El mar/la mar como símbolo permutable en la poesía de Luis Gilberto Caraballo: Por Diana Guemarez Cruz

 

 

 

 

El mar/la mar como símbolo permutable

en la poesía de Luis Gilberto Caraballo

 

Diana Guemarez Cruz

 

 

San Miguel de Allende, Guanajuato, Mexico

 

 

 

“Un país sin las voces de los

hombres es como un mar sin

oleaje. Es un mar seco.”

Arpa Invisible

“Hay mares donde la cordura

no entra”, “Mosaicos de álgebra”

Luis Gilberto Caraballo

 

 

 

Juan Ramón Jiménez afirmó en algún momento que él había sido el primer escritor en lengua española en aludir al mar en su poesía al presentarlo en su inolvidable libro, Diario de un poeta recién casado de 1916. Juan Ramón haría tal afirmación para descalificar la originalidad de Marinero en tierra de Rafael Alberti de 1925.[1]Si Juan Ramón fue el primero en traer este símbolo a la poesía española o no, no es de relevancia. Lo que sí es importante es reconocer que en Diario de un poeta recién casado el mar funciona como símbolo polisémico que representa la creación, la poesía, la Obra.

Muchos años después, un poeta venezolano, Luis Gilberto Caraballo, autor de unos 25 libros, de los cuales 6 han sido publicados y dos verán luz este verano de 2021, toma el mar/o la mar, como símbolo en su poesía y lo hace un signo permutable. En su poesía el mar es el mar real pero altamente poetizado, es símbolo del lenguaje, la lengua, pero además es símbolo del poeta y de la poesía, símbolo de la creación y espejo donde el poeta se mira. En este trabajo intento presentar las permutaciones de ese símbolo en la poesía de Caraballo con base a más de una docena de libro de este autor. El estudio es sincrónico y buscará los temas, y no  una secuencia histórica de ellos.

 

El poeta se une al mar. Portada diseñada por Luis Gilberto Caraballo para su libro Encuentro con el Sur de 2007.[2]

 

Ya en “La Gruta del Ávila”, libro escrito en el otoño pasado y que saldrá a la luz este verano en la editorial Letras Salvajes de Puerto Rico, Luis Gilberto Caraballo ve el mar como una de sus sombras y medita en su simbolismo.  En su “Diálogo con el mar”, Caraballo escribe: “Si imaginara su escritura es como el oleaje, que va una tras otras veces intentando vaciar sus fauces, los viajes, los misterios y secretos. Borra toda la melancolía e inicia una y otra vez una escritura pulcra en la arena”. El mar es pues texto, escritura y poesía. Ya en ese mismo texto, este autor había aludido al lenguaje del mar y a sus sílabas.

Y en este mismo libro, el poeta entabla un diálogo con Vicente Huidobro, el padre del Creacionismo. Caraballo explica el mar como símbolo del lenguaje y el valor de este. Así expresa: “Para mí los idiomas pertenecen a los mares. Hay varios mares que son los idiomas mayores y luego por cada mar mayor hay luego mares menores. Todos estos mares están interconectados por un océano que es la vida.”

Y añade: “A mí me gusta la metáfora de mar, porque lo consigo mucho más amplio y profundo que simplemente las palabras puestas sobre un papel o construidas en reglas gramaticales propias de un idioma.”

En este mismo diálogo el poeta profundiza en el sentido de un vocablo y llega a la conclusión que un vocablo es mucho más que un signo con un valor semántico específico. Esto es muy importante porque en su praxis poética he visto cómo Caraballo puede disociar la imagen de su valor semántico “normal” y la ilumina con nuevos sentidos.

Pues bien, en “Moradas y templos” el mar es el mar factual pero altamente poetizado. En el bello poema “El destierro del mar” se ve la lucha de un pescador por obtener su producto y su arduo trabajo para conseguirlo: “Un mar asoleado para el pescador sombrío;/cuerpo ausente/alterna su ir y regresar parpadeante,/con el azul, lo ciega de amor./Se incrusta en el horizonte,/flota en su barca/sujeto por el hilo que lo ancla/en la esperanza/de la boca desnuda del pez espada”. Aunque este mar nos parece real ya está connotado con el dolor que imprime el poeta al ver el oficio de un pescador. (48)

Mas esta no es la lucha de un solo pescador. Es la lucha de un pueblo pesquero, que puede perder su vida en ello: “Se disgrega y deja su marca,/su espada erguida/la de un pueblo/ciego y noble/buscando su mar/el resplandor de las olas/en ceguedad de la luz./Espera/triste y solitario/en el mar asoleado/del pescador/sombrío,de cuerpo ausente”.(49-50)

 

 

Fotografía: En Zihuatanejo. Pueblo pesquero del Pacífico Mexicano. Fotografía de Diana Guemarez Cruz

 

De hecho en este poema, Caraballo no ve este pescador como uno solo ni siquiera a su pueblo como su villa sino que con alusiones mitológicas “catedral de sal,/donde los dioses comulgan,/la religión del tiempo”. (48) universaliza este mar y el pescador se presentan de modo atemporal y excelso.

En Los caminos del tiempo, el poema “A la memoria de Sri Lanka” se evoca al mar real pero ahora visto con todo el poder que este posee y se asocia con el desastre natural de un tsunami: “Habrá que dejar que la noche se haga noche/el mar sueñe su pesadilla en Sri Lanka./Vitrales humanos cóncavos; relámpagos de aguas/mueren”. Y más adelante dice el poeta: “En estas costas/epicentro de las tierras asiáticas./emergió el abismo, aquella pared:tsunami/asalto/con fuerza ígnea/monstruosa Afrodita/y derribó los muros del silencio/blancos de las arenas”. (68).

Una vez más, Luis Gilberto Caraballo alude a un mar objetivo, mas desplaza este sentido y hace del tsunami “una pesadilla” del mar y con sus alusiones mitológicas ve este desastre natural en una dimensión cosmogónica.

En “Noches, mares, fragmentos del poema” libro escrito en 2010 y en la sección de los Ayes, Luis Gilberto Caraballo se identifica con el mar tal como en su portada del libro de Encuentros con el Sur de 2007: “Nubes rotas en silencio/Ya no llueven/transfiguran./Me revísten/de ausencias, de mar;/y me dejan/sus pulsaciones plantadas,/su oleaje de culpas sobre el rostro./En la noche, donde vuelvo a soñar/ayes de versos blancos” (38)

Idea que ya el poeta había expresado con mayor detalle en Los caminos del tiempo poemario de 2009. En su poema “No quiero anclar” desde su título ya el poeta venezolano exhibe su conexión con el mar: “No quiero anclar/sueños, cavo tiempo,arando mares/navego con la sinuosidad;/con la alcoba preñada,/y un faro alberga/la herencia, sobre los hombros/prendida del olor de viaje”. (37)

Y más abajo añade, “Tengo los pies, firmes herederos/del exilio en tus mares,/con la piel escamada/y oleajes de sueños,/entre oleajes azules breves en  tardes/“.

En este poemario también el mar se identifica como otredad del poeta, idea que Caraballo reitera en su anticipado libro “La Gruta del Ávila”; donde el mar le sirve de espejo lacaniano  al poeta, de especie de sombra de su ser. Pues en Los caminos del tiempo, este poeta escribe: “Tus huellas están escritas, adheridas,/qué se yo/en algún mar, en algún río de laberintos secos./Alhajas de azucenas, enhebran los días,/pronuncian tu otredad”. (42) Y concluye este poema diciendo:”Aquel de mis últimos versos/con la urgencia del exilio/que dan de estos días/el que no sé de mí./Sin mirarme en esos espejos de mar antiguo,/del Eufrates,/de oír las vasijas de arcillas llorar/su mar, sus ecos;de tus labios y tatuar/su voz ancestral”.

La identificación del poeta con el mar se da incluso en la poesía minimalista de este escritor, en sus aforismos. Así por ejemplo, en Arpa Invisible escribe:”El barco de mi cuerpo/tiene el canto de los astros,/busca habitar el verano/en algún paraje,/árbol donde se sienta el oleaje”.(54) O en “Temblores de piel”, libro inédito se puede leer:”Es difícil saber cuando el mar cesa/en nosotros si es infinito”. (5)

Luis Gilberto Caraballo no sólo es un reconocido poeta es también un pintor con prestigio. El otoño pasado el emprende un poemario en verso y prosa que es un homenaje al gran pintor venezolano, Armando Reverón. Este que hizo de su arte un arte de “performance” como he visto en otro ensayo,[3]pintaba cerca del mar e hizo de Él Castillete su residencia al lado del Caribe venezolano. Pues bien,  en “Iluminaciones de un lienzo” que así se llama el poemario de Caraballo, el pintor Reverón se vincula con el mar tal como Caraballo vio al mar y su sombra como símbolos del poeta.

La “Iluminación XII” abre con un epígrafe de Caraballo donde como apunta la cineasta Claritza Arlenet Peña Zerpa, él “da una voz “ a Reverón y dice: “Azul de azul tu noche/azul cuan azul tu dulce mirar/azul de azul mis ojos/borrados Azul de azul/inmenso oleaje luz azul azote/de mi sentir azul al respirar mar”.

Y más adelante, Caraballo escribe haciendo más elocuente esa voz de Reverón: “Me inundé de azul, los lienzos se sentían como parte de Europa me los traje al mar...En mis manos sentí el azul beber por dentro, bañarse en lo más sagrado de mi sed y era azul mi oración a Dios”. (34)

O más adelante señala: “Me había traído el mar adentro en lo más íntimo, la cordura mía era azul...Me vacía y me llena con los crepúsculos el azul órbita”.(35)

Si el poeta o el pintor son el mar como en el caso de Caraballo y Reverón es de suponer que han llegado a esa identificación con el mar porque el mar los nutre, les da algo a estos insignes creadores venezolanos. A través de mucho de su poesía Caraballo ve que el mar le trae símbolos, lo pone en contacto con algo superior. En la poesía de Caraballo la naturaleza es contemplada como objeto espiritual, es espejo para la meditación como en los trascendentalistas estadounidenses y además objeto que él desfamiliariza para usar el concepto de Viktor Shlovsky para ponernos en contacto con una visión más profunda de la misma como he apuntado en más de una ocasión.[4]En Poemas de números y series infinitas de 2016, el mar es un tesoro de símbolos para el poeta. En el poema “Mar infinito”, afirma: “El mar no tiene fronteras./Posee infinitos,/instintos-circunvalaciones elípticas./Un bramar donde todo cabe: el olvido/el pasado innombrable,/arrogante aliento/de una morsa encima de una piedra/enjaulada por su sombra,/que campanea con la postura de pinceles aristocráticos.”

También añade: “Sumerjo las manos/ y toco en sus sales/la memoria del universo/las curvas de Afrodita,/la rosa de la noche/con aroma a humedad eterna,/el velo azul de las nubes”.(34)

No sólo el poeta y el pintor se asocian con el mar y este los nutre con símbolos para su creación, sino que además los artefactos artísticos creados, poema y pintura, son representados por el mar o con lo marino, como un navío. En El árbol de las casa vacías, Caraballo escribe: “Versos evocados/hablan de un mundo marítimo/signos encontrados/hacia las nubes blancas/en mis manos de amapolas/cuelgan aromas/en la bahía liviana/de una tarde enteramente vacía. El poema viaja/millas náuticas y emerge con su velo/al alba frágil/se urde en mudez/sobre la cancela del tiempo/Iluminados con sus ojos/anclan naos declamadas por una luna bella/Al amanecer la sombra blanca se recuesta/en la ensenada del verso”. (31)

Y aún en su poesía minimalista, Caraballo ve estas conexiones. En un aforismo de “Temblores de piel” apunta: “Vi a la ola vaciarse en la playa/y quise dejar algo escrito en esta/así que la guardé en mi playa”. (8) Y en “Ars poética” mar y poesía se asocian una vez más: “Exhalo aire y parece que se juntan/con las aves y se vuelan hacia las islas/perdidas en los fragmentos del tiempo;/el mar se vuelve brisa que retorna a escribir”. (72)

El mar también puede ser un lienzo. Así en el primer poema de “Iluminaciones de un lienzo”, se dice:”Un  elaborado mosaico/nos deja ver la sílice arena en el pincel mordida./Entre un verso,/una ola dispersa sobre el mar/la albura del papel,/las limosnas para mirar al infinito,/para oír en los colores/el aroma, la tibieza,/sentir el latido de la travesía/de los labios buscan al lienzo en desespero”.(2-3)

Más adelante Caraballo añade: “Cuando miroel cuadro/miro los viajes,/el indómito carácter del ser humano,/indolente intemperie/del ojo cruza la tempestad,/las vasijas llenas de fuego,azules,/azafranes”.(3)

En la Iluminación VI escribe: “Recuerdo un día/me eclipsó una imagen/tan penetrante tan significativa/me llevó a pasear durante noches,/y detuvo mi paleta ciega/no podía ni mover la indómita voz,/ni había forma que mi mano/se alzara en su contra,/me había robado el alma con el resplandor de un vórtice./Se la había llevado hasta el fondo/a un mar de calma insólita”. (20)

Y aún añade: “Se había ido el lienzo,/la magia cubierta del salitre/de luminosidades de fantasmas/las casas en la bruma dejaron de existir./la magia cubierta del salitre/de los arrabales/se había extinguido/en un vago mar de azufre parecido a Marte”. (21-22)

 

 

En el universo simbólico de la obra de Caraballo,  mar, lienzo, página, poeta son un cuadrivio espiritual.  Incluso en “Ars poética”, libro inédito escrito este año, Caraballo ve el mar como el mismo texto poético: “Hay veces que desearía quedarme/mirando la misma ola, mirando su hilos,/sus nubes como un libro. Leer hasta/sudar cada letra,y volver a sus páginas,/antes que desaparezca”.(39)

Por otro lado, Caraballo, vincula el mar con el origen de la poesía, no es sólo ya la poesía sino que esta se ve como algo que antecede y sucede al poeta, es su caudal, pero lo trasciende. El mar es pues  el logos del cual se nutre el poeta. Así en “Poemas en prosa”, libro inédito escrito este año. escribe:

 

El caudal del poeta no pertenece al

plano humano humano, lo antecede.

Le ilumina la memoria de su origen. Es

cauce infinito con un barco hecho de

versos. Cuando un poeta deja el plano

humano el cauce, continúa su viaje,

eleva su voz a otras dimensiones. Tan

solo nos acordamos, tan solo ecos

soplos del tiempo, se acercan a la orilla

con sus canciones. (70)

 

Esta idea del mar omo logos, como origen y sucesión de la poesía es una idea que reaparece en los poemas 4 y 51 de otro de sus libros inéditos escrito este año, “Hebras de sílaba”

A lo largo de este ensayo hemos visto que Luis Gilberto Caraballo ha visto el mar como un signo lingüístico permutable. El mar en su poesía es mar real pero poetizado y colocado en un plano universal, se ha relacionado con la lengua, los lenguajes, el signo lingüístico, la poesía, el poeta, la página, el lienzo de un pintor, el logos, que nutre al poeta. No es de extrañar que en otro de sus libros inéditos, “Verdor de un delirio”  este eminente poeta venezolano, resuma todo lo que el mar significa para él:

 

En la barca el mar se siente como un

rumor de símbolos, nos lleva entre

muertes que se elevan en las aguas, y

profundos símbolos emanan en la

quietud aparente su mirar de ballena de

ojo como una montaña observa con su

mirar de páramo y ajetreo oculto. En su

quietud siempre trae misterios y

principios…

 

Y añade:

 

Hay un hilo en el mar...se siente en él,

en pleno corazón latir vocales, y

lenguas antiguas como cielos que se

peinan dibujan la soledad de oscurana

es breve en el titilar urgente de las olas

y el libro se acuesta como un gran

emporio. Cada página, cada brasa es

un oleaje que se siente bramar…

El mar se ensancha en oleaje y se

hace simple, espuma, efímero en las

nubes, en el vuelo de la gaviota que lo

mira. Lo extiende, lo esconde, y lo

abandona en el poema en el verso de

sus ojos, queda el desvelo, la

pesadumbre y la liviandad de estar en

él paseando en la barca serpentina de

sus aguas. Colación de la luna, ardor

de lengua que esconde sus letras y

avista en sí quietud. (38).

 

Luís Gilberto Caraballo ha creado por medio de su palabra y por la seriedad con que asume su oficio de escritor un mundo donde símbolos, motivos, temas, figuras retóricas aparecen en su escritura. Su universo poético es uno redondo y es interesante para mí que este poeta que reflexiona tanto sobre su poesía en otro hermoso poema en prosa publicado muy recientemente, “Y me fui hundiendo en aquel pozo” sobre el mar se ven muchos de los símbolos aludidos. En ese poema el mar es memoria, logos, palabra, canto, página.[5] Caraballo, por medio de su exquisita escritura, ha rendido un homenaje “Para ese mar que me acompaña en mis sueños que transita con su búsqueda de antiguas aguas que se atreven a sondear el tiempo testigo de ausencias y el no tiempo que no se agota, y que vuelve y se anochece con su arcano oleaje muestra faroles cóncavos que cargan barcos llenos de silos y silencios griegos, tiempos de cantos lejanos.”[6] No se me ocurre mejor manera de pintar nuestro Mar Caribe.

 

 

Conclusiones

 

1.- En este trabajo he visto los valores simbólicos  que Luis Gilberto Caraballo asigna al signo lingüístico “mar” en su poesía. He provisto ejemplos específicos pero estos símbolos se repiten a lo largo de su obra. Este es uno de los tantos símbolos de su obra poética, lo que abre la puerta a más estudios sobre el simbolismo en la poesía de este escritor.

2.- He visto como el propio Carballo esboza una teoría de este símbolo en su libro “La Gruta del Ávila”; misma que se materializa en su poesía.

3.- Con este estudio se podría comparar el uso simbólico del mar en la poesía de este escritor con otros autores como Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti e incluso autores más contemporáneos.

4.- Como demostré el mar es un símbolo permutable en la poesía de Caraballo y este expresó en “La Gruta del Ávila”que una palabra puede tener más de un valor semántico. En un ensayo que redacta este prolífico escritor, “El vacionismo”, él hace una propuesta atrevida sobre cómo despojar al signo lingüístico de un valor semántico único y demuestra cómo el poeta podría expandir la capacidad expresiva de un signo. Demostrando una vez más que en la poesía de Caraballo la praxis poética corresponde a una meditación profunda sobre el lenguaje, o a una teoría sobre él.

5.- En este sentido, este escritor intenta hacer lo que otros poetas han hecho: expandir las posibilidades de la poesía y de sus signos como los surrealistas, Vicente Huidobro, escritores que él conoce y admira. Algo ya había intentado, San Juan de la Cruz tal como ha estudiado la eminente hispanista, Luce López-Baralt.

 

 

 

©️ De los textos publicados e inéditos, así como de sus pinturas, Luis Gilberto Caraballo

©️ De este ensayo y su fotografía, Diana Guemarez Cruz

 

 

 

Bibliografía u obras consultadas

 

Caraballo, Luis Gilberto. Arpa Invisible. Letras

Salvajes, Col. Errancia del Ser: Aguadilla,

PR, 2020.  Impreso.

——-. “Ars poetica”, 2021. Inédito.

——-. Los caminos del tiempo. Edición El Taller

Del poeta: Pontevedra, Galicia, 2009.

Digital.

——. El árbol de las casas vacías. Baile del Sol:

España, 2008. Impreso.

——-. Encuentros con el Sur. Sin editor, 2007.

Impreso.

——. Es tiempo de volver. Destellos de un

regreso. Del Sur al Sur Editores. Col.

Poetas de Hoy: Madrid,   España 2021.

Impreso.

——. “La Gruta del Avila”, 2020. Inédito. Bajo publicación en Letras Salvajes: Col. Errancia del Ser, 2021.

——-. “Hebras de sílaba”, 2021. Inédito.

——-. “Iluminaciones de un lienzo”, 2020. Inédito.

——-. “Moradas y templos”, 2004. Inédito.

——. “Mosaicos de Álgebra”, 2021. Inédito.

——-. “Neblinas de sueño”, 2020. Inédito.

——-. “Noches, ráfagas, fragmentos del poema”.

——-. Poemas de números y series infinitas. Sin

lugar: Pubooteca, 2012. Impreso.

——. Poemas en prosa. 2021. Inédito.

“Presentación de Es tiempo de volver: Destellos de un regreso. Mujer,

Cultura y Liderazgo. Programa radial conducido por Sandra Valenzuela.

Con la participación de Luis Gilberto Caraballo, Diana Guemarez Cruz,

Alberto Martinez Marquez, Gabriela Moreno, Y Francisco Palacios.

https://YouTube/Xk_4AeKRdY1

——-. “Ráfagas”. 2021. Inédito.

——-. “Temblores de piel”, 2020. Inédito.

——-. “Verdor de un delirio”, 2021. Inédito.

Guemarez Cruz, Diana. “En búsqueda de lo inasible:

La poética del conocimiento de Luis Gilberto Caraballo”.

Cruce, número Solsticio de Verano, junio 2021; 22-41.

——. “iluminaciones en un lienzo de Luis Gilberto Caraballo: un

ejercicio de écfrasis poético”, Próxima publicación en Exégesis,

Otoño, 2021.

——. “Juan Ramón Jiménez y el Grupo de Escritores de 1927: Historia y

polémicas. Harvard University, 1995. 186 páginas.

Lopez-Baralt, Luce. “San Juan de la Cruz: una nueva Concepción

del lenguaje poético”, Cervantes Virtual

http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark/59851/bmc/c2f4.

Peña Zerpa, Claritza A. “Iluminaciones de un

lienzo: Viaje a la condición humana”.

Inédito.

 

 

 

 

[1] Ver mi tesis doctoral, “Juan Ramón Jiménez y el Grupo de Escritores del 27 en sus empresas editoriales: historia y polémicas”, Harvard University, 1995.

[2] Agradezco a Luis Gilberto Caraballo el acceso total a sus libros publicados e inéditos así como a toda su pintura. La paginación de sus textos inéditos es provisional.

[3] “Iluminaciones de un lienzo lienzo de Luis Gilberto Caraballo: un ejercicio de écfrasis poético”

Publicación próxima en la revista Exégesis de Puerto Rico.

[4] En la presentación de su libro Es tiempo de volver:Destellos de un regreso, y en programa, Mujer, cultura y liderazgo de Sandra Valenzuela hice esta afirmación. 13 de mayo de 2021. https://YouTube/XK_4AeKRdY1. Antes presentamos este texto en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Bayamón, en actividad coordinada por las docentes Laura Robledo y Diana GuemarezCruz.,

26 de abril de 2021.

[5] Publicado en la página de FaceBook de este escritor el día 24 de julio de 2021.

[6] Publicado en su página de FaceBook el 26 de junio de 2021.

 

 

 

 

 

Luis Gilberto Caraballo (Caracas Venezuela). Académico, Editor, Pintor Abstrato, Surrealista, Expresionista orgánico. Narrador de cuentos breves. Poeta. Realizador 2.0 Sofware, aplicado a negocios. Coordinador del Diplomado Prospectiva y Estrategia USB 2009. Como Poeta tiene una importante actividad y es reconocido en Argentina.

 

 

 

 

 

 

Diana Guemárez Cruz  es una profesora de lengua y literaturas españolas y latinoamericana,  jubilada por Montclair State University, NJ,  donde dictó cátedras en literatura española, latinoamericana y en literatura de los latinos en Estados Unidos por 26 años. Obtuvo su BA en Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico y su Máster y PHD en Harvard University en lenguas y literaturas románicas. Ha publicado artículos y reseñas sobre autores tan variados como Juan Ramón Jiménez, Rosa Chacel, Julia de Burgos y Luis Gilberto Caraballo en revistas especializadas en América, Europa y Asia. Guemárez-Cruz ha publicado dos libros de poesía: Divertimento, Chile, RIL, 2004 y Pausa sobre la mesa, Puerto Rico, Casa de los poetas, 2015. Actualmente su tercer su tercer libro de poemas, “De Eva y otros mitos” está bajo publicación.. Dicho libro saldrá a la luz pública en 2021 En este recrea mitos clásicos pero desde la perspectiva femenina.  La poesía de esta autora tiene claras influencias de la vanguardia española por el uso de la ironía y lo lúdico de sus poemas. También su tendencia al texto conciso tiene clara influencia de Rabindrath Tagore y de Juan Ramón Jiménez, autores que esta poeta lee desde su infancia.  La profesora Guemarez Cruz ha escrito dos poemarios más, “Poemas en San Miguel de Allende” ”y “Homenaje a Tagore”.

Trabajó como asesora editorial de la revista del programa del posgrado de español del Department of Spanish and Latino Studies de Montclair State University, Escrivivientes. Diana Guemárez-Cruz actualmente escribe un libro de memorias, “En San Miguel de Allende”. La poeta ha vivido en su natal PR, los Estados Unidos, España y ahora se jubila en México. La poeta ha presentado trabajos críticos especializados en Puerto Rico, España y los Estados Unidos. Ha leído sus poemas en Estados Unidos y Puerto Rico.