Alfredo Pérez Alencart (Perú-España): ‘Migrancia’ y otros poemas. Traducción Víctor Bergasa
Alfredo Pérez Alencart (Perú-España):
‘Migrancia’ y otros poemas
Traducción: Víctor Bergasa
El brasileño Pedro de Alencar, abuelo del poeta, y Alfredo de niño
MIGRANCIA
No importa
que vengas o vayas:
Siempre te seguirá
un trozo de suelo
o una mirada arisca
declarándote
extraño.
Serán días grises
que no podrás quitarte
de encima.
Y te declararás
deudor,
aunque a diario
ganes
la partida.
EL EXILIADO
Otro día atragantándote
la vida
con sus fulgores
quebrados.
Así tu corazón
queda sin zona de seguridad,
afrenando el paso.
Luego, la contranoche
deja lágrimas
que pocos adivinan.
Eres pájaro del exilio
porque la patria aún arde
en tu pecho.
Mas, por ahora,
el instante del retorno
sólo está
en tu corazón.
HIJOS DE ADÁN
Implacables fronteras
para estos negros
hijos de Adán
(piden cobijo: no hay)
Los custodios desoyen
(cumplen, solamente)
Ellos arrancaron
sus raíces, allá lejos
(no tenían manzanas
que comer)
pero de nuevo son
expulsados
(esta vez sin culpas).
VUELTA A CASA
Un perro olfateó
mi ropa de forastero
tras largo viaje.
No es visión pasada.
Ayer llegué
a la entrada del pueblo,
pero el perro
no me deja pasar,
aunque
le muestre ternura
o la foto del abuelo
que era de aquí.
Hundo las manos
en esta tierra
y luego me embosco
entre las ramas
del recuerdo.
OJALÁ QUE NUNCA TE SUCEDA
A ti te tocará otra suerte
cuando se aleje la bonanza
y, al mirar en su vientre seco,
querrás ir tras el pan para los tuyos.
Serás como el recién llegado
que busca comida en la basura
y debe dormir bajo los puentes
mientras todo brilla por arriba.
Tú habías perdido la memoria
de esa pasada ciudadanía
que ataba las hambres a su cuello
y el trabajo a la servidumbre.
Pasarás desmedidas privaciones
para lograr empleos miserables
que los jóvenes del lugar no quieren
y tú harás con puntual esmero.
Todos viajamos en un mismo barco
que sube y baja con la marea.
Por el oro nunca te envanezcas
pues bien puede faltar mañana.
Sí: ojalá que nunca te suceda.
MIGRANCE
Peu importe
que tu viennes,
ou que tu ailles
Tu auras toujours à tes trousses
un lambeau de sol
ou un regard sévère
qui dira:
toi, l’étranger.
Ce seront des journées grises
à jamais empilées
sur tes épaules.
Tu seras toujours
un débiteur
même si chaque jour
tu gagnes
contre le destin.
L’EXILÉ
Encore un jour qui étouffe
ta vie
des ses éclats de lumière
brisés.
Ainsi ton coeur demeure
sans ancrage ni voilure
réduisant le pas.
Puis, vient le relent de la nuit
qui laisse des larmes
que peu devinent.
Tu es l’oiseau de l’exil
la patrie toujour brûlante
dans tes entrailles.
Mais, pour l’heure,
l’instant du retour
dort,
accroupi dans ton coeur.
FILS D’ADAM
Des frontières implaclabes
pour ces noirs
fils d’Adam
(Ils demandent asile: ils n’en ont pas)
Les gardiens ne veulent pas entendre
(ils font leur devoir seulement)
Ils arrachèrent leurs racines
là-bas, très loin
(Ils n’avaient pas de pommes
à croquer)
et encore une fois
ils sont expulsés
RETOUR À LA MAISON
Un chien huma
mes vêtements d’étranger
après le long voyage.
Non. Non,
ce n’est pas une vision de jadis.
Je suis arrivé hier
à l’orée du village,
et le chien
m’a empêché de franchir le seuil,
cela
malgré notre tendresse
malgré la photo du grand-père
qui était né ici.
Je plonge les mains
dans cette terre
puis, je guette
caché entre les branches
du souvenir.
PLAISE À DIEU QUE JAMAIS CELA NE T’ARRIVE
Ce sera ton tour et ton sort
quand les beaux jours s’en iront
et que tu regarderas son ventre desséché;
alors, tu iras chercher le pain pour les tiens.
Mais, tu seras le nouveau venu,
le mendiant des ordures,
le quêteur d’un lit sous les ponts,
alors que la nuit scintille.
Toi, tu avais perdu mémoire
de cette lointaine citoyenneté
qui nouait autout du cou
faims, peines et servitudes.
Tu subiras des privations disproportionnées
pour décrocher les emplois misérables
que les jeunes natifs rejettent
et que tu accompliras avec attention ponctuelle.
Nous voyageons tous dans la même barque
qui ondule et chavire aux marées.
Que l’or ne te rende pas vain!
demain tu peux en manquer.
Oui: plaise à Dieu que jamais cela ne t’arrive.
Carné de extranjería peruano del español Alfredo Pérez Fernández, abuelo del poeta
Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962). Poeta y ensayista peruano-español, profesor de la Universidad de Salamanca desde 1987. Es coordinador, desde 1998, de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, que organiza la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. Sus poemarios publicados son, entre otros: La voluntad enhechizada (2001); Madre Selva (2002); Hombres trabajando (2007); Cristo del Alma (2009); Savia de las Antípodas (2009); Cartografía de las revelaciones (2011); Prontuario de Infinito (2012); Memorial de Tierraverde (2014); Los éxodos, los exilios (2015), Ante el mar, callé (2017) o Barro del Paraíso (2019). Se han publicado seis libros de ensayos sobre su poesía, la cual ha sido parcialmente traducida a cincuenta idiomas. Ha recibido, por el conjunto de su obra, el Premio Internacional de Poesía Vicente Gerbasi (Venezuela, 2009), el Premio Jorge Guillén (España, 2012), el Premio Humberto Peregrino (Brasil, 2015) y la Medalla Mihai Eminescu (Rumanía, 2018), entre otros.
Víctor Bergasa (Olite, Navarra, España, 1944). Hasta su jubilación, hace poco más de un lustro, fue profesor titular de Lengua, Literatura y Civilización Españolas en el Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad de Cergy-Pontoise. Es Licenciado en Literatura y Civilización Españolas por la Universidad de París X- Nanterre y Doctor en Letras por la Universidad de Pau, con la tesis ‘Felipe Trigo. Le Philosophe, l’écrivain, la societé socialista de Felipe Trigo. Entre sus libros destaca ‘Revolución sexual a principios del siglo XX. Doña Mesalina, símbolo de la emancipación femenina (CEIAS, Salamanca, 2002). Ha publicado numerosos ensayos en revistas científicas y ha coordinado varias monografías colectivas sobre las materias de su disciplina. Las traducciones de estos poemas, hasta ahora rigurosamente inéditas, fueron hechas en 2009, para acompañar a las pinturas de Miguel Elías, expuestas durante el coloquio internacional ‘Exils, errances, rencontres’, celebrado en diciembre de ese año en la Universidad de Cergy-Pontoise y bajo su coordinación. Los poemas, entonces inéditos también en español, se publicaron el libro de Alencart ‘Los éxodos, los exilios’ (Fondo editorial de la Universidad de San Martín de Porres, Lima, 2015). Bergasa también tradujo la ponencia de Alencart,“El exilio como patria del poeta”.