sí, su intemperie entregada
a cielo abierto, íntima, sin reparo ni cumbrera
Piero Della Francesca pinta a orillas del San Antonio
Miro al Juan cortar el pasto y parece
un héroe de animé tan esbelto y delgado
mueve sus piernas hacia el frente como en un baile
de la cintura para abajo y la máquina
en zigzag haciendo medio círculo de izquierda
a derecha acompaña sus brazos rígidos
en medialuna mientras el resto del cuerpo
erguido y relajado al mismo tiempo
como sin enterarse corona la cabeza
grácil perdida en el monótono sonido
del motor que lo hechiza o lo lleva a otro mundo
más gentil donde salta el pejerrey o tal vez
una sirena o vaya a saberse qué sueños
rasantes tiene el Juan martín pescador sobre
el río del tiempo igual a mí cuando lo miro
braceando el estertor jadeante de la máquina
que corta el pasto con precisa magnitud
de los hechos día a día y deja que la luz
rebote en esplendor sobre la hierba verde
o irisada en azul sfumatura gris
donde reina el David de un renacer temprano
Malabar
Sobre la blanca helada en los fondos
que ahora roza el sol de la mañana
baila la luz de fuego en el espejo
de hielo y se desliza en él un silbo
de patinador fantasma que hace
círculos o volutas en el aire
y se pierde en el monte del vecino
juntando leña imagino o resaca
de los cipreses y los pinos y es
la melodía que tirita pura
magia donde se montan los cucúes
de las palomas y un tanto después
todo el concierto que más bien parece
un silencio con plumas o un gorjeo
de terciopelo sobre la helada
haciéndonos despertar y decir
bajito al corazón del invierno
llegaste ya y sabremos si tenés
el malabar de gracia de las cosas
más pequeñas que sueñan como el silbo
fantasma el dulce y lejano calor
de un verano incierto
Fuente de la doncella
Cómo escapar al sortilegio de esta rosa
abierta en marzo y ya perfecta el tres de abril
que engarza en su corona el rocío sutil
de la noche de otoño y huele dulcemente
como una niña esquiva tras la celosía
última del verano que así ofreciéndola
parece haber guardado su primicia y no
su despedida en el fulgor donde se cierra
ahora con el oro de otra edad mientras ella
es un milagro en rosa en pétalos de nácar
abriéndose a destiempo y asomada sola
en la ventana para hacernos imposible
no rendirnos a su frágil sortilegio
Diana Bellessi (Zavalla, 1946) Ha publicado: Destino y propagaciones (Casa de la cultura de Guayaquil, 1970); Crucero ecuatorial (Sirirí, l981); Tributo del mudo (Sirirí, 1982); Contéstame, baila mi danza, selección y traducción de poetas norteamericanas contemporáneas (Último Reino, 1984), reeditado en versión ampliada por la editorial Angria, 1995, bajo el nombre de Diez poetas norteamericanas; Danzante de doble máscara (Último Reino, 1985); Eroica (Libros de Tierra Firme/Último Reino, 1988); Buena travesía, buena ventura pequeña Uli (Nusud, l991); Días de seda, selección y traducción de poemas de Ursula K. Le Guin (Nusud, 1991); El jardín (Bajo la Luna Nueva, l993); Colibrí, ¡lanza relámpagos!, poemas escogidos (Libros de Tierra Firme, l996); Lo propio y lo ajeno, ensayos (Feminaria, 1996; LOM Ediciones, 2006); The twins, the dream, libro a dos voces con Ursula K. Le Guin (Arte Público Press, University of Houston, 1996); Sur (Libros de Tierra Firme, 1998); Gemelas del sueño, con U. K. Le Guin (Norma, 1998); Leyenda, poemas escogidos (Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2002); Antología poética (Fondo Nacional de las Artes, 2002); Mate cocido (Grupo Editor Latinoamericano, 2002); Desnuda y aguda la dulzura de la vida, selección y traducción de la obra de Sophia de Mello Breyner Andresen (Adriana Hidalgo, 2002); La edad dorada (Adriana Hidalgo, 2003); La rebelión del instante (Adriana Hidalgo, 2005); Persecución del sueño, poemas escogidos (LOM Ediciones, 2006); La penumbra que mira el oro, poemas escogidos (Limón, 2006); La voz en bandolera, poemas escogidos (Visor, 2008); y Tener lo que se tiene, poesía reunida (Adriana Hidalgo, 2009).