Alfredo Rienzi (Italia). Traducción de Antonio Nazzaro
Alfredo Rienzi (Italia)
Traducción de Antonio Nazzaro
Revisión de la traducción: Elizabeth Uribe Pérez
Sin alarde proceder
Sin alarde proceder, y sin
temor, una presencia de demasiados
ojos caminará al lado,
un ruido de guerra
el estruendo de la tormenta
las campanas, el canto, el silencio.
No entiendo de quién es la mano
que me lleva y que sigo.
Nigredo
Ciertas neblinas descienden para esconder
los costados de los valles y los claros,
a lo largo de caminos y senderos no marcados
en los mapas. Esconderse o extraviarse
es una exigencia como todas las artes.
Yo no veo horizontes de salvación
escondidos por las dunas ni más allá de los negros
asfaltos y las malezas
donde se tuerce el ojo:
ya está aquí, la salvación, en el paso fatigoso
en el viento gris y de oro,
en la incompleta frase polvorosa
en el fuego verde que se consume lento.
Está en tus ojos, decías, en los ojos…
Oh, cierto, la vida es un bosque de frases
inacabadas, alusiones, no dichas
y en los amores, en cualquier género
de amor, está la vida, repetías
como el relámpago blanco
el trueno, la lluvia que nos esconde
como el relámpago blanco,
el trueno, la lluvia que nos esconde…
Estaba en Venus en aquellos tiempos, madre
que me esperabas a mí como a cualquier otro hijo.
¿Qué sabíamos de nuestras vías
de abismos repentinos y de corrientes
ascensionales? De las verdes lluvias
de los negros arcoíris, dime: ¿qué?
Seguía en la nieve las huellas del zorro
y aquellas de la liebre.
Es siempre, siempre un blanco
esconderse, perseguir,
huir. Alejarse.
A veces perderse.
(Huiremos la noche que viene)
Huiremos la noche que viene,
cuando también el gallo duerme sueños de papel maché
y la comida envenenada habrá aturdido a la bestia mitad perro y mitad lobo.
Saltaremos al mundo lleno de peligros
débiles, desnudos, gritando fuerte
como demonios encarcelados en las nubes.
La oscuridad será cómplice y aliado pero llevará la máscara
de engaño del enemigo que no habla y golpea a traición.
Los verdugos tendrán antorchas escarbando arbusto por arbusto el sotobosque
pero la luz en los ojos puede encandilar
dibujar sombras y vislumbres poco fiables
distorsionar los detalles más importantes mostrando vagos recovecos delante al paso.
Nosotros tendremos ojos desnudos y la paciencia inmóvil y estentórea del faquir
aprenderemos a arrastrarnos en la tierra
antes de escoger la dirección esperaremos el tiempo más acogedor
acostumbrando la retina a la oscuridad
hasta que baste algo de efusión estelar para dar contorno a los árboles y al sendero.
O esperando a que el relámpago revele y no golpee.
Senza vanto procedere
Senza vanto procedere, e senza
timore, una presenza dai troppi
occhi camminerà accanto,
un rumore di guerra
il frastuono del temporale
le campane, il canto, il silenzio.
Non comprendo di chi è la mano
che mi porta e che seguo.
de “Partenze e promesse. Presagi”, puntoacapo, 2019
Nigredo
Certe nebbie scendono a nascondere
i fianchi delle valli e le radure,
lungo strade e sentieri non segnati
sulle carte. Nascondersi o smarrirsi
è un’esigenza come tutte le arti.
de “Simmetrie”, Joker, 2000 e poi da “Partenze e promesse.
Presagi”, puntoacapo, 2019
Io non vedo orizzonti di salvezza
nascosti dalle dune né oltre i neri
asfalti e le sterpaglie
dove si frange l’occhio:
è già qui, la salvezza, nel passo stento
nel vento grigio e d’oro,
nell’incompiuta frase polverosa
nel fuoco verde che consuma lento.
(inedito, 2021-22)
È nei tuoi occhi, dicevi, negli occhi...
Oh, certo, la vita è un bosco di frasi
incompiute, allusioni, non detti
e negli amori, in qualsiasi genere
d’amore, è la vita, ripetevi
come il fulmine bianco
il tuono, la pioggia che ci nasconde
come il fulmine bianco,
il tuono, la pioggia che ci nasconde…
Ero su Venere a quei tempi, madre
che aspettavi me come ogn’altro figlio.
Che sapevamo delle nostre vie
di baratri improvvisi e di correnti
ascensionali? Delle verdi piogge
dei neri arcobaleni, dimmi: cosa?
de “Sull’improvviso”, Arcipelago itaca, 2021
Seguivo nella neve le orme della volpe
e quelle della lepre.
È sempre, sempre un bianco
nascondersi, inseguire,
fuggire. Allontanarsi.
A volte perdersi.
(inedito, 2021-22)
(Fuggiremo la notte che verrà)
Fuggiremo la notte che verrà,
quando anche il gallo dorme sonni di cartapesta
e il cibo avvelenato avrà stordito la bestia mezzo cane e mezzo lupo.
Balzeremo nel mondo di pericoli pieno
deboli, nudi, strillando forte
come demoni carcerati in nuvole.
Il buio sarà complice e alleato ma indosserà la maschera
d’inganno del nemico che non parla e colpisce a tradimento.
Gli aguzzini avranno torce frugando arbusto per arbusto il sottobosco
ma la luce negli occhi può abbagliare
disegnare ombre e scorci inaffidabili
distorcere i dettagli più importanti mostrando vaghi anfratti innanzi al passo.
Noi avremo occhi nudi e la pazienza immobile e stentorea del fachiro
impareremo a trascinarci in terra
prima di scegliere la direzione aspetteremo il tempo più accogliente
abituando la rètina allo scuro
finché non basti qualche effusa stella a dar contorno agli alberi e al sentiero.
O sperando che il lampo riveli e non colpisca.
de “Custodi ed invasori”, Mimesis-Hebenon, 2005
Alfredo Rienzi vive dalla prima infanzia nel torinese. Ha pubblicato diversi volumi di poesia, da Contemplando segni, X Premio Montale, in 7 poeti del Premio Montale (Scheiwiller, pref. di M. L. Spaziani) a Sull’improvviso, edito da Arcipelago itaca (2021, pref. di M. Cucchi), premio InediTO - Colline di Torino. Nel 2011 una selezione dei primi volumi è stata raccolta in La parola postuma. Antologia e inediti, puntoacapo Ed. Ha tradotto testi da OEvre poétique di L. S. Senghor, in Nuit d’Afrique ma nuit noire/Notte d’Africa mia notte nera, a cura di A. Emina (Harmattan Italia, 2004) e pubblicato il volume di saggi Il qui e l’altrove nella poesia italiana moderna e contemporanea (Ed. dell’Orso, 2011). È inserito nell'Atlante dei poeti dell'Università di Bologna e in numerose antologie critiche nazionali. Gestisce il lit-blog Di sesta e di settima grandezza (https://alfredorienzi.wordpress.com/) dov’è disponibile una nota biobibliografica più ampia.
Alfredo Rienzi ha vivido en Turín desde su niñez. Ha publicado varios volúmenes de poesía, desde Contemplando segni, X Premio Montale, en 7 poeti del Premio Montale (Scheiwiller, pref. Por M. L. Spaziani) hasta Sull'improvviso, publicado por Arcipelago itaca (2021, pref. Por M. Cucchi), premio InediTO - Colline di Torino. En 2011 se recopiló una selección de los primeros volúmenes en La parola postuma. Antologia e inediti, puntoacapo Ed. Tradujo textos de OEvre poétique di L. S. Senghor, en Nuit d’Afrique ma nuit noire editado por A. Emina (Harmattan Italia, 2004) y publicó el volumen de ensayos Il qui e l’altrove nella poesia italiana moderna e contemporanea (Ed. dell'Orso, 2011). Está incluido en el Atlas de los Poetas de la Universidad de Bolonia y en numerosas antologías críticas nacionales. Maneja el lit-blog Di sesta e di settima grandeza (https://alfredorienzi.wordpress.com/) donde se encuentra disponible una nota biobibliográfica más amplia.
Antonio Nazzaro (Turín, Italia, 1963). Periodista, poeta, traductor, video artista y mediador cultural. Fundador y coordinador del Centro Cultural Tina Modotti. Colabora con las revistas italianas Atelier, Fuori/Asse y Crackers y latinoamericanas PoÆrea (Chile), Ablucionistas (México) y Taller Igitur (México). Director de la colección de poesía latinoamericana Territorio d’Incontro por Edizioni Arcoiris (Italia), de la colección de poesía italiana Territorio de Encuentro por Uniediciones (Colombia) con el patrocinio del Instituto Italiano de Cultura de Bogotá, y de la colección de poesía Stanze por Edizioni Carpa Koi (Italia). Ha realizado publicaciones bilingües en italiano y español de los libros Olor a, Turín Caracas sin retorno (Edizioni Arcoiris, Italia, 2015) y Appunti dal Venezuela. 2017: vivere nelle proteste (Edizioni Arcoiris, Italia, 2017) así como de los poemarios Amor migrante y el último cigarrillo (RiL Editores, Chile/Arcoiris, Italia, 2018) y Cuerpos humeantes (Uniediciones, Colombia, 2019). En la India recibió en el Naji Naaman literary prizes 2019 el premio por la mejor obra social con el libro Appunti dal Venezuela. 2017: vivere nelle proteste. Solo entre 2020 y 2022 ha traducido los poemarios: Fárrago de Marco Amore (Uniediciones, Colombia/Samuele Editore, Italia, 2020); Olimpia de Luigia Sorrentino (Ril Editores, Chile, 2020); Estaciones Remotas de Stefano Simoncelli (Carpa Koi, Italia/Uniediciones, Colombia, 2021); Casa de los huesos de Prisca Agustoni (Pro Helvetia, Suiza/Ril Editores, Chile, 2021); Poemas de la oscuridad de Giuseppe Nibali (Uniediciones Sello Editorial, Colombia, en coedición con Carpa Koi, Italia, 2022); Dino Campana Suramericano, Cantos Órficos y otros poemas de Dino Campana (Abisinia Editorial, Argentina, 2022).