Estética: Leopoldo Lugones (Argentina)

 

 

 

 

ESTÉTICA

 

Leopoldo LUGONES

 

 

Amor y rima: esto es toda la poesía, en efecto. O como lo dije alguna vez, profesando la estética, emoción y música.

Denominase poesía toda composición destinada a expresar una emoción de belleza por medio del lenguaje musical. Si no hay verso, falta, pues, uno de esos dos elementos capitales, y no hay poesía. Podrá haber emoción, ideas poéticas; no poesía realizada. Del propio modo, hay en el mono antropomorfo, rasgos humanos; pero, aquél no es un hombre.

Supuesta una cantidad de sílabas o de grupos de sílabas, el ritmo que las condiciona como lenguaje musical, requerirá por lo menos la repetición de dos grandes pausas o acentuaciones; pues el ritmo más elemental, consta de dos elementos, como la diástole y la sístole del corazón. Este par originario, lo forman la cesura y la rima, en los metros regulares. En los libres, la rima solamente. De manera que cuando falta en éstos, su conjunto es un párrafo de prosa, que la disposición gráfica en columnas de renglones no transformará, por cierto, en verso.

Por esto, hace treinta años ya, completando y amplificando el movimiento libertador inicialo por Rubén Darío, dimos al verso la libertad extrema compatible con su existencia como tal, o sea con la caracterización rítmica que lo diferencia del mero renglón de prosa, y que se redujo a dos elementos: el número de sílabas, limitado a quince por ser prácticamente insostenible más allá la integridad rítmica, y la rima o pausa indicativa cuya repetición constituyó el ritmo mínimo, al faltar la cesura clásica, y cuya abolición comporta de consiguiente la disolución del verso en prosa.

Siendo el verso un fenómeno musical, obedece a la misma condición esencial de la música, que es el ritmo: ley de vida, originariamente determinada por el movimiento regular del corazón. De modo que su derogación arbitraria trae consigo la muerte. El verso deja de existir. Lo que hace que un conjunto de palabras sea verso y no prosa, es su caracterización rítmica y nada más: una distinción puramente auditiva. Porque el verso es lenguaje musical y la prosa no. Con lo que resulta, exclusivamente, el lenguaje poético.

Eacute;sta fue la divergencia fundamental de la revolución con la Academia, que había inventado el verso blanco para dispensarse de la ritma, agregando éste a sus famosas «licencias»: escamoteos de la dificultad que el lenguaje poético opone al que no es poeta.

Ahora bien; esta antigualla lamentable y antiestética es el descubrimiento instrumental más importante de la actual vanguardia poética, o nueva sensibilidad, o ultraísmo, como se denomina el grupo de prosistas jóvenes y no para quienes resulta verso todo párrafo de prosa dispuesto en renglones verticales separados; mientras su invención psicológica, dominante hasta lo exclusivo, es la metáfora, de no menos venerable historia. Amontonar imágenes inconexas en parrafitos tropezados como la tos, y desde luego sin rima: he ahí toda la poesía y todo el arte...

Nada más fácil, en consecuencia, que el hallazgo de tres o cuatro poetas por hora y a la vuelta de cada esquina. Expresarse por comparación es la cosa más fácil que existe; y he aquí por qué el lenguaje popular es también el más metafórico. Entretanto, ha desaparecido la emoción, que es el elemento esencial de la poesía, y, sobre todo, la emoción del amor: indicio seguro de egoísmo y de infecundidad. Porque todo eso es retórica: vale decir, preceptiva en acción, exactamente como la de aquellos académicos de antaño. Efectivamente, en el nuevo arte de la referencia la teoría es mucho más importante que la creación. El poeta es, ante todo, un psicólogo y el pintor un especialista en óptica. Cuando según la sencilla y buena verdad, un poeta debe ser ante todo un poeta, y un pintor un pintor.

 

 

 

 

 

Leopoldo Antonio Lugones (Villa de María del Río Seco, Córdoba, 13 de junio de 1874-San Fernando, Buenos Aires, 18 de febrero de 1938) fue un escritor modernista y polímata argentino. Fue a la vez narrador, poeta, periodista, historiador, bibliotecario, pedagogo, docente, traductor, biógrafo, filólogo, teósofo, diplomático, político y simpatizante nacionalista. Fue el principal exponente del modernismo argentino y su obra poética es considerada como la inauguración en lengua castellana de toda la poesía moderna,​ además del inicio de todas las experiencias y experimentos de la poética moderna en el idioma español.​​ Fue el primer escritor en hacer uso del verso libre en la literatura hispánica,​​ y con sus cuentos se transformó en el precursor y en uno de los pioneros de la literatura fantástica y de la ciencia ficción en Argentina,​ además de haber sido uno de los primeros escritores de habla hispana en producir microrrelatos.​ En Argentina, la fecha de su nacimiento es considerada el día del escritor.​