Esbozo para la biografía del grupo Nirvana y el disco Nevermind

 

 

El 28 de octubre de 1991, justo cuando Nirvana hizo saltar en pedazos las reglas del rock'n'roll, con Nevermind, el fotógrafo de Austin, Kirk Weddle, recibió el encargo de realizar las fotos de la banda para promocionar el inminente bombardeo. ¿Su idea? Reunir a la banda en una piscina para imitar la imagen de la portada del álbum, el famoso bebé desnudo que había fotografíado un par de meses antes.

Pero cuando la banda se presentó a la sesión en una piscina de Los Ángeles, no tenían el mejor estado de ánimo que digamos. La hora de la cita era las 10 de la mañana. El tiempo era insoportablemente frío para nadar al aire libre que Kirk tuvo que usar un traje de neopreno. Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl estaban agotados por una serie de conciertos en la Costa Oeste (Cobain estaba tan agotado, que incluso se echó una siesta). "Recuerdo que Kurt estaba en plan, '¡Joder! ¿Porqué tengo que estar en la piscina?'", Recuerda Weddle. "No era un chico de agua a fin de cuentas".

"El sello discográfico no consideró esto una sesión exitosa", dice el fotógrafo Kirk Weddle sobre las fotos submarinas que tomó de Nirvana para complementar la portada que filmó para Nevermind.

Sin embargo, Kirk, conocido como uno de los mejores fotógrafos subacuáticos de la industria, pudo convencer a la banda de dar el paso y capturó una colección extraordinaria de fotografías.

28 de octubre de 1991

LA Swimming Pool, California 🇺🇸

Photos By: Kirk Weddle 📸

 

 

 

 

 

Esbozo para la biografía del grupo Nirvana y el disco Nevermind

 

Esbozo para la biografía del grupo. Estaba prevista originalmente para Nevermind, pero nunca se utilizó

 

«El punk es libertad musical. Es decir, hacer y tocar lo que uno quiera. Nirvana significa libertad lejos del dolor y el sufrimiento del mundo exterior y eso es lo que más se acerca a mi definición del punk rock», exclama el guitarrista Kurt Kobain. Nirvana intenta fusionar la energía del punk con riffs hard rock, todo ello en el ámbito de una sensibilidad pop.

«Hablando de sensibilidad —añade el bajista Chris Novoselic—, ojalá tuviéramos más sentido, me refiero a sentido común elemental, como acordarse de pagar el recibo del teléfono o el alquiler». Desde la firma del contrato con DGC a principios de este mismo año el grupo está disfrutando de todos los privilegios que ello comporta.

«Qué privilegios ni qué hostias tío, me cago en Dios. Te lanzan unos cuantos huesos y las luces se quedan encendidas ahí un rato», replica desairado el batería Dave Grohl. Pese a mostrarse cínicos ante la maquinaria de la industria de la música, Nirvana ven la necesidad de llevar adelante su cruzada musical.

Nevermind, el segundo álbum de la banda pero el primero en un sello importante, ha visto la luz dos años después del lanzamiento de su primer álbum, Bleach. Kurt anota,  «¿Alguna vez te ha pasado que el día que te propones ir a buscar trabajo se te hacen las dos de la tarde entre unas cosas y otras y al final lo dejas correr? Y al día siguiente viene a verte un amigo a pasar el rato, y lo dejas para mañana, y luego para pasado mañana, y luego para el otro y así sucesivamente», señala Kurt. Sin embargo, el «virus de la falta de decisión» no parece haber AFECTADO a la capacidad compositiva del grupo durante este período. Aparte de sacar un EP, Blew, con dos canciones de Bleach («Love Buzz» y «Blew») y dos temas nuevos («Been a Son» y «Stain»), en el otoño del noventa produjeron el single «Sliver»/«Dive». Asimismo existen varias versiones creadas en estudio y grabaciones en directo circulando en el sórdido mercado de la piratería.

Nirvana han tocado mucho también a lo largo de este período, con la realización de grandes giras, incluyendo dos visitas a Inglaterra y otros puntos de Europa en una ocasión. En Berlín tocaron justo un día después de la caída del Muro. «Había occidentales que ofrecían a la gente que se acercaba cestas de fruta y un tipo se puso a llorar al ver unos plátanos», recuerda Kobain.

Los orígenes de la banda se remontan al 87. Es el caso típico de dos estudiantes de arte aburridos que dejan los estudios y forman un grupo. Kobain, un pintor de hojas de sierra [*] especializado en pintura naturalista y marinas, conoció en el prestigioso Gray’s Harbor Institute of Northwest Crafts a Novoselic, cuya pasión consistía en pegar conchas de mar y trozos de madera en tela de saco. «Cuando vi la obra de Kobain —explica Chris—, supe que era algo especial. Me presenté a él y le pregunté qué opinaba sobre la escultura móvil de macarrones en la que andaba trabajando yo. Me sugirió que le pegara purpurina. De ahí en adelante se estableció una relación artística que sentaría las bases de lo que hoy es la mágica colaboración de Nirvana». TRAS una larga sucesión de baterías finalmente Nirvana… —