Paco Uriz. Por Alberto Blanco

 

 

Fotografía: Gabriel García Márquez, Francisco Uriz y Artur Lundkvist

 

 

Sirva este breve ensayo como tributo. Forma parte del libro homenaje al poeta y traductor español Francisco Uriz, que está preparando Raúl Herrero para los Libros del Innombrable y próximamente será editado, además el autor recientemente fallecido colaboró para la Revista Literaria Taller Igitur con una serie de poetas nórdicas, que forman parte del libro Hiperbóreas. Antología de poetisas nórdicas y que nuestro lector puede leer en el siguiente enlace.

 

https://tallerigitur.com/?s=Hiperboreas

 

 

 

PACO URIZ

 

Alberto Blanco

 

 

La primera vez que escuché el niombre de Paco Uriz fue en 1981 de labios del poeta Ivan Malinowski. Esto sucedió en el marco de un gran festival de poesía en la ciudad de Morelia, en México, al cual Ivan fue invitado; también yo. En ese festival inolvidable (el primero para mí, y el mejor de todos los que me han tocado), Morelia recibió la visita de una auténtica constelación de grandes poetas que no decepcionaron a nadie con sus lecturas. Borges, Seamus Heaney, Tomas Tranströmer, W. S. Merwin, Gunther Grass, Lasse Soderberg, Marin Sorescu, Michael Hamburger, Allen Ginsberg, Vasko Popa, Kazuko Shiraishi, Cintio Vitier, Fina García Marruz, Ivan Malinowski, entre otros. Pero de todos ellos ninguno me impresión más que Malinowski, que sólo leyó un par de poemas en danés para dejar el resto del tiempo que estaba a su disposición a las magníficas traducciones de Paco Uriz.

Durante esos días me acerqué a Malinowski y tuve la oportunidad de conversar con él en distintos momentos. Al terminar el festival, y sabiendo que Ivan y Ruth, su esposa, querían pasar unos días en la Ciudad de México, mi esposa Paty y yo los invitamos a que se quedaran en nuestra casa. Los dos aceptaron con gusto. Las pláticas se extendieron y se hicieron más y más intensas. Profundas. Y el nombre de Paco Uriz salía a relucir con mucha frecuencia. Le llamo Paco y no Francisco, porque desde un principio así me lo dio a conocer Ivan.

Cuando los Malinowski regresaron a Dinamarca y Suecia – oscilaban entre uno y otro país – comenzamos a cartearnos. Y muy pronto se planteó la posibilidad de traducir nuevos poemas de Ivan al español. Yo tenía mucho interés en hacerlo, pero había un pequeño detalle: yo no hablo danés. No hay problema – me dijo Ivan – vamos a pedirle a Paco que nos ayude.

Lo que hicimos fue establecer un cuadrángulo entre Ivan, Paco, y el traductor de Ivan al inglés, Carl King. Mi cuarta parte fue la encargada de refinar en español las traducciones vertidas del danés y del inglés, con la colaboración de Ivan y su final anuencia. Y esto, claro, se llevó bastante tiempo. Terminamos las versiones la segunda vez que Ivan vino a México, en 1987. Les dio el visto bueno.

Así, con la asistencia a contro remoto de Paco, que por ese entonces vivía en Tarazona, con el español, limitado pero suficiente de Malinowski, y las traducciones de King, pudimos verter al español las “Diez tesis”, “Fuga”, su gran poema, y el extraordinario, en más de un sentido, “Poema didáctico sobre el corazón del invierno”. Todos estos poemas se publicaron en México en un pequeño volumen, en edición bilingüe, en 1991. Desafortunadamente Ivan no llegó a ver el libro publicado ya que falleció a fines de 1989.

A lo largo del tiempo que se llevó este proceso mi contacto con Paco fue siempre a través de Ivan. Un triángulo poético. Y no fue sino hasta que tuve la oportunidad de ir a Copenhague en 2011, volver a ver a Ruth y por fin conocer a su hija Nina, una excelente poeta, que el contacto con Paco se hizo más directo. Pero siempre por escrito.

Paco me envió a México sus traducciones de Ivan y de Nina recogidas en sendos libros. Un poco después Paco me envió también una antología de poesía nórdica que me permitió aquilatar su amor por la poesía de los países escandinavos, tan poco conocida (al menos en comparación con la poesía de otros países y escrita en otros idiomas como el inglés, francés, italiano, portugués y hasta el ruso) en el ámbito de nuestra lengua. La calidad y la cantidad de su trabajo como traductor no dejaba lugar a dudas: estas traducciones sólo podían haber sido hechas por un poeta.

Muy pronto pude comprobar que no estaba yo equivocado. Lo que en un principio fue simple sospecha se volvió una certeza palmaria: Francisco Uriz es un poeta, y su larga amistad con Ivan Malinowski sólo pudo haber estado fincada en una admiración y respeto mutuos. La breve e insuficiente entrada que se le dedica en Wikipedia dice lo más esencial sobre este escritor todo terreno:

 

Francisco Javier Uriz Echeverría (Zaragoza, 23 de diciembre de 1932) es licenciado en Derecho, profesor de lengua española, poeta, dramaturgo y traductor de autores tan reputados como August Strindberg y otros menos conocidos fuera de Escandinavia. Ha vivido treinta años en Estocolmo y es cofundador de la Casa del Traductor de Tarazona.

En 1996 recibió el Premio Nacional de traducción por la Antología de la poesía nórdica, traducido conjuntamente con José Antonio Fernández Romero.

En 2012 recibió el Premio Nacional a la obra de un traductor en reconocimiento a toda su trayectoria.

Aunque en la nota de Wikipedia no se menciona su infatigable labor como ensayista y periodista, y sí su trabajo como poeta, dramaturgo y traductor, además de profesor, queda claro que el centro de su atención es la poesía. Sin embargo, como prueba de su interés en otros géneros, puedo dar testimonio de que le serví a Paco como enlace con el gran novelista mexicano Fernando del Paso, a quien le hice llegar este mensaje:

A D. Fernando del Paso

 

Estoy preparando un número especial de la revista CRISIS sobre el gran sueco Lundkvist en el que incluiré una parte dedicada a su labor de presentador de literaturas extranjeras en Suecia (indirectamente en toda Escandinavia).

Publicaré tres reseñas de literaturas hispánicas: la de José Trigo, una de Vargas Llosa y la de Tiempo de silencio de Martín Santos, y tal vez una de Faulkner ( de principios de los 30…) y  un par de opiniones de grandes escritores suecos de lo que significó para ellos leer en los años 30, y después, sus reseñas y estudios sobre Faulkner, Eliot, Joyce, P. White, Neruda, O. Paz, etc.

He pensado que sería magnífico poder presentar el testimonio de Fernando del Paso, un joven autor mexicano que tras su primera novela recibe una reseña de Suecia de un tal Lundkvist.

El número de CRISIS que finalmente Paco le dedicó a Lundkvist quedó impresionante, y me permitió comprobar qué clase de monstruo es Paco: fotos con Nicolás Guillén de hace décadas, dos libros de poemas suyos traducidos por Lundkvist, correspondencia con Neruda y con Paz…

No menos admirable es el libro que preparó con motivo del centenario de Peter Weiss. O la antología del poeta Claes Andersson, para la cual me pidió uno de mis collages con el fin de utilizarlo en la portada. O la antología de once poetas nórdicas, El gran abrazo. O la imprescindible Hiperbóreas, antología de poetisas nórdicas.

En todos estos años, tanto Paco como yo hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos por hacer una nueva edición de las traducciones de Ivan, con resultados nulos. “No te preocupes con lo de Ivan – me dijo en 2018 Paco son su sentido del humor socarrón – él sabrá que hemos hecho lo hispanomejicanamente posible, y puede que lo reeditemos en Zaragoza. Ya te diré… no cejo en el empeño de reeditar a Ivan ampliado.”

Con este anhelo entre ceja y ceja celebro los noventa años de Paco y su trajinar infatigable a favor de la poesía. Y sin soltar la hebra, habrá que volver a la carga con Malinowski.

 

 

 

 

 

Francisco J. Uriz Nació en 1932 en Zaragoza, donde estudió bachillerato en los Escolapios y derecho en la Universidad. En Suecia fue traductor en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En Tarazona fundó la Casa del Traductor. Aunque ha escrito seis libros de poesía —sus poemas han aparecido en danés, sueco, polaco, turco, esloveno, albanés, rumano y búlgaro— y varias piezas de teatro, Uriz se considera, ante todo, traductor de escritores nórdicos. En la editorial Libros del Innombrable ha publicado su Poesía reunida (2012) y su teatro escogido Decidme cómo es un árbol, y también varias antologías de poesía nórdica. Ha escrito dos libros de memorias, Pasó lo que recuerdas y Accesorios y complementos . En Erial Ediciones hemos publicado la plaqueta Once poetisas nórdicas y Viaje a la España de Franco, en la que Uriz comparte autoría con Peter Weiss.

 

 

 

Alberto Blanco nació en la ciudad de México en 1951. Estudió química y filosofía, y una Maestría en Estudios Orientales, en el área de China. Es poeta, traductor y ensayista, además de ser bien conocido como artista visual. A partir de la publicación de su primer libro, Giros de faros, en 1979, ha publicado 36 libros de poesía en México y 16 libros de poesía más en otros países. Su obra no sólo es extensa, sino muy diversa. En ella ha explorado un sinnúmero de formas poéticas: desde las más arcaicas y tradicionales hasta las estrictamente contemporáneas y experimentales. Sin embargo, el autor insiste en que toda su vida ha estado trabajando sólo en tres libros: un libro de poemas, otro de ensayos sobre artes visuales, y una poética. Sus poemas han sido traducidos a más de una veintena de idiomas.

Fotografía: Rodulfo Gea