Evodio Escalante: Entre la Literatura y la Filosofía. Por Fernando Salazar Torres
Evodio Escalante: Entre la Literatura y la Filosofía
Fernando Salazar Torres
El título del libro reseñado aquí es bastante parecido al del título de esta nota crítica, Entre Literatura y Filosofía: Evodio Escalante (UNAM, 2020), que surge como un homenaje, totalmente merecido, tanto por su importancia en la academia universitaria, como por su trayectoria intelectual en México. El volumen comprende 14 ensayos y artículos en torno a la figura del ensayista mexicano nombrado, sus intereses intelectuales, tanto literarios como filosóficos, también contiene explicaciones a los temas que le han interesado y de los cuales Evodio se ha ocupado a lo largo de los libros que ha escrito, como por ejemplo, José Revueltas, la vanguardia mexicana del Estridentismo, Jorge Cuesta, Alfonso Reyes, Martin Heidegger, José Gorostiza, Octavio Paz, entre muchas inquietudes más, mismas que he tenido la fortuna de conocer gracias a las diversas conversaciones que nos han reunido. Cabe añadir, sin más, que Evodio Escalante es el crítico mexicano más importante de nuestro tiempo. Críticos literarios en nuestro país, por fortuna, hay muchos, de distinto talante, sí, pero los hay. Persiste la afirmación manida de que la crítica, dentro de la literatura, especialmente en el género lírico, es inexistente, pero esa sentencia es inoperante, que haya mala crítica literaria es diferente, o sesgada o autologista, pero jamás se puede negar la existencia de un acto prolijo desarrollado desde hace muchas décadas, de lo contrario, entonces, le estarían negando una cualidad que Evodio ha logrado precisar en distintos niveles. Señalo esto, porque justamente él es esa clase de crítico que nadie quiere o que, al menos, todos quieren evitar. Sobran las anécdotas, por varias personas conocidas, cuando en plena presentación del libro, él se ocupa agudamente de exponer las ideas literarias que sostiene la obra en cuestión y el desenlace no es apreciado por el autor de dicho libro. El autor de Las sendas perdidas de Octavio Paz es el crítico literario que gusta de la polémica, no como un acto de escándalo, sino como un acto cuya dialéctica es su finalidad.
El libro en cuestión está segmentado en tres partes, la primera titulada, “Poesía y poeta”, constituida por cinco ensayos los cuales revisan la actividad como poeta, crítico y estudioso de la filosofía. Lilia Solórzano Esqueda, en “Evodio Escalante, poeta de la disipación”, con el cual se abre el libro, realiza una revisión desde el inicio de su poética hasta la producción más reciente, tal es el caso de su poemario Crápula (La Otra, 2013). Alejandro Higashi, en “Evodio Escalante, poeta y crítico”, despliega su tesis. Explica el activo diálogo y vasos comunicantes existentes entre la labor de la escritura lírica y la escritura de la crítica literaria, “es un ejemplo privilegiado, porque su obra crítica rezuma naturalmente las reflexiones esenciales de su obra lírica.” Para ello da ejemplos cruzados tanto de títulos ensayísticos y críticos como poéticos. Marco Antonio Campos, en “Evodio Escalante y los estridentistas” da cuenta de la valiosa edición facsimilar que se realizó en 2012 de la revista estridentista Irradiador, durante décadas pérdida, por mucho desconocida, pero que gracias a la investigación y trabajo de Evodio Escalante y otros autores, fue posible su publicación. Mauricio González Suárez, a través de un estilo peculiar, en “Metafísica y delirio: Evodio Escalante como lector de Jorge Cuesta”, un ensayo construido, en parte, mediante la correspondencia de correos electrónicos con el homenajeado, donde se habla de la primera versión de un ensayo sobre Cuesta, que con el tiempo se reescribió, se explican las características diferenciales entre el estudio que Evodio y Jorge Volpi realizan sobre el poeta cordobés. En el último ensayo de esta sección, “Evocaciones heideggerianas”, Salvador Rocha expone, con un modo muy metafísico y esotérico, la importancia del filósofo alemán en los autores, como José Revueltas, que ha ocupado al autor del libro Breve introducción al pensamiento de Heidegger (2007).
En la siguiente sección, “Ante y frente a la crítica”, el lector se encontrará con seis ensayos, el primero de los cuales, “Los legados del lector: Evodio Escalante comenta a Alfonso Reyes”, escrito por Sergio Ugalde, propone la importancia de la literatura del poeta regiomontano y su interpretación que ha hecho el duranguense, la cual se sustancia en tres prácticas de lectura: el sentido crítico, político y agonista. Después, Brenda Ríos, en “Evodio Escalante. La incomodidad del crítico” mediante alguna anécdota y explicando diferenciales define la naturaleza del crítico que encarna nuestro autor. Rodrigo García de la Sienra, con su escrito “Una revisión de la lectura crítica de Revueltas hecha por Evodio Escalante”, realiza un análisis del libro José Revueltas: una literatura del lado moridor. Posteriormente, se encuentra “Actual N 1. Hoja de vanguardia y mi historia con Evodio”, de Carla Zurián de la Fuente, quien se ha vuelto una verdadera especialista del Estridentismo, expone acontecimientos y hechos, en el camino de este movimiento de vanguardia mexicana, que la han unido con Evodio. Después, José María Espinasa, en “Un dibujo a lápiz de Evodio Escalante”, realiza un recorrido por las distintas disciplinas por las cuales ha incursionado a lo largo de su obra, señalando la importancia en el terreno de la filosofía y su carácter que toma dentro de la crítica literaria. Esta sección cierra con el trabajo de Freja I. Cervantes Becerril, titulado “Evodio Escalante en el centenario de José Gorostiza”, donde se detalla cómo surgió la obra José Gorostiza. Entre la redención y la catástrofe, así como elementos sustanciales del libro.
La última parte está conformada por tres ensayos, el primero de los cuales es de Aureliano Ortega Esquivel, “Evodio Escalante vs. la institución crítico-literaria. El caso de José Revueltas”, por medio del cual precisa las aportaciones del libro sobre Revueltas, que le valieron un reconocimiento inmediato. Enfoca dos excursos para explicar la aportación de ese libro. El segundo ensayo es de Alberto Constante, “Evodio Escalante: creación e econoclasias”, y señala varios libros como punto de inflexión de la crítica, operativa en el lenguaje y, en este sentido, construye una serie de afinidades que le identifica con Heidegger. Por último, “Evodio Escalante en la filosofía mexicana”, de Carlos Oliva Mendoza, plantea dos improntas de la filosofía mexicana, por una parte, la metafísica y ontología desde la poesía mexicana y, por la otra, la filosofía mexicana como obra crítica de tendencia marxista, centrando a Evodio en la segunda de estas con su libro José Revueltas: una literatura del lado moridor.
El libro, en su totalidad, proporciona muchos detalles particulares, como historias, hechos y anécdotas, que han quedado en el imaginario de la literatura mexicana, esas particularidades, detalles de autor, dan una impresión de estampa. Esto permite orientar mucho al lector para contextualizar el aspecto histórico, político y social por los cuales Evodio se formó y desarrolló su obra literaria.
Quiero señalar algunos aspectos finales. Los estudios que reúne el libro se centran, fundamentalmente, en los temas y autores del siglo XX que lo ocuparon durante bastante tiempo, no obstante es lamentable que no se haya hecho mención, ni se haya escrito a cerca de los demás intereses y valiosos estudios a los que también dedico mucho tiempo, estudios y libros, por ejemplo, El Dios en el precipicio. La poesía de Manuel José Othón o Cinco cumbres de la poesía mexicana, en donde, además de Rubén Bonifaz Nuño, Jaime Sabines y José Gorostiza, les dedica capítulos a Manuel Acuña y al propio Manuel José Othón. La herencia de nuestra literatura mexicana no nace en el siglo XX, justamente ese es el defecto de la crítica literaria, que sea parcial.
Sus investigaciones se suman a nuestra valiosa tradición, pues él ha sabido complementar, en su diversa obra, escuelas, autores, poéticas, tendencias, generaciones, sin parcialidad, y Evodio Escalante es un ejemplo del crítico literario tan necesario en nuestro tiempo, didacta universitario de muchísimas generaciones, modelo del hombre estudioso. Su crítica, como contenido y forma de exposición, ya forma parte de la literatura mexicana.
Fernando Salazar Torres: (ciudad de México). Poeta, crítico literario, ensayista y gestor cultural. Licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I). Maestría en Teoría Literaria (UAM-I). Estudia el Doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) con estancia de investigación en la Universidad de Salamanca (Usal). Ha publicado el poemario Sueños de cadáver, Visiones de otro reino y el libro de artista Gazhel en conjunto con el artista plástico y poeta Fernando Gallo. Su poesía y ensayos se han publicado en distintas gacetas y revistas literarias impresas y electrónicas. Su poesía ha sido traducida al inglés, italiano, catalán, bengalí, serbio y ruso, y publicada en varias antologías. Director de la revista literaria Taller Ígitur Coordina las mesas “Crítica y Pensamiento en México” y “Diótima: Encuentro Nacional de Poesía”. Dirige el Taller Literario “ígitur”. Colabora en la revista literaria “Letralia. Tierra de Letras” con la serie de poesía mexicana “Voces actuales de México” y “Poesía española contemporánea”. Forma parte del equipo de colaboradores de Caravansary. Revista Internacional de Poesía (Colombia), la cual forma parte del sello Uniediciones. Es miembro del PEN Club de México.