El arte de la traducción y autotraducción con Brigidina Gentile. Por Inés Mónica Sarmiento-Archer
El arte de la traducción y autotraducción con Brigidina Gentile
Por Inés Mónica Sarmiento-Archer
En la Ciudad de México, con ocasión del Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México (FIPCM), la poeta italiana Brigidina Gentile, visitó la ciudad de México para presentar su último poemario "Tequila" publicado por la Editorial Officine Pindariche (Italia).
Este festival se realiza dentro del marco de la Feria Internacional del libro Zócalo Ciudad de México creando la plataforma cultural para el FIPCM, lo que asegura la continuidad de este proyecto. Del 17 al 21 de octubre La filzócalo congrega a miles de asistentes en torno a la literatura y poesía.
Brigidina Gentile es una de las voces más profundas de la poesía italiana con un gran reconocimiento internacional, comparte su poesía con la traducción. Nació en abril, el mes más cruel según T. S. Eliot, el más dulce según Geoffrey Chauser. Desde que era una niña ha tenido una especial fascinación por la magia. Quizás también por eso, inmediatamente después de mi licenciatura perfeccionó sus estudios en antropología cultural realizando una investigación sobre el campo en México. Posteriormente se licenció en Lenguas y Literaturas extranjeras con una tesis en Literatura Hispanoamericana, lo que le hizo regresar nuevamente a México con el “Proyecto Penélope, la mujer y el mito en la escritura Hispano-Americana”. A partir de ese momento, ella comenzó a tejer junto a Penélope en el telar de la poesía, el cuento y la novela, la prosa poética y el teatro.
Le encanta elegir palabras, traducirlas en emociones, y como “barquera de palabras” ha sido invitada a hablar de tramas, urdimbres y traducción, en escuelas y universidades, como las de Nueva York, Tesalónica, Sevilla, Granada, Puerto Rico; en la Escuela Oficial de Idiomas de Cádiz y en el Catie’s campus de Turrialba, Costa Rica; en los talleres de escritura creativa de la “Biblioteca Pública en Mid-Manhattan” de Nueva York y la Casa de La Mujeres en Trieste.
Escribe novelas, cuentos, poemas, y con sus creaciones ha ganado algunos premios también. Le gusta especialmente recordar el primer y segundo premio de poesía “Hypatia” 2011 / New York Book Festival 2018, y el primer premio de ficción “Mimosa” 2015.
Últimamente está experimentando también la auto-traducción, que es otro viaje todavía.
En 2018, de una de sus costillas nació Ottawa G. que de personaje se convirtió en su amiga-enemiga, hija, hermana, antagonista, en fin, una mujer emprendedora e independiente.
Entre sus publicaciones tenemos: Notturni à la carte (n.e. 2020) es un libro de prosa poética y poemas; J’ai fatigué la salade. La vita è come un’insalata/La vida es como una ensalada (2019) es una novela culinaria; Eros en el ático y otros híbridos/ Eros in soffitta e altri ibridi (2018) y Kika. La tonbola della regina/ Kika. La tómbola de la reina (2020) son poemarios, L’altra Penelope. Tessere il mito/La otra Penélope. Tejiendo el mito (n.e. 2021) es una antología de escritoras Latino Americanas y Españolas que hablan de Penélope a través de la poesía, la narrativa y el teatro que ha sido publicada también en español en 2011 con el título La otra Penélope. Beatrice e lei/Beatrice y Ella (2021) es una pieza teatral.
Ha sido antologada y traducida a diversos idiomas entre ellos el español, el inglés o el arabe. Sus trabajos literarios y artísticos se encuentran en bibliotecas nacionales e internacionales. Algunos de sus artículos de Antropología y Literatura Hispano Americana se encuentran en la red. En estos últimos dos años, se han publicado distintas antologías de su obra las mismas que han formado parte The Americas Poetry Festival of New York, La fundación Cultural Miguel Hernández de España quien le concedió un reconocimiento especial por la labor como poeta y traductora de la poesía Hispanoamericana. Actualmente colabora en Nueva York con el proyecto académico-cultural biCoa: Bicultural Community of the Americas. De esta iniciativa, nace la presente entrevista que nos permite conocer más a la poeta y su obra.
P: ¿Cómo nació Tequila?
Este libro, Tequila, tiene una dedicatoria, está dedicado a quienes quieren y necesitan recomponer su vida, juntar sus piezas, lo digo desde el principio. A veces es complicado, parece imposible, inalcanzable, pero necesario. Entonces, para empezar a juntar nuestras piezas, un tequila puede ayudar, o dos. Me lo enseñó mi amiga Patricia que es nativa de la tierra en donde se produce esta bebida sagrada: ¡México! Y es un buen remedio también para mal de cabeza, de garganta, o para la tristeza: “Tomate un tequilita y se te va a quitar!”, ella dice. Yo, cuando estoy en casa, muchas veces me pongo a escribir o a leer en la cocina. Mientras cocino la comida, o me preparo un té, trabajo también palabras
para tejer una urdimbre de sentido / que me abra / no solamente a la otra /y al otro fuera /sino dentro de mí /que no sé leer el origen /ni el horizonte /y menos el signo. *
P: ¿Crees que la autotraducción ayuda al poema a mantener su propia identidad en el texto?
Con la autotraducción es una única voz que intenta cantar en dos lenguas distintas la misma música. Traducir no es nunca fácil, tampoco para quien está traduciéndose a sí mismo, pero como dijo Rosario Ferré, la autotraducción «es uno de esos momentos en que uno puede ser deshonesto y no sentirse culpable por ello; casi como si le ofrecieran a uno una segunda oportunidad»***. Quiero decir que lo importante, en todos casos, es viajar de una lengua a otra disfrutando las oportunidades que eso comporta también cuando, durante la travesía, se pierde algo.
P: Al traducir una obra poética, ¿domina la idea que se quiere expresar?
Es un equilibrio muy precario que se rompe continuamente, pero se debería alcanzar y conseguir, aunque para mí la poesía ya no es de quien la escribió, es de quien la lee, y cada vez es otra cosa.
P: Cuando las palabras no tienen traducción. ¿Crees que el poema cambia?
Siempre hay una solución. Además, me gusta que entren en la traducción palabras de otros idiomas con una explicación en nota que aclare el significado para el lector sin que se pierda el encanto, la musicalidad y el ritmo del poema originario.
P: ¿Cómo llegó la poesía a tu vida?
Desde chica a mí me gustaron las palabras. Mis padres eran de un pueblo del Cilento, en la Italia del sur, y ellos en casa hablaban en dialecto. Para mi escucharlo era poesía. Todo era diferente, tenía otra forma y sonido, la vida también tenía otra pinta. Yo comprendía todo lo que ellos decían y al mismo tiempo buscaba la forma de encontrar la misma magia en el italiano, la lengua que usaba en la escuela y también con los otros niños cuando jugaba. La escuela y el estudio en realidad me alejaron del dialecto y de la poesía que empezó a ser un ejercicio mnemónico y nada más. En la adolescencia empecé a ir a conciertos y, mientras escuchaba la música, escribía sin parar, pensamientos, cuentos, poemíos. Digo poemíos porque nunca he pensado de ser una poeta. Con el oficio de la traducción me acerqué mucho al mundo de la poesía, especialmente de mujeres, y ha sido en aquel momento que me concedí la oportunidad yo también de escribir, editar y publicar mis poemíos además de cuentos, una novela y una pieza de teatro hasta el momento.
Experiencia con la traducción y autotraducción.
Es grande el interés que suscita la autotraducción, un tema en continua evolución. De ahí que me surjan una serie de preguntas, entre ellas: ¿La autotraducción es una reescritura? ¿Se puede decir que lo es? ¿Qué entra en juego cuando nos auto traducimos? ¿Cómo recreamos nuestro microcosmos interior en otro idioma? ¿Cómo podemos identificar la correcta musicalidad de las palabras sin perder su ritmo intrínseco?. Cuando nos auto traducimos, ¿enriquecemos el poema con significados o lo simplificamos?
P: ¿Cómo resumirías estas preguntas?
A veces creo de no tener la respuesta. Para mí, la auto traducción ha sido un desafío y, al mismo tiempo, una aventura con mil obstáculos y trampas, pero ha sido un acto de total libertad también, siendo yo dueña de mí misma. Porque, aunque el auto-traductor obre como un traductor, siempre goza de mayor libertad por su condición de autor de los textos. En mi caso yo quise traducirme en español y en inglés también. Bueno, el inglés, como la lengua española es global. El inglés, en particular, se utiliza en todo el mundo y yo, no siendo el inglés mi lengua madre, tampoco padre, hermana tal vez, me puse a traducirlo con mi declinación italiana. El inglés que yo hablo y manejo no es lo mismo del inglés que habló y escribió Derek Walcott de origen criollo, por ejemplo, porque siempre se declina la lengua extranjera con la herramienta de nuestra propia lengua y cultura, aportando o quitando algo tal vez. Yo siempre tengo dudas porque la traducción es un work in progress.
P: ¿Consideras que conocer al autor contribuye en hacer una mejor traducción?
Poder hablar con el autor de la obra que se está traduciendo, poder interactuar, hacer preguntas y aceptar sugerencias, es un gran regalo, porque cuando se traduce no se traduce solamente de una lengua fuente a una lengua meta, sino que se traduce de una cultura a otra y por eso conocer al autor contribuye a una mejor comprensión y por ende a una mejor traducción. Pienso en Joyce Lussu, escritora, poeta y traductora italiana, a sus traducciones del poeta turco Nazim Hikmet. Joyce Lussu no conocía la lengua turca, pero conoció a Hikmet, que le traducía y explicaba sus versos en francés y ella los reescribía en italiano, haciendo un magnífico trabajo de traducción de su poesía. Y esto lo hizo también con otros autores que eran en aquel tiempo desconocidos. Con su traducción hizo posible que autores que no formaban parte del mercado editorial se conocieran en Italia a través de sus traducciones-colaboraciones.
P: ¿La auto-traducción es una reescritura? ¿Cómo se desarrolla este ritual?
El traductor es un ser que no es completamente él mismo ni el otro, un ser mediador entre una lengua fuente y una lengua meta, una cultura y la otra. Yo opino que también la traducción fiel al texto es una reescritura. De la lengua fuente a la lengua meta hay un camino que te puede llevar lejos o como bien dice: «a la traducción cumple desarrollar o superar el original y no “trasladarlo”, como otro mueble cualquiera, de esta habitación a otra»**. Quien practica la auto-traducción puede ser fiel al texto original o escribirlo al domesticar los textos originales adaptándose a la lengua y cultura de los lectores de llegada y esta decisión es solamente suya, no tiene que confrontarse con el autor de la obra porque el autor es él mismo. A la hora de traducir es la misma voz que se declina en otra lengua buscando un camino que no siempre es fácil de recorrer. Aunque se tiene más libertad por ser el interlocutor por sí mismo, eso no significa que sea más fácil. Cómo dices tú en tu pregunta es un ritual y como tal tiene sus reglas.
P: ¿Qué te aportan los viajes en la vida creativa? / ¿Considera importante viajar al momento de la creación?
Cuando se escribe en una lengua que no es la materna, participas en ese continuo proceso de transformación de la lengua misma, como un viajero que sigue caminos inexplorados hacia nuevos horizontes. Me viene a la mente “caminante no hay camino, se hace camino al andar” de Machado, yo adjunto tejiendo viajes también. He vivido un tiempo largo en México trabajando como antropóloga cultural, pude así compartir sonidos, colores, palabras, comidas y tantas cosas más en muchos lugares de este país increíble, con gente de todas las etnias que me han dado mucho en todos los sentidos. Todo esto ha sido y sigue siendo muy importante en mi vida creativa. Las cosas que pasan son únicas, no se pueden repetir, pero se pueden compartir dándoles nueva vida a través de la escritura. No siempre es necesario tomar un tren o un avión, se puede viajar también leyendo un libro, mirando a la ventana lo que pasa alrededor de ti, escuchando las personas que te hablan… La traducción y la escritura son viajes también, a mí lo que me aporta mucho es la lectura, tener relaciones, escuchar a la gente, compartir emociones.
P: ¿Crees que el cultivo de la relación social es importante para difundir o proyectar la obra?
Definitivamente lo es, diría que es necesario y siempre lo ha sido, ahora más.
*Son versos de una poesía de mi libro: Notturni à la carte.
** Leopoldo Maria Panero en su Traducciones Perversiones a p. 17.
***Rosario Ferré, “Ofelia a la deriva en las aguas de la memoria”, p. 78.
- Foto por: Telma García
-Para leer más sobre la autora, ver : www.leteledipenelope.com / www.madamesalade.wordpress.com
Inés Mónica Sarmiento-Archer, es profesora adjunta en Hofstra University, Nueva York. Doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y un Máster en Literatura en St. John’s University. Escribe poesía, es pintora, escultora y gestora cultural. Directora de bi/Coa: Base Intercultural / Community of the Américas, y miembro del Consejo de Queens Council of the Arts, New York.