Elcano. Viaje a la historia, de Tomás Mazón Serrano. Reseña de María Saavedra Inaraja

 

 

 

 

 

Mazón Serrano, Tomás. Elcano. Viaje a la historia. Madrid: Encuentro, 2020. 327 pp.

 

 

 

María Saavedra Inaraja

Universidad San Pablo CEU (España)

 

 

Tomás Mazón y su página web, www.rutalcano.es se han convertido en una referencia a nivel internacional para todo aquel que desee actualizar sus conocimientos sobre la Primera Vuelta al Mundo, y las nuevas aportaciones documentales que van apareciendo. El éxito de su proyecto en internet, y la cantidad de datos acumulados, le ha conducido a publicar un libro que contiene, de manera ordenada y sistemática, todo lo que durante los últimos años ha ido publicando en su web.

Mazón no es historiador, sino ingeniero técnico de obras públicas. ¿Supone esto un “intrusismo” (término que se utiliza mucho últimamente en las diferentes profesiones y que a veces no se sino señal de celotipias absurdas)? No lo es. Pero, además, el ingeniero que lleva dentro Tomás Mazón le permite acercase con mucha facilidad a conceptos y términos de la ciencia náutica, de la cartografía e incluso de la astronomía, que no siempre los historiadores dominamos. Por tanto, y antes de comenzar esta crítica he de señalar que Mazón aporta una visión nueva y enriquecedora a nuestros conocimientos sobre la hazaña de Elcano.

Sí que hay algo que denota su falta de formación como historiador. Y es una suerte de ingenuidad con la que se acerca a los documentos originales. Casi con el temor reverencial que cualquiera de nosotros sentimos durante la etapa en que éramos estudiantes de Historia al entrar por vez primera en un archivo y palpar un legajo atado con rústico cordón.

El autor demuestra un enorme respeto por las fuentes primarias. Para él son tan novedosas, que en ocasiones se excede en celebrar que podamos contar con textos de la época, firmados por Carlos V, el propio Juan Sebastián Elcano, el Cardenal Fonseca… y tantos otros. De hecho, su “descubrimiento” de documentos de archivo en ocasiones le ha llevado a sacar conclusiones algo precipitadas, posiblemente sin saber que esos documentos estaban ya estudiados. En cualquier caso, siempre deja claro cuál es la información que aporta el documento, y cuál es su interpretación personal del mismo.

Esa es la única pega que se puede poner al libro, y es mínima. Trabaja con el rigor científico de un historiador, y los conocimientos técnicos (tan oportunos para profundizar en la historia naval) de un ingeniero que es, además, un apasionado de la astronomía. Es decir, hay un bagaje personal de aptitudes unidas a una enorme curiosidad por llegar al fondo de temas, que le ha llevado a bucear en archivos españoles y portugueses, sacando a la luz en ocasiones documentos desconocidos, o que habían visto la luz del día en una transcripción ya olvidada, como sucede en algunos de los documentos de la Torre do Tombo. La conjunción de todas esas realidades, además del trabajo más intenso en el Archivo General de Indias han conseguido culminar un libro que podemos considerar divulgativo por el lenguaje sencillo, y porque sabe ponerse al nivel de un lector que no conozca el tema, pero que tiene el rigor científico que los historiadores deseamos transmitir en nuestros trabajos.

Ese título genérico, “Elcano. Tras la huella”, encierra un completo relato de los preparativos de la expedición de Magallanes, la primera circunnavegación de Elcano, y la postrera expedición a las Molucas. Esta última, que partía ya desde la Coruña bajo el mando de García Jofre de Loaysa, terminó de la peor manera posible, con múltiples pérdidas materiales y humanas. Entre los fallecidos se encontraban el capitán general y el propio Juan Sebastián Elcano.

A lo largo del libro se desgrana la información contenida en los documentos consultados, y esto resulta muy interesante, porque a veces se han repetido lugares comunes sobre la expedición, que no tienen base documental, y así lo hace notar. Un ejemplo es el rechazo a esa teoría tan extendida según la cual Magallanes ofreció su proyecto primero a don Manuel de Portugal y, ante su rechazo, decidió traerlo a Catilla. Es decir, se replicaría el caso Colón. Pero, como señala Mazón, no fue así. La llegada de Magallanes a Castilla para proponer el viaje a la Especiería por poniente, y demostrar que estaban en la demarcación castellana, no se había planteado como tal al rey portugués. Sencillamente, Magallanes se sintió poco valorado (y mal pagado) en Portugal, y por esto decide acudir al rey de España. Además, si uno de los objetivos que se propone con la expedición es demostrar que las Molucas son castellanas, se pierde aún más el sentido de la explicación tradicional sobre la propuesta a los portugueses.

En cambio, pierde la ocasión de señalar que no tenemos documentación certera sobre una supuesta participación de Elcano en las guerras de Italia con el gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba. Ciertamente, en una de las cartas del emperador, señala que Elcano había servido a la Corona en “Lebante y el norte de África”. Alguien quiso ver una referencia a las guerras de Italia, y esta intuición se ha repetido de uno a otro autor sin que alguien se moleste en comprobar hasta qué punto podemos hacer una rotunda afirmación basada en un texto ambiguo. Precisamente porque Mazón ha manejado mucha documentación y ha cruzado datos de papeles conservados en diferentes archivos, podría haber detectado esto, pero no lo hace –quizá por prudencia– a pesar de no haber encontrado documento alguno que avale esa teoría.

En lo que sí ha sido extremadamente minucioso es en documentar todo lo que se puede conocer de la tripulación. Los largos años alimentando con datos su página web le han permitido hacer un seguimiento exhaustivo de la mayoría de la tripulación. Y en el libro vuelca una gran parte de esta información, hablando de detalles que hacen referencia a parte de esa tripulación que hasta ahora no habían sido sistematizados, como es el caso de Juan Bautista de Punzorol y su hijo Domingo.

Una de las grandes aportaciones del libro es precisamente la sistematización de todo lo que ha llegado a conocer Mazón sobre la expedición. Y quizá sea el mayor mérito, fruto de una extraordinaria labor de documentación tanto de archivos como de fuentes bibliográficas. No sé si ha dejado de leer algo que haga referencia a la primera vuelta al mundo, pero mi impresión es que muy poco. Desde los clásicos de Fernández de Oviedo o Antonio de Herrera, hasta esa magna obra que escribió Martínez de Navarrete ya en el siglo XIX, y desde luego los autores contemporáneos que han actualizado datos sobre el tema. Y, por supuesto, todos los documentos que dejaron los supervivientes de la expedición, y de aquellos que los escucharon de primera mano. En todo caso, se echa en falta la obra de historiadores contemporáneos, como son Agustín Rodríguez González,[1] uno de nuestros más prestigiosos especialistas en Historia naval, Alfredo Alvar[2] o Manuel Lucena Salmoral.[3]

Es cierto que hay otras obras que, casi con certeza, han aparecido después de que Mazón entregara su libro a la imprenta.

Son de destacar –y agradecer– los mapas a color que incorpora el libro en cuadernillo a color. Reflejan el trabajo hecho en la web sobre Google Earth, lo que permite un seguimiento a día de hoy de la derrota que siguió la expedición, así como las diferentes escalas que se hicieron. Y todo ello día a día, basándose fundamentalmente en el Diario de Antonio de Pigafetta y en el Derrotero de Francisco Albo.

Creo que el autor, llevado por ese “descubrimiento” que ha hecho en los documentos de archivo, ha decidido incorporar un anexo (IV) en el que se describen todos y cada uno de los documentos empleados en el trabajo. Ciertamente la ubicación de esas referencias en un anexo facilita la lectura para un público generalista, mientras que a los historiadores nos gusta más ver esas referencias en nota a pie de página para tenerlas más accesible, e incluso sobre la marcha poder consultarlas en su formato original, cuando están digitalizadas. Otros dos anexos interesantes, por ser documentos menos estudiados, son los que dedica a transcribir el testimonio de Martín de Ayamonte y la Crónica de Fernando de Oliveira, conocida como Manuscrito de Leiden.

En resumen, valoramos este libro como un imprescindible sumario de lo que hasta ahora se ha escrito acerca de Juan Sebastián Elcano y las dos expediciones en las que participó. No entra en otros aspectos de la biografía del marino vasco posiblemente porque la poca información con la que contamos ya se ha utilizado en otras obras ampliamente. Pero al hablar de Sumario no nos referimos a una suerte de “refrito” de lo que ya conocemos. De hecho, aporta datos y enfoques novedosos, como señala en el prólogo del libro el archivero Braulio Vázquez Campos, uno de los comisarios de la exposición “El viaje más largo”, del Archivo General de Indias. Y pienso que ese reconocimiento, viniendo de uno de los responsables del AGI y de la exposición, no es gratuito, y nos permite reafirmarnos en la idea de que este libro merece la pena ser leído y estudiado.

Cabe señalar que, a mi juicio, la gran aportación de Tomás Mazón se deriva precisamente de su condición de ingeniero. Las tablas, esquemas, y datos de carácter técnico, escritos en un lenguaje sencillo y con tono coloquial va a llevar a que muchas personas conozcan o re-conozcan a uno de nuestros mejores marinos, aquel que por vez primera, y al servicio de la Corona castellana dio “la vuelta a toda la redondez del mundo”. Y, desde luego, quien quiera seguir ampliando sus conocimientos sobre lo que hay detrás de semejante trabajo, encontrará respuestas a muchos interrogantes en la página web del autor, https://www.rutaelcano.com iniciada en julio de 2017, y actualizada casi al día.

 

 

 

 

Referencias bibliográficas

 

Alvar Ezquerra, Alfredo. Un espíritu indómito contra la adversidad. Juan Sebastián Elcano. Madrid: TF, 2003.

Lucena Salmoral, Manuel. Juan Sebastián Elcano. Ariel: Barcelona, 2003. Rodríguez González, Agustín. La primera vuelta al mundo. Edaf: Madrid, 2018.

 

 

 

 

[1] Rodríguez González, 2018.

[2] Alvar Ezquerra, 2003.

[3] Lucena Salmoral, 2003.

 

 

 

 

 

Tomás Mazón Serrano (Alicante, 1975) es un ingeniero técnico de obras públicas que lleva dedicando años a la investigación y divulgación de la historia de la expedición de la primera vuelta al mundo. Su web, rutaelcano.com, se ha convertido en la principal referencia en Internet sobre la historia de la expedición, y recibe en la actualidad unas 35.000 visitas mensuales, difusión que ha extendido a las redes sociales Twitter y Facebook. Único recurso externo que figura en la web Portal de Archivos Españoles (PARES) en la materia Primera Vuelta al Mundo, y único recurso de autoría particular en el portal oficial del V Centenario, la web cuenta con el mapa del recorrido de la expedición que el Instituto Geográfico Nacional publicó en junio de 2019, fruto del trabajo del autor. Mazón ha publicado artículos y reportajes, ha llevado a cabo ponencias y charlas en torno al tema en varias ciudades de España, ha sido entrevistado para el documental El Viaje Más Largo de RTVE, entre muchas otras participaciones y colaboraciones en prensa (El País, ABC, El Mundo, El Mercurio, Clarín, La Razón, La Vanguardia), radio y televisión (COPE, Onda Cero, Cadena SER, RTVE). En esta casa ha publicado Elcano, viaje a la historia (2020).

 

 

 

 

María Saavedra Inaraja. Doctora en Historia de América por la Universidad Complutense de Madrid, actualmente es profesora en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid. Ha colaborado en varias publicaciones de Historia de América y de Historia de España así como impartido diversas conferencias y charlas. Posee un master del CSIC en Historia del mundo Hispano y ha escrito numerosos artículos sobre el pensamiento de la independencia e indigenismo y los movimientos indigenistas.