Poesía

D. H. Lawrence (Reino Unido)

 

 

 

 

D. H. Lawrence (Reino Unido)

 

 

Que así sea

 

¡Oh, si una llama está en ti, que así sea!

Cuando llameé levantándose y oscilando con toda pureza,

libre por un momento de  toda vanidad y de toda intención

eres por ese  momento  uno de los dioses, Jesús o Fafnir o Príapo o Siva.

 

 

 

 

Búsqueda de la verdad

 

No busques nada, nada

que no sea la verdad,

Quédate muy quieto y trata de llegar a la verdad.

 

Y la  primera  pregunta  que debes hacerte es:

¿hasta qué punto soy yo un gran mentiroso?

 

 

 

 

Vislumbres

 

¿Para qué sirve un  hombre

si no hay el vislumbre de un dios en él?

¿Y una mujer para qué sirve

si no tiene un vislumbre de alguna diosa?

 

 

 

 

Hombres como dioses

 

Cuando los hombres piensan que son como dioses

suelen ser mucho menos que hombres,

tontos fatuos.

 

 

 

 

 

David Herbert Lawrence (Eastwood, Inglaterra, 1985-Francia, 1930). En 1907, publicó su primer cuento, A Prelude to a Happy Christmas (firmado por su mejor amiga, Jessie Chambers), con el que ganó un concurso de relatos. Después de trasladarse a Londres, vio la luz, en 1910, su primera novela, El pavo blanco, y, al año siguiente, El intruso. La profunda huella que le dejó la muerte de su madre le inspiró su tercera y autobiográfica novela, Hijos y amantes, en la que describió su propia juventud y, al mismo tiempo, la condición de la clase obrera en la Inglaterra de principios del siglo xx. Tras los difíciles años de la Primera Guerra Mundial pasados a caballo entre Inglaterra y Alemania, emprendió largos viajes que lo llevaron a vivir en Italia, Australia, México y Estados Unidos; esta fue la etapa más prolífica de la carrera literaria de Lawrence. En su estancia en Florencia, en 1926, empezó a redactar su novela más famosa y controvertida, El amante de Lady Chatterley, de la que redactó tres versiones, la última de las cuales fue publicada de modo restringido en 1928 y se hizo famosa. La obra permaneció censurada por pornográfica en Inglaterra hasta el año 1960. La polémica que surgió a raíz de la primera publicación del libro llevó a su autor a escribir en 1929 A Propos of Lady Chatterley’s Lover (que en breve publicará Editorial Funambulista).